Capítulo 22

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Las clases pasaron normalmente. Un profesor había faltado así que nos retiraríamos dos horas antes, pero nuestros padres debían venir a buscarnos. Llamé a papá para que viniera a por mi y por TaeHyung, pues mi mejor amigo tenia firmado el permiso por él y mamá estaba trabajando ahora. No me gustaba molestarla cuando sabía que papá estaba en casa, ya que su trabajo tenia menos carga horaria que el de mamá.

_Ey, Jimin, Tae, ¿Quieren venir con nosotros?- nos preguntó Hoseok mientras guardábamos los cuadernos- iremos a tomar algo con los chicos, pueden venir si quieren. Ya saben, el grupo, amigos, nosotros, ea ea- bromeó, haciendo poses raras mientras TaeHyung reía tontamente.

Ni siquiera pensé la respuesta que mi mejor amigo alias el fácil ya había dicho que sí, embobado en el pelirrojo y como este le sonreía. No había que ser un genio para darse cuenta lo que sucedía allí, entre ellos dos.
El timbre sonó y uno a uno fuimos saliendo. La mamá de Namjoon había venido para retirar a todos los Sinners. Mi mejor amigo y yo estábamos en la puerta junto al director esperando a mi padre.

_¿Y tú?- me preguntó Jungkook acercándose a mi lado. Le miré, casi rogándole que no se le ocurriera nada estando al lado del director. Sólo sonrió.

_Espero a...- y antes de poder terminar, mi padre apareció corriendo, con su ropa de deporte y su tan exquisito batido en mano.

_Hola Tae, hola bebé, lo siento. Hoy tomé la ruta mas larga, no me di cuenta de la hora.

Me puse totalmente colorado al escuchar como me llamaba mi padre. Nunca hablábamos acerca de los apodos, pues yo mismo le decía papi, desde pequeño. Siempre había sido él el padre meloso y tierno, y yo, como único hijo era el más consentido de todos. Sólo tenía que poner una linda cara y apodos tiernos para tener lo que quería. Un "Papi por favor, todos los niños lo tienen...Jimin quiere uno, porfi papi porfi..." y tenía la Torre Eiffel en mis manos.

_Señor Park, firme aquí por favor.

Mientras mi padre firmaba, la pandilla se acercó detrás de Jungkook. TaeHyung comenzó a hablar con Hoseok y yo cargué nuestras cosas, obviamente le arrojé su mochila a Tae haciendo que resbalara un poco encima de Hobi quien le sostuvo por los hombros para que no cayera. Se dio vuelta insultándome en silencio, mientras me guiñaba un ojo.

_Muy bien, adiós chicos.- dijo el director yéndose. Mi padre asintió y tomó su batido.

_Bien, vámonos. Estoy a mitad de mi ruta y necesito que-

_Eh... papá, Tae y yo nos vamos con...nuestros amigos.

Mi padre levantó una ceja, mirando a la pandilla como si recién se hubiese enterado que estaban allí. Gracias a dios, YoonGi había desechado el cigarro que estaban compartiendo con Nam.

_¿Tus...amigos?-preguntó, dudando. No bajó su ceja hasta que en la multitud vio a Jeon, claro que sí, ¿Cómo se iba a quedar afuera de toda la escena? Era inconcebible en el manual Jeon Jefe de la Pandilla. -¡Oh, Jungkook!

Obviamente el castaño le sonrió como mejor sabía hacerlo y se acercó a estrecharle la mano. Todo el mundo miró la escena sorprendido y TaeHyung no pudo hacer mas que mirarme divertido. Casi podía ver a Seokjin escupiendo alguna especie de agua imaginaria por el asombro.

Tierra trágame y escúpeme en el campo.

_Hola, Señor Park. Veo que me hizo caso- dijo señalandole el batido, a lo que mi padre se lo tendió. No entendia como ambos podían tomar esas bebidas las cuáles, a mi parecer, eran lo menos detox de las bebidas detox en si.

_Sí, tenías razón hijo. Mientras más maduro esté el tallo mejor es, ¿Cuándo vas a venir a probar mis otros batidos? Confío en que puedes ayudarme a mejorar mis recetas.

Losing It    [PJM × JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora