El Chico de los Puercos [SunHak;The Boyz]

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;Especial navideño día 2

[KSW]

Si la existencia tuviera un medidor de vida, probablemente la mía estaría en " -10" en este momento.

Estaba limpiando una de las mesas antes de partir a casa, cuando sentí un horrible dolor de cabeza y dolor ahí abajo.

Mierda.Mierda.Mierda.Mierda

Jacob, quien estaba ahí mismo notó mi estado y algo alejado de mi me dio la señal de que podía irme, él se encargaría de cerrar.

—Lleva la cosa infernal para que llegues rápido, no olvides tómate la pastilla, o-oh bueno, mando a H-HyungSeo p-para que te la d-de —Sabía perfectamente bien como se ponía Jacob ante un alfa en celo, era por eso que me abstuve de verlo ya que solía ponerse bastante sumiso, solamente asentí y salí corriendo de allí antes de que me pegara más fuerte.

—¿¡Papá!? —escuché el grito de Eric, quien no sabía porque lo dejaba en ese momento con mi jefe, supongo que después él le explicará que hoy es el día.

El peor día del año.

Llegué en tiempo récord a casa, estoy seguro que me salté un par de altos antes de llegar y meter la motocicleta como alma que lleva el diablo. Para el momento en que cerré la puerta de la entrada fue cuando sentí como mi lobo arañaba en mi interior. El calor cada vez subía más y empezaba a tener demasiada sed; pero eso no importaba ahora, más bien el problema se encontraba atorado en mis pantalones.

Lancé mi celular junto con las llaves a cualquier lugar de mi hogar mientras buscaba esas estúpidas pastillas que HyungSeo me había dado para el celo.

Busqué en los estantes, en la bolsa de medicinas, hasta en el maldito baño.

No los encontraba. No estaban en ningún lado.

Y cada vez me sentía más caliente.

Me rendí cuando el problema empezaba a doler, así que me decidí en hacer lo mismo cuando no consumía pastillas.

Tomar agua e intentar dormir.

Había una botella gigante de un pokemon rosa totalmente irrelevante en ese momento, perteneciente a Eric, la cual llené a tope antes de irme a mi cuarto a intentar dormir un poco con tal de que se me pasara.

Escuché mi celular sonar un par de veces recordandome que estaba aún en el piso, fui a recogerlo importando nada si tenía o no un rasguño.

Un par de mensajes de HyungSeo advirtiendo que me traería un par de pastillas, otro más de Jacob diciendo que tenía permiso de faltar el día de mañana, uno más de Hyunjoon diciendo que cuidaría a Eric y unos veinte de Haknyeon ya que siempre manda muchos mensajes.

Ignoré todos ellos gracias a que ahora si tenía el celo encima mío y preferí correr a dormir un buen rato.

O morir mejor aún.

Recuerdo cuando fue el de Haknyeon y decidí ayudarle, en mi caso el omega no podía hacerme el mismo favor, porque lo más probable es que me le eche encima.

Aunque no era una mala idea después de todo, somos pareja, es algo normal.

«Mío» reclamó mi lobo y comprendí que no era una buena idea pensar en él cuando estoy en este estado, porque mis ganas de meter mi pene en un agujero aumenta aún más.