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[JHK]

"Estaba recargado en el barandal de las escaleras que daban a la sala, escuchaba los gritos que cada vez se hacían más fuertes molestandome en los oídos.

¿Por qué siempre en estas fechas los gritos de mi madre retumbaban en toda la maldita casa? ¿Por qué no teníamos una cena normal como todas las familias?

Creo que debí aceptar la propuesta de Chanhee para pasar este día con su familia.

Observé mis zapatos que me habían comprado justamente para esta fecha, mis pequeños pies de once años se sentían un poco incómodos por el nuevo calzado.

Me asusté de un momento a otro cuando escuché algo caer e inclusive el ambiente era de enojo y decepción puro. Mis padres olían a decepción y enojo cada vez que estaban juntos.

Comencé a sollozar de un momento a otro, comenzaba a acostumbrarme cada vez más al hecho de que nunca tendríamos una navidad tranquila; de esas que mostraban en la televisión o de las que mis primos y amigos decían disfrutar. El día favorito de los niños era ese, pero yo siempre temía que llegara, tenía miedo de que todo se saliera de control.

Estaba casi seguro que el ambiente se estaba combinando con mi olor a omega triste, pero me importaba poco o nada que ellos se dieran cuenta de mi estado e inclusive que se dieran cuenta de que los estaba espiando desde la escalera mientras SeokJin dormía.

SeokJin solía dormir para olvidar todo el escándalo de abajo.

Comencé a secar mis lágrimas que cada vez mojaban más mis mejillas, dispuesto a dejar de espiarlos. Estaba harto.

Inclusive podía sentir a mi lobo intentar consolarme, funcionaba sólo un poco a pesar de casi siempre odiaba tenerlo.

Corrí por las escaleras importandome lo más mínimo si ellos escuchaban el resonar de mis zapatos. Corrí al cuarto donde probablemente estaba SeokJin junto a mi pequeño MoonBin.

Mamá me había pegado por meter a ese gatito, ella los odiaba, pero papá me dejó conservarlo ya que era muy pequeño, como un recién nacido.

Jin estaba levantado frotándose los ojos, por apenas haberse levantado. Me sonrió tratando de calmarme un poco mientras extendía sus brazos para darme un abrazo.

No me gustaba que me trataran como a un niño pequeño cuando tenía ya once años pero, todo el mundo se daba cuenta de lo sensible que era, así que acepté.

SeokJin tenía quince años, o dieciséis, era más alto y un poco más fornido que yo; así que solía cubrirme bastante bien.

«Todo estará bien, todo estará bien, todo estará bien» me repetía mi lobo una y otra vez. Yo sabía que nada estaría bien, que al otro día si acaso estaríamos solo Jin y yo desayunando. Siempre éramos los dos.

Conocía personas que solían pelear con sus hermanos a muerte o decirles a sus padres que querían a sus hermanos muertos. Yo no sé que haría si SeokJin no estuviera a mi lado.

Peleábamos, si. Pero a los dos minutos allí estábamos contando el uno con el otro, para cuando yo lloraba sabía que él hombro de mi hermano estaba ahí para escuchar mis lamentos y viceversa, aunque Jin fuera un poco más fuerte en cuanto a sentimientos, todos teníamos un momento en el que las personas se quiebran.

El Chico de los Puercos [SunHak;The Boyz] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora