Memories 2 - Los Trinux

2.6 Señales confusas...

—Jum... no puedo creer que haya tardado cinco semestres en notarlo y... llevarme tan bien con él...—Recargaba sus brazos en su pupitre, viendo a la ventana. —Y ya casi se cumple el tiempo de que se vaya...—Suspiró con desgano. —No queda más que aprovechar el tiempo que queda. —Se levantó de su lugar, aún era muy temprano y no había nadie en el salón. Decidió que era mejor salir a dar una vuelta... Mejor dicho, salió a buscar a Derek. Sabía que si iba al campo sería más probable encontrarlo. Caminando por el pasillo que daba a las canchas ya comenzaba a buscarlo, pero al no tener éxito, no pudo ocultar su decepción.

— ¿A quién andas espiando?—De pronto fue sorprendida.

— ¡DEREK! —Exclamó pegando un brinco. —A ti...

— ¿Qué necesitas Zuley? Iba a ir con Tim por un helado.

—Wow, qué generoso...—Reía, caminando junto con él hacia el edificio sur.

—Se lo debía, me hizo un paro la otra vez. —Explicaba, alzándose de hombros. —Pero te vi ahí en plan de espía y no pude resistir. —Le alborotaba el cabello. Todos los demás veían la escena con muchos celos y resignación.

—Wow, qué lindos se ven juntos.

—Ya sabíamos que los populares iban a acabar siendo parejas. Clásica historia de porristas y mariscales de campo.

—Pero ellos no son nada de eso...

—Pero son los más guapos. Además, ellos no se ven bien con otra persona.

—Qué bueno que Derek ya no está con la otra de cabello negro que golpeó a varias hace tiempo.

—Aunque esa también estaba bien guapa. ¿No saben de dónde es?

—No, y con su carácter ahuyenta a todos...

—Oh por Dios, yo también tengo lo mío. —Zuley se quejaba molesta por escuchar esos murmullos.

—Jajaja no son competencias. Eres muy linda a tu modo Zuley. —La abrazaba de los hombros.

— ¿De... De verdad crees eso de mí?—Se ruborizó por completo, muy sonriente.

— ¡Derek! ¡¡Te estuve esperando mucho rato!!—Tim le reclamaba, interceptando a ellos dos.

—Lo siento, es que me...

— ¡Sí! ¡Ya vi!—Se cruzaba de brazos, dando media vuelta yéndose de su vista.

—Parece enojado ¿Por qué?—Zuley se extrañaba por el comportamiento de su amigo.

—Quizá porque lo hice esperar...—Se tallaba la cabeza. —Ese niño es muy caprichoso.

—Bueno, ya que se fue... ¿Te gustaría hacer algo conmigo?—Le planteó, muy sonriente.

—No sé, no me siento bien dejando así a Tim, mejor lo voy a buscar...—Le dijo, corriendo hacia la dirección en la que Tim se había esfumado. —¡¡¡Oye maldito renacuajo berrinchudo!!!—Le gritaba a lo lejos, una vez que lo halló.
Tim se asustó al ver que venía directo hacia él.

— ¿¡Cuál demonios es tu problema?!

—Qué te importa. —Se atrevió a contestar, nervioso.—Por lo visto estás más ocupado en otras cosas...

— ¿Estás celoso?—Preguntaba con incredulidad. —Tim todos somos amigos, no hay nada con nadie.

— ¿Pero eso te gustaría verdad?—Insinuó molesto.

—Jajaja. —Derek abrazó a Tim y le dio un beso en la mejilla. —Siempre tendrás un lugar especial en mi corazón.

— ¡Oye no hagas eso!—Se soltó al instante, rojo y nervioso buscando que alguien no los hubiese visto. —Olvídalo, mejor me iré a buscar a Maney.

—Salúdala de mi parte. —Le pidió.

—No. —Respondió echándose a correr...