Memories 2 - Los Trinux

2.18 You shall not pass!!

—Sí chicos, anden. Mara nos contó que quería... —Isabel les chismeaba a los chavos con los que Zuley estaba antes, diciendo cosas que no la hacían ver nada bien, mientras que Estrella, les ofrecía de su bebida.

— ¿Estás segura de que ella quiere pasar el rato con nosotros?—Preguntó uno de los tipos.

— ¡Que sí!—Respondió Estrella, en voz muy baja. —Sólo vayan, llévensela al parquecito... Y ya saben... De todas formas ella quiere...—Les decía muy maliciosa.

— ¡Muy bien!—Dijeron los chicos, que ya se encontraban ebrios a causa del alcohol que les habían dado las chicas. Ellos caminaron hacia Zuley.

—Ahora a disfrutar el espectáculo...—Isabel tenía una mirada maquiavélica y llena de diversión. Se sentó junto a su amiga en un lugar donde podía ver perfectamente.

—Hola... Mara. —Dijo uno de los chicos.

— ¡Ah! Hola...—Saludó Zuley. —Ahora vuelvo con ustedes...

—No, no... Venimos a llevarte con nosotros... Al parquecito. —Le sonrió malvada y depravadamente.

— ¿Qué?—Preguntó ella desconcertada y con un ligero temor en sus ojos.

—Que al... Parquecito...—Balbuceaba Tim.

— ¡Yo no iré con ustedes!—Zuley se levantó y tomó a Tim del brazo, quería irse de ahí pero ellos le cerraron paso. — ¡Déjenme pasar!

—Si bien que quieres... Mara...—Le dijo otro de los que estaba ahí. Zuley estaba paralizada del miedo, no sabía qué hacer.

—Oigan... Déjenla...—Apenas pronunciaba Tim.

— ¿Tú qué, mocoso?—Desafió otro de los que estaban ahí y empujó a Tim, provocando que se cayera de sentón.

— ¡Oigan! ¡No hagan eso!—Zuley se agachó para recoger a su amigo, él se paró y aunque se tambaleaba, volvió a decirles:

—Déjenla... No... No se atrevan a tocarla...—Alzó sus brazos como queriendo proteger a Zuley. Los hombres comenzaron a burlarse de él y reían a carcajadas.

— ¡Tim! No te preocupes, no me harán nada...—Zuley trataba de hacer retroceder a Tim, pero era inútil.

—Vamos muchachos, hay que llevarnos a Mara...—Propuso uno de los chicos ebrios. Mara se puso en guardia, estaba a punto de golpearlos, cuando ellos se apresuraron corriendo hacia ella.— ¡DIJE QUE NO PASARÁN!—Tim avanzó aún con las manos en el aire, una ventisca corrió por la Marra, hizo mucho frío y cuando los tipos estaban a punto de pasar de largo con Tim, al chocar con su cuerpo cayeron al suelo como si hubiesen chocado con una pared de hierro, o algo mucho más duro, por el impacto y su estado se desmayaron al tocar el pavimento. Al ver la escena Isabel y Estrella se quedaron completamente desconcertadas...