Capítulo 48

1.5K 105 39
                                    

Narra Tom:

-¿Qué es lo que ha pasado?- pregunta mi madre alternada regresando a la casa después de intentar que Sam regresara.
-Nada, no pasó nada...-
-¿Entonces por qué Sam no te quiere volver a ver?
-¡NO TENGO NI PUTA IDEA MAMÁ! ¡YA DEJAME EN PAZ!- subí las escaleras enojado y me encerré en mi cuarto.

¿Cómo era posible que esto hubiera pasado? ¡Todo se ha arruinado! No hay manera en la que esto no se vea tan mal, porque simplemente todo lo que hice esta mal y siempre lo estará.
Sam jamás me perdonara y si mi familia se entera seguramente tampoco me perdonarán.

Soy una decepción de persona y no merezco esta vida...

Narra Sam:

Después de caminar algunos minutos me percaté de que no tenía ningún lugar al cual ir... mi familia está fuera de aquí y no pienso regresar a mi casa después de todo.
Se que mi mamá se enfadará si no regreso pero no puedo darle la cara a Thomas después de todo lo que ha pasado.

Seguí caminando por las frías y húmedas calles de Kingston; estaba todo obscuro y no había nadie.
Doble la vuelta en una esquina y fui a tocar una puerta de madera color café roble.

-¿Sam? ¿Que haces aquí a estas horas?
-No puedo ir a mi casa y tú eres lo único que tengo... por favor...
-Vamos pasa.

Entre a la casa y había una acogedora sala con un sillón blanco largo y una gran cocina al fondo, las escaleras se encontraban a lado izquierdo pegadas a la pared en la cual se encontraban varías fotos y cerca estaba la pantalla en la cual estaba seguro que era casi del tamaño de un espejo enorme.

-Ponte cómodo, es tu casa.
-Gracias. ¿Crees quede pueda pasar la noche aquí?
-Claro que si pero y tú casa?
-Tuve una pelea con Tom. Llego ebrio a la casa y pasaron muchas cosas.
-Oh... entiendo.
Bueno, ya sabes dónde está todo; puedes dormir en el cuarto de mi hermana si no te molesta.
-No para nada, muchas gracias.
-De nada.- el chico se dio la vuelta y se dirigió a las escaleras.
-¿Hazza?- se detuvo y me miró.
-¿Si?
-¿Lo sabias? ¿Sabías lo de tom?
-Si, si lo sabía- bajo la mirada- Perdón Sam...
-No te preocupes, no es tu culpa; hasta mañana Hazza.
-Hasta mañana Sam.

Me quede un poco en la cocina recapitulando todo lo que había pasado.

¿Ok? Veamos el grado de "dificultad" que tiene esto...
Mi novia me engañó con mi hermano.
Mi hermano me engañó con mi novia.
Mi familia lo sabía y no me dijo nada.
Mi hermano... mi novia...

Como era de esperarse comencé a llorar. Dolía, dolía como el infierno; me sentía traicionado.
Tenía una rabia impresionante ¿Cómo deje de que me hicieran esto? ¿Cómo deje que me vieran la cara de esta manera?

Visualice una puerta de vidrio que daba a un pequeño jardín el cual se encontraba detrás de la casa.
De todas las veces que vine a la casa de Harrison, jamás me había dado cuenta que había un patio trasero en la casa.

Salí corriendo por ahí, cuando llegue al patio mis piernas no aguantaron más el dolor y caí al piso.
-¿Por qué a mi?- dije llorando.

Sentí la brisa en la cara.
Dolor en el pecho, dolor en todo el cuerpo.
Me sentía tan débil, tan impotente, me dolía, todo dolía.
Sentía como esturgaban mi corazón sin piedad.

Mientras veía mi muerte venir sentí como mi teléfono vibraba en mi pantalón.
Lo saque y vi el nombre de ___ en la pantalla.

~Inicio de llamada~

-¡Hola Sammy!- mire la cámara y se veía feliz, hasta que vio mis ojos rojos y mi cara de depresión al mil; por lo tanto si expresión cambio en cuestión de segundos a algo serio- ¿Qué es lo qué pasó? ¿Por qué estás así? ¿Qué tienes?

No sabía que decirle, ¿Le decía la verdad o dejaba que se enterara después?- Mi novia... me engañó- dije con todo cortado y con voz apenas audible.
-¿¡QUÉ!? ¿¡COMO SE ATREVE ESTA MALDITA ESTÚPIDA PERRA INÚTIL A ENGAÑARTE!? ¡NETA TAN JODIDA ESTA!
¿Sabes qué? Iré a Kingston y me daré la lección de su miserable vida para que aprenda a valorar a las personas.- reí por sus palabras, ella me quería, es decir es mi mejor amiga- ¿Cómo te sientes?
-Mal... siento que me voy a morir de dolor.
-Sam prometo que encontrarás a alguien que sepa valorarte... juro que todo va a estar bien.
-No entiendo que es lo qué pasa o que es lo que tengo de malo.
¿Por qué siempre que quiero, no se puede?
Jamás logró lo que quiero y siento como las personas cada vez tienen más lastima en mi; se que las personas ahorita me llenarán de frases como esas y dirán que encontrare a la persona correcta, pero ¿Qué tal que ya es demasiado tarde?
-¿A que te refieres Samuel?
-Es decir... qué tal si yo ya no puedo... o ya no estoy.
-Sam por favor escúchame... no hagas nada malo, no hagas nada de lo que te arrepientas por favor.
-Es que todo es tan... frágil, se puede destrozar cualquier cosa en cuestión de segundos.

~Fin de la llamada~

Después de mi comentario no escuché nada, cheque y me di cuenta que mi teléfono se había quedado sin batería.

Creo que era hora de ir a dormir para olvidar un poco todo.

Regrese a la casa y subí las escaleras, me metí a la recámara de la hermana de Hazza y me fui a dormir (obviamente conecte el teléfono).
Comencé a cerrar los ojos los cuales seguían derramando algunas lágrimas.
Con todo el dolor del mundo me quede dormido sin dejar marcha atrás.

Al día siguiente...

Desperté y comencé a ver todo a mi alrededor.
Por un momento esperé que fuera un sueño, pero obviamente no lo fue.

Cheque el teléfono y vi varios mensajes de ___ y como era de esperarse llamadas perdidas de mi familia y mi novia, bueno ex-novia.

Me levante y Harrison seguía dormido.
Sin pensarlo tome las pocas cosas que traía y me fui al aeropuerto.
Sin ningún plan, sin nada ni nadie.
Compraría un boleto para cualquier lugar y me iría.
Antes de salir de la casa tomo mis zapatos y en lugar de colocármelos, los dejo ahí, me daban asco, me daba asco todo lo que llevaba.

Salí de la casa y el sol brillaba intensamente como si fuera un día feliz.
Envuelto en caos y furor, preguntándome ¿Cuándo acabará?
Camino descalzo por el cemento ardiente. Nada parece detenerme.
Quedo paralizado ante el terrible escalofrío que me invade; los sonidos aun resuenan una y otra vez en mi cabeza, esas voces diciéndome todas las verdad las cuales ya sabia en el fondo.
Camino rápidamente huyendo de problema alguno, huyendo del monstruo que me persigue noche tras noche.
El asco y la desgracia se apoderan de mi.
Impactado de la escena que acabo de presenciar sigo mi camino sin mirar marcha atrás.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora