****—Tim, tienes que asistir. Suemy me llamó y me dijo que irían todos los demás...—Maney estaba al teléfono con Tim.
—Sí... Pero mi mamá me castigó... ¿Recuerdas?—La voz de Tim se escuchaba muy apagada.
—Es cierto... Pídele permiso otra vez... Hazlo por mi cumpleaños...—Le insistía, aunque sonaba triste al teléfono.
—Haré un último intento. Aunque después de lo que sucedió...—Tim se lamentaba, recordando ese viernes...
****Flash Back****
—¡¡Mamá... sha shegué!!—Tim abría la puerta de su casa, sin embargo ahora lo hacía con mucha energía y gritaba a todo pulmón.
—¡¡TIM!! ¿Qué te sucede?—Le preguntó su mamá, demasiado sorprendida por ver a su hijo en ese estado.
—Sho... sho... sho fui a la Marrha... Y venden... Unas... bebidas que te tomas... Jajajajaja. —Tim estaba realmente ebrio. Aunque había comido chilaquiles antes, al parecer no habían surtido efecto del todo.
— ¡TIM! ¡ESTÁS CASTIGADO! ¡VETE A TU CUARTO!—Le gritó su mamá furiosa, señalando la dirección de su cuarto con el dedo.
—Mejor... Me voy a mi medio... Jajaja. — El chico caminaba tambaleándose, y tenía una sonrisa en su cara.
—De seguro fue culpa de Maney que te emborracharas...—Su mamá culpaba.
—...Mane... Man... —Trataba de decir el nombre. — ¡Ahh! ¡Manshitas! Jajaja ¡¡Nooooooo!!—Se negaba, riéndose. —No no no no...—Le decía con el dedo. —Manshitas no fue... Él... él estaba en otra parte... Jajaja ahm... Sha me voy... Tengo sueño...—Le decía, caminando con mucho trabajo y subiendo las esclareas, tratando de no caerse.
—¡¡NI CREAS QUE TE DEJARÉ SALIR OTRA VEZ!! ¡¡EN TODOA TU VIDA ESCUCHASTEEEEEEEE!!—Se escuchó el grito de su madre, haciendo retumbar casi la casa entera...
****Fin del Fash Back.****
— ¿Tan mal te fue?—Le preguntó Maney que seguía en el teléfono.
—Sí... Pero si voy, lleva un vestido verde oscuro. —Le recomendaba.
— ¿Por qué?
— ¡Para que haga juego con mi cabello!—Se reía.
— ¿Ir combinados?—Preguntaba con tono de no querer hacerlo.
— ¿Qué tiene? Si no ¡Entonces no voy!— Y aunque Maney no pudiera ver, Tim sacaba su lengua.
—Ah... Está bien...—Se resignó Maney. —Entonces tienes que hacer que tu mamá te dé permiso...
— ¡Claro! Haré todo lo que pueda. Aunque puede que sea mi última salida en muuucho tiempo...
—Esperemos que no... Aunque si es así, te visitaré diario. —Le decía animada.
— ¡Sí!—Tim se había emocionado. Cuando la presencia de alguien lo hizo parar de su dicha. —Oye ya tengo que colgar, mi mamá acaba de llegar... Y necesito pedirle permiso... Otra vez.
—¡Sí! ¡Está bien! ¡Avísame!
— ¡Sí!—Tim y Maney se despidieron, El chico colgó el teléfono y miró a su madre quien estaba delante de él.
— ¿Tim... con quién hablabas?—Le preguntó, seria.
—Este... Con Maney. —Le dijo nervioso.
—Ah ¿Y qué quería?—Le preguntó muy seria y fría.
—Que... Que me dejaras ir con ella y mis amigos al evento de los Trinux...—Comentó en un tono apagado.
— ¿Otra vez esos? No. Además ya sabes que no puedes salir. —Le respondió, seca. Dio media vuelta, se disponía a irse cuando unos bracitos la sujetaron.
—Por favor mamá... Mañana es su cumpleaños y luego allí me veré con mis amigos también... El semestre ya acabó y no podré ver más a uno...—Sus ojos se llenaron de lágrimas, Tim le estaba suplicando.
—¿¿Los que destrozaron la casa??—Le preguntó molesta.
—No fue su intención, te aseguro que ellos no son así... Son muy tranquilos y sensatos. Por favor mamá...
La Sra. Abi miró a su hijo, suspiró y después acarició la gorra de su cabeza. —Si tan importante es... Entonces puedes ir...
— ¡Gracias mamá! ¡Gracias gracias!—Tim se alegró por completo, abrazó más fuerte a su madre y besó su mejilla.
—Peero...—Retomó su mamá.—No vuelvas a pedirme ningún otro permiso en el año! ¿¡Escuchaste?!
— ¡Sí mamá!—Aceptó Tim, muy sonriente, después pensó: «Al fin, este año ya va a acabar...» La mamá de Tim entró a su cocina a preparar la comida y Tim corrió al teléfono para avisarle a Maney.
— ¿Bueno?—La voz delicada de una joven, se escuchó al otro lado de la bocina.
—Maney... ¡Misión cumplida!—Le dijo en un tono muy tenue y triunfante.
— ¿¡De verdad!? ¡¡Qué Felicidad!!—Gritó ella al otro lado.
La señora Abi que se encontraba cortando las verduras para su cena, no pudo evitar escuchar a los dos jóvenes celebrando. —Tim... tendré que dejarte ir algún día...—Exclamó, decidida y con una sonrisa muy pequeña y relajada.
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Memories 2 - Los Trinux
FantasíaPor que ustedes lo pidieron!! (O tal vez no) Pero esta es la continuación del primer volumen de Memories. Aquella historia con esos seis amigos que tienen más en común que sólo estudiar en la misma escuela. Así como las anécdotas que empiezan a comp...