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[KSW]

—Dime que no regresaste con Soyeon, por favor Sunwoo —ese era Kevin viéndome enojado, tomé un sorbo de mi refresco y él me miraba esperando una respuesta.

—No lo sé —le dije cortante.

Ya habían pasado alrededor de seis meses desde la última vez que vi a Haknyeon, desde entonces el omega había desparecido de mi vida como si nunca hubiera sido parte de ella. Tardé otras dos semanas en poder trabajar como repartidor otra vez, en ese tiempo volví a contactar a Soyeon para que me ayudara, desde entonces hemos estado saliendo algunas veces, no como pareja pero si como amigos, cosa que a Kevin le pareció extraña.

—¿Sabes que quiero lo mejor para ti verdad?, así que dime la verdad Sunwoo.

—Uhm, no lo sé, quizá, tal vez.

—Ella tiene una marca.

—Está bien, no no he regresado con ella —le dije y me di cuenta que su expresión cambió.

—Te juro que si decías que sí, te iba a asesinar.

Lo peor es que si lo creía capaz, aunque más de una vez se me pasó por la mente la idea de regresar con ella, gracias a cierto chico cuidador de puercos se me ha quitado de la cabeza, además que mi alfa no quiere a otro omega, aún sigue sintiendo una combinación entre miedo y atracción por el lobo de Haknyeon. Como dije antes maldito alfa bipolar.

Terminé mi refresco y comencé a prepararme para mi descanso, debía ir por Eric a la escuela para traerlo sano y salvo.

A pesar de que Eric aún es muy pequeño, me siento orgulloso de él porque le gusta mucho ir a la escuela y quizá no es el mejor promedio del lugar, se defiende perfectamente en el "cuadro de honor"

—¡Sun~! —me gritó HyunJoon—. ¿Puedes traer a Juyeon y Jaehyun?, estoy muy ocupado aquí.

Lo pensé por un par de segundos y después acepté, el peligris me dio las tarjetas para recoger a ambos chicos y salí del lugar. Fui hacia la estación del metro, dónde compré mi boleto para ir hacia mi destino, una vez que me tocó tomar el transporte, el cual se encontraba algo vacío, me puse los audífonos blancos que había comprado hace un par de días, o quizá más, no recuerdo. Una canción de Taeyang se reproducía en estos momentos, me gustaba mucho aquella canción; me parecía extraño que el lugar no tuviera mucha gente, miré a mi alrededor y detrás de la puerta que divide un vagón de otro, vi una cabellera corta y castaña, el dueño de dicho cabello estaba sentado con una pierna cruzada y los brazos extendidos.

Por alguna extraña razón no podía quitar mi mirada de él, me llamaba demasiado la atención, pero no podía distinguirlo muy bien. Al parecer el muchacho se dio cuenta de que literalmente, lo estaba perforando con la mirada. Fue ahí dónde lo reconocí.

Haknyeon, era Haknyeon. Mi lobo pareció despertar con sólo verlo. Me hubiera acercado un poco más a la puerta si el anuncio de que ya había llegado a la estación me hubiera hecho bajar, ¡maldita sea! No sé cómo sentirme al volverlo a ver, pasaron más seis meses desde que dejé de verlo, fue mucho el tiempo ya que pasó, otoño, halloween, día de muertos, noche buena, navidad, año nuevo, el cumpleaños de Eric, el de Juyeon y Jaehyun, ahora ya casi estamos en marzo.

Había llegado ya a la estación, subí las escaleras y caminé un par de cuadras, por fin estaba en la escuela a la que mi hijo, y los de HyunJoon, iban. Una gran cantidad de gente —tanto omegas, alfas y betas de ambos sexos— estaban ahí apretujándose como sardinas enlatadas. Me acerqué a dicho grupo buscando con la mirada a Eric, Juyeon o Jaehyun, quienes deberían estar en el patio. Tardé dos minutos en encontrarlos, estaban los tres, pero tal parece que Juyeon abrazaba a YoungJae, como si quisiera consolarlo.

El Chico de los Puercos [SunHak;The Boyz] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora