1.8 Hora de entrar a camerinos...

10 2 0
                                    


—Muchas gracias por participar a los dos. — Los Trinux se acercaban para felicitarlos. Tenían sus micrófonos en la mano al igual que Zuley e Iker.

— ¡Gracias!—Zuley sonreía muy sonrojada, con sus piernas temblorosas.

—Fue un placer. —Tristán les daba las gracias dándoles la mano y con Zuley, despidiéndola de beso en la mejilla. Trux y Trini hicieron lo mismo.

— ¡Amiguito, cantas muy bien!—Trux dijo eso fuera del micrófono y alzó su pulgar en seña de gusto.

—Gracias...—Él también se sonrojó. El público estaba muy emocionado, les gritaba y aplaudía, Iker y Zuley volvieron a sus lugares. Iker tenía una sonrisa enorme llena de ilusión y Zuley corazones en sus ojos, más sonriente que Iker. Los Trinux comenzaron a tocar otra canción.

—No puedo creer que los Trinux me hayan besado...—Balbuceaba, dirigiéndose a su lugar.

—Sí ¡Debió ser genial!—Iker compartía su alegría. Finalmente, llegaron a sus asientos.

—¡¡¡Qué bien lo hicieron!!!—Los felicitaron todos sus amigos.

— ¡Gracias!— Iker rio discretamente y no dejaba de ruborizarse.

—¡¡Ustedes son lo máximo!!— Derek abrazó a los dos al mismo tiempo levantándolos del suelo.

— ¡Derek! ¡Gracias!—Los dos estaban completamente rojos por el abrazo y se sentaron a disfrutar el resto del concierto.

Cuando éste llegó a su fin, los Trinux se despidieron cordialmente del público, desapareciendo del escenario. Las luces se prendieron comúnmente y todos en el lugar comenzaron a irse.

— ¡Uf! Ya acabó esta tortura. — Derek se levantó muy enérgicamente de su asiento y caminó para salirse del auditorio, todos los demás lo miraron, sin moverse de su lugar.

— ¿A dónde crees que vas?—Le preguntó Tim.— ¿Cómo que a dónde? Me voy de aquí. Tres horas de sufrimiento por fin han terminado.

— ¿De qué hablas? Iremos a camerinos... —Dijo Iker burlón, mientras sacaba las plateas.

—Ay... No...—Derek se desplomó en uno de los asientos vacíos.

— ¿Cómo iremos?—Preguntó Maney.

—Vamos al escenario donde están los guardias y les preguntaremos cómo podemos hacer para entrar a camerinos... —Zuley estaba planeando con mucha delicadeza.

— ¡Sí! ¡Hay que hacerlo! El auditorio casi está vacío. —Iker cerró sus puños.

Los seis caminaron hacia los guardias (Derek iba a rastras) quienes estaban a los pies de la tarima.

—Disculpen... —Zuley les preguntaba con voz muy dulce.

—Tengo estas plateas que sirven para visitar camerinos y quisiera saber...—Ella se acercaba a los guardias tratando de seducirlos. —...Me gustaría mucho que nos mostrara el camino...— Ella se puso a juguetear con el gafete del guardia que portaba en su pecho.

—Claro que sí señorita. — El guardia gritó completamente sonrojado y enseguida se dio media vuelta para llevarlos. Zuley volteó a ver a sus amigos con una sonrisa triunfante y ellos se quedaron sin saber cómo actuar ante eso.— ¿Qué? —Preguntó, sin entender por qué la miraban así.

—Nada. —Le sonrió Derek. —Hay que ir con el guardia. —Avanzaron hacia un pasillo detrás del escenario. El pasillo estaba oscuro, muy oscuro.

—No veo nada...—Iker se quejaba. — ¿¡Y si en vez de llevarnos con los Trinux nos llevan a un lugar para traficar con nuestros órganos?!

—No digas tonterías. Yo sí veo el pasillo, no hay nada raro. — Le respondió Derek.

—Yo igual veo todo normal, no exageren. —Le dijo Zuley.

— ¡Ustedes porque son fenómenos! La gente normal no ve nada. —Les gritaba Tim.

— ¿Maney dónde está?... No ha hablado. —Los interrumpió Suemy.

—No lo sé pero no es justo que ella sí se haya escapado y yo no. —Derek volteó a sus lados sin la suerte de encontrarla. —Debió quedarse atrás. Yo iré a apurarla. —Dio media vuelta y caminó en dirección opuesta, los demás continuaron su curso siguiendo al guardia que apenas se notaba. — ¿Maney?—Derek la llamaba sin respuesta alguna. No fue hasta que él pudo notar una silueta a lo lejos, casi al iniciar el pasillo. Corrió hacia ella y se dio cuenta de que era su amiga. — ¿Qué te sucede?—La regañó. — ¿Por qué te quedas atrás?—Derek estaba hablando con una Maney diferente a la usual, una chica que no se atrevía a adentrarse a esa profunda oscuridad. —Oye... ¿Te encuentras bien?—Comenzó a preocuparse y la sujetó de los hombros.

—S-sí... Yo... Le tengo miedo a la oscuridad...Eso es todo...—Trató de explicar, tomó una de las manos de Derek como una forma de decirle "estoy bien".

—Si le temes, déjame llevarte...

—Vamos, puedo yo sola. —Maney intentó caminar sola por ese sendero, pero se acobardó y retrocedió de nuevo. —Aunque, si no te alejas demasiado.... No estaría mal...

—Comentó en un tono "obligado". Derek sonrió con discreción.

—Entonces cierra los ojos...Y dame tu mano. —Derek la tomó de la mano y caminó hacia delante. —Yo sé que se trata de la oscuridad pero incluso así, si cierras tus ojos, quizá se te haga menos terrible...

—Gracias... Sí sirve...—Maney iba concentrada en llegar con los demás. Pronto los alcanzaron, Derek la soltó cuando vio que ya estaban con ellos.

— ¿Qué estaban haciendo ¿eehh?—Tim insinuaba.

—Y en lo oscuro...—Iker se sumó a su juego.

—No digan tonterías.... —Maney estaba muy seria, caminó adelante a la altura de Zuley y el guardia.

—Ya hemos llegado. —Anunció el guardia.

—Muchas gracias. —Le dijo Zuley, en una voz dulce.

—Disculpa, yo debí ir por ti... es que...—Tim fue con Maney, tratando de disculparse con ella.

—No te preocupes, que estés conmigo ahora es suficiente... Eventualmente tendré que caminar sola por caminos oscuros...—Maney trató de sonreírle.

— ¡Aaay! ¡Qué emoción!—Zuley no se aguantaba las ganas de gritar.

—Cállate Zuley o nos correrán por ruidosos. —Tim se quejó.

—Ash. Cállate tú, niño...

Memories 2 - Los TrinuxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora