Siempre fuiste tú

Capítulo 44

Narra ___:

3:30 p. m.

El sonido de la alarma se hizo presente haciendo que me levantara de golpe.
Abrí los ojos y vi toda la habitación iluminada por los rayos del sol.

Vi el despertador.
¡DEMONIOS! Tengo que ver a Robert a las 4.

Rápidamente me levante y fui a darme un rápido baño. El poco tiempo que tenía y todas las cosas que tenía que hacer provocó
Cuando estaba tomando las llaves del carro para poder llegar con el tocaron la puerta.

-¡Robert! Hola, ¿Qué haces aquí?
-Encontré a Daniel en el restaurante y me contó cómo te encontró ayer; por lo tanto supe que se te haría tarde y decidí venir.

Robert pasó a la sala y se sentó en el sillón.
Cerré la puerta y agradecí a Daniel porque realmente tenía flojera de ir.
Sin embargo supe que me esperaba una gran platica de Robert.

-Mira, se que algo te está pasando... jamás llegas tarde los miércoles.
-Todo está bien- sonreí y me senté junto a él tratando de sonar normal- ¿Por qué me estaría pasando algo?
-No me mientas.

Realmente trataba de hacerlo, pero era inevitable; el era como mi padre. No podía ocultárselo.

Narra Tom:

-Thomas no...- Sofia separo mis labios de los suyos colocando sus pequeñas y tiernas manos en mi pecho sin alejar nuestras frentes las cuales estaban pegadas.- Sam es tu hermano y yo soy su novia...
-Vamos Sofía, yo se que tú también quieres.
-Yo...

Sin aviso alguno Paddy salió de la nada corriendo aventándome a el agua helada.

-¡Patrick!- el menor solo soltó una risa y después corrió para caer en el agua con una hábil pirueta.

Comencé a reír y cuando regrese la vista al muelle, Sofía se encontraba abrazada con Sam.
Los celos me invadieron haciendo que quisiera ahogarme en ese momento.
Sin embargo solo me quede ahí parado viendo como mi hermano trataba a mi hermosa Sofía como si fuera un maldito objeto.
Maldito imbecil, no sabe valorar a las personas cuando las tiene.

-Vamos Sam déjala, estamos en familia.
-No seas celoso Holland- gritó desde lo lejos dándole una última sonrisa a Sofía para que ella fuera a cambiarse.

(...)

3 horas después...

El sol me recordaba a sus ojos, llenos de luz y de paciencia.
Podía admirarla todos los días sin aburrirme.

-¿Está ocupado?- pregunta mi hermano Sam.
-Siéntate- le sonreí.
-¿Qué haces en la orilla del muelle? Ya casi va a obscurecer. Mamá está preocupada por ti.
-¿Preocupada? ¿Por qué?
-Tom has pasado por mucho estos últimos meses, es normal que estes deprimido.
-Estoy bien Sam...- la extrañaba, no les voy a mentir; me dolía tenerla lejos.
-¿Te cuento un secreto?- asentí- Sofía realmente me hace feliz... ella hace que mis días sean perfectos. Creo que estoy enamorado Thomas.

Ouch... cállate Sam, por favor.

No fui capaz de articular palabra alguna.
Sonreí amablemente y me paré para dirigirme a la casa de campaña en la cual iba a dormir.

Estábamos acomodados en modo de círculo, en medio había una pequeña fogata junto con varios vasos de agua y platos.

A lo lejos podía notar como mi mamá y Paddy estaban pelando por algo. Supongo que mi mamá no lo dejo meterse al lago porque ya era tarde.
No quería acercarme a esa pequeña pelea así que me escondí tras unos árboles esperando a que terminaran de pelar para poder aparecer.