Siempre fuiste tú

Capítulo 45

NOTA IMPORTANTE:
Amigos decidí hacer una pequeña modificación a la historia y decidí que el apellido de la chica será Campbell Smith.
Eso es todo! Disfruten el capítulo...

Todos murmuraban y miraban.
La entrevistadora se quedó paralizada, todos estaban parados procesando lo que había pasado.

-¡Corten!- gritó el productor del programa.

Las cámaras se apagaron y todos comenzaron a rodearme.
-¿Qué es lo que acabas de decir?- comentó uno de los camarógrafos junto a mi.
-Mi manager, Esteban, me maltrata tanto física como psicológicamente.

De pronto vi como Esteban se estaba acercando con todas las miradas del mundo, sabía que hoy ya no la iba a contar.
-Por favor no dejes que se me acerque, te lo ruego, me hará daño- la desesperación se encontraba en mi voz, mis actos suplicaban piedad y mis ojos reflejaban temor.

Antes de que Esteban lograra llegar a mi, dos chicos de producción lo detuvieron y me llevaron a un cuarto en donde estaban varias personas diciéndome palabras de aliento.

-¿Nos podrían dejar solos, por favor?- dirigí la mirada a la voz que se había hecho presente y se encontraba un señor de unos 50 años, alto, con traje y estaba segura de que probablemente me entrevistaría por lo sucedido.
Todos se fueron dejándonos solos.
-Buenos días señorita ___, veo que fue una mañana intensa para usted.
-Veo que para usted también lo será.
-Vera yo voy a proseguir su caso, haré la demanda y haré que ese infeliz esté en la carcel por todo lo que te ha hecho.
Te preguntaras ¿Quien soy?, por eso no te preocupes, Robert me contacto hace 3 semanas contándome todo y dijo que pronto lo harías presente, así que básicamente, Robert me contrato para que yo esté a su servicio.- claro, como no lo imaginé.

(...)

3 días después

Han pasado algunos días desde lo sucedido.
Mis redes sociales estaban inundadas de notificaciones por lo sucedido.
Daniel había estado conmigo estos días, no me quería dejar sola.
Pero hoy tendría que hacerlo.
Me tenía que presentar en una cosa rara, no me acuerdo del nombre, pero tenía que ir a hacer testimonio para que pudieron meter a la carcel a Esteban.

En este momento me encontraba sentada fuera de una oficina con millones de policías; Robert estaba junto a mi tratando de apoyarme.
-Señorita, es hora de que pase.
Mire a Robert insegura y el me dio ojos de "todo estará bien"

Después de testificar me dijeron que me iban a conceder un momento con Esteban, al fin de todo, el sabía muchas cosas de mi.
El cuarto era frío y algo grande, en medio había una mesa de metal con dos sillas, una de cada lado.
Las paredes eran blancas, eso hacía todo aún más misterioso y cliché. En la puerta se encontraban dos guardias armados los cuales parecían estatuas, no hacían ni un solo gesto.

Estaba sentada esperando a que lo trajeran, hacia conversaciones en mi cabeza para ver que sería lo más óptimo; sin embargo todo eso se fue cuando lo vi pasar por esa pequeña puerta de metal.
-Así que ahora dices cosas que no deberías... jamás podrás contra mi- sonrío malicioso mientras se sentaba frente a mi.
-Escúchame bien estúpido, te voy a destrozar pieza por pieza, haré tu vida más infierno de lo que es, a tal punto que vengas a pedirme piedad.
-Ya quisieras, pero una zorra barata como tú no me intimida.

Le doy una bofetada haciendo que haga una cueca de dolor, los policías solo sonríen y se ríen en poco volumen- Mira maldito imbecil, tengo el dinero y la atención para hacerlo.
Vete cuidando, porque no pienso dejar que tengas una vida pacífica.
Lamentaras cada día de tu vida.
-Eres una maldita perra.- dijo entre dientes.
-Antes lo decías por lastima, pero te juro que a la próxima que lo digas será porque realmente lo soy.
Seré una perra maldita. No seré una puta, seré una perra, seré la perra que arruinará tu vida.- me levante victoriosamente y salí por una puerta.

No sabía que había hecho o quien lo había hecho, era una nueva versión de mi que jamás creí haber tenido. Sin embargo no me molestaba.

Narra Tom:

Desperté y sentí todo el sol en la cara, escuchaba la naturaleza fluir y eso me hace sentir libre y relajado.

Ya llevábamos 4 días ahí, creo que regresaremos dentro de dos días porque el clima se estaba comenzando a poner feo y mis papás no se querían quedar en un bosque con mal clima; aparte de que tienen miedo que mi hermano embarace a su novia, así que básicamente solo me quedan dos días de descanso.

Mientras estoy perdido en mis pensamientos escucho como van abriendo sigilosamente la tienda de campaña.
-¿Sofía? ¿Qué haces aquí?
-Sam sigue dormido, al igual que todos, así que quería ver si estabas despierto para venir y hablar.
-¿Solo hablar?
-Si tom, quiero que seamos amigos.
-¿E ignorar la química qué hay entre nosotros?
-Tom comprende que no hay química entre nosotros, solo fue un impulso... yo fui estúpida y tú estás lastimado por lo que Smith te hizo.
-No estoy lastimado, comprende.
-Claro que lo estás Tom...
-Te puedo demostrar qué hay química entre nosotros y que no estoy lastimado.
-¿Cómo?
-Así- me acerque a ella y la besé.
-Tom... yo...- dijo separándose unos centímetros de mi.
-Solo déjate llevar- susurré a su oído y comencé a besar su cuello.

Por un momento me siento aliviado de haber traído condones...

(...)

-Todo esto ha sido un error- dijo Sofía agarrando toda su ropa del piso mientras se la ponía rápidamente.
-Vamos Sofía, no fue tan malo.
-Thomas, te acabas de acostar con la novia de tu hermano... ¿¡Acaso estás loco!?
-¿Yo soy el que está loco? Tú te acabas de acostar con el hermano de tu novio.
-Solo olvídalo Holland, esto jamás pasó- abrió la casa de campaña y salió rápidamente.

Por alguna extraña razón la seguí- ¡Claro qué pasó y no puedes negarlo Sofía!
Rápidamente se metió a la casa de campaña con Sam el cual aún estaba dormido.

-¿Que es lo que haz hecho Stanley?- oh Dios... porque no cheque que no hubiera nadie alrededor.
-Harry...

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Amigos ando inspirada, entonces le preguntó:

¿Quieren que haga maratón?