Memories 2 - Los Trinux

2.11 De los últimos recesos juntos...

—Derek... ¿Ya te vas?— Tim se echó a correr después de que se había tomado la foto con sus amigas, no estaba muy lejos así que llegó casi enseguida.

—No hoy. —Le dijo muy calmadamente. —Pero ya casi ¿Por qué, te urge que me vaya?—Le bromeó, sacudiendo la gorrita de su amigo.

—Algo así. —Le respondió cruzando sus brazos, mirando a otro lado. —Aunque qué importa, si tú ni quieres una foto de mí...

— ¿Cómo de que no? iba a pedírtela. —Derek alzó sus brazos, soltando a las chicas y caminando hacia Tim.

—No me importa mucho si la tomas o no...—Tim seguía mirando a otra parte. —Ni siquiera voy a extrañarte...— Su voz empezó a quebrarse.

—No me digas que quieres llorar. —Insinuó Zuley que intentaba ver la cara de Tim.

— ¡Claro que no!—Comenzó a tallarse la cara con la manga de su playera. — ¿Qué te hace pensar que lloraría porque Derek ya se va ir?

—Jaja y yo que pensé que Tim sería el menos sentimental porque Derek se iba. — Iker los veía desde lejos, y al notar la reacción de su compañero, decidió ir hacia sus amigos.

—Tim, no te reprimas, está bien si quieres llorar. —Maney le daba consuelo colocando una mano sobre su hombro.

— ¡Que no quiero llorar!—Seguía tallándose los ojos, intentando mantener su voz serena aunque ya le era imposible. Unas gotas resbalaron de su cara, directo hacia el suelo. — Es que me pegué cuando venía caminando y...—Tim no pudo acabar su frase, porque sintió el peso de cinco personas acercándose a él, abrazándolo en conjunto.

— ¡Iker! ¡Ya nos encontraste!—Maney se percató de su presencia, al verlo junto a ellos abrazando a Tim.

—Acabo de llegar, tenía que venir a la fiesta. —Le dijo sonriente.

— ¡Ahora una foto todos! —Les comentó Derek en un tono alto y alzando de nuevo su cámara para tomar la foto. Todos sonrieron, incluso Tim que aún no se quitaba los brazos de la cara.

—Derek eres un idiota. —Tim sollozaba. —Qué bueno que ya no se verá tu cara por aquí, porque así ya no habrá mujeres locas gritando...

—Yo también te voy a extrañar Tim...—Le dijo Derek sonriendo.

— ¡Hagamos algo para no olvidar este momento!— Propuso Zuley, muy animada.—Hay que ir a La Marra.

— ¿A esa tienda de mala muerte donde te venden alcohol y hay un futbolito afuera? No gracias. —Iker se negó con una cara aburrida.

—Se me olvidaba que eres un NIÑO...—Derek le dio un golpecito en la frente.

—Yo no sabía que había un lugar así...—Comentó Suemy.

—Jajaja no puedo creerlo, si todo mundo conoce "La marra". —Le respondió Zuley, riendo.

—Es que es de primer semestre, pero ya va a pasar a segundo, así que más vale que la instruya bien antes de irme. —Le recordó Derek. —Hace tiempo que no voy, desde que estoy con ustedes ya sólo tomo juguito de naranja.

—Está bien, yo también quiero ir. —Les dijo Tim, que ya había secado sus lágrimas y tratando de sonreír.

— ¿Tú tomas, Tim?—Preguntó Iker, muy interesado.

— ¡Nop! Pero dijeron que hay un futbolito y quiero jugar futbolito. —Ahora tenía la sonrisa más grande.

—Está bien. Yo juego contigo si quieres. —Iker también se había animado a ir y los seis se dirigieron a la salida de la escuela para ir a La marra.

— ¿Ya no piensan entrar a clases?—Les preguntó Zuley ya que todavía no terminaba la jornada escolar.

—Yo nunca entro. —Reía Derek.

—Yo ya entregué mis trabajos y Maney también. —Iker informaba.

—A mí me da Peyrot...—Les decía Tim. —Además ya nadie está entrando a las clases.

—No tengo problemas. Prácticamente yo ya he terminado. —Suemy era la única que podía darse el lujo de faltar cuando quisiera sin remordimientos...