2.3 ¿Otra apuesta?!

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—¡DÉJEME EN PAZ! ¡¡MIDO MENOS DE LO QUE DICE EL CARTEL!!—La persona se arrastraba y jaloneaba por soltarse.

—Claro que no niño. Sal de aquí.

— ¡Me acaba de decir niño! ¡Eso quiere decir que puedo entrar!—Tim continuaba resistiéndose. — ¡Maney haz algo!

—Tim, no puedo hacer nada. Yo te dije que nos iban a sacar... No sé por qué te hice caso en venir acá...

— ¡Yo tengo derechos! ¡Y los voy a usar ahora! ¡No me pueden sacar de la pizzería! NO PUEDEN. —Gritoneaba.

—Sólo estamos pidiendo que salgan de la zona infantil...—Calmaba uno de los guardias. —Si vuelven a meterse, entonces sí tendremos que expulsarlos del lugar. Ni caben en las instalaciones. Ese sitio es para menores de doce años, ¡Por favor! Además los niños se quejaron de que usted no los dejaba pasar.

—Es que no se permitían intrusos en el castillo...—Se cruzó de brazos.

—Tim, mejor ya cállate...—Maney se palmeaba la cara, con mucha vergüenza. —Mira quiénes están ahí...—Señaló con discreción a sus amigos, que miraban la escena sin perder detalle.

—Ah ¡Hola amigos!—Tim les gritó y agitó su mano, por fin soltándose de los policías y sentándose a la mesa en la que aún había espacio. Maney hizo lo mismo.

—No vengan después de tremendo ridículo...—Derek se tapó la cara.

—Vaya, así que aquí estaban...—Zuley golpeteaba sus dedos en la mesa, con una sonrisa que parecía fingida.

—Sí, yo les llamé para que vinieran a comer con nosotros.— Derek les comentaba.

—Ya veo, dejamos nuestros celulares junto a nuestros zapatos en los cubos de los juegos...—Mencionó Maney sonrojada. —Iremos por ellos más tarde.

—Con razón olía a queso. —Derek les bromeaba. — Yo que pensé que nuestra orden ya se acercaba.

—Qué buena suerte fue que nos encontrarnos aquí. Sin querer, sí se nos cumplió el vernos para comer todos. —Iker decía muy contento.

—Iker tiene razón. —Suemy corroboraba con Iker.

— ¿Y ya pidieron?— Tim miraba el menú.

—Sí. De hecho, Derek apostó comerse una pizza familiar él solo...—Suemy les informaba.

— ¿Sólo una?—Maney preguntó de una forma provocativa.—Yo hubiera apostado dos.

—Como si de verdad pudieras comer tanto. —Derek la miró de arriba a abajo, examinando su figura. —Si de verdad lo hicieras, no te verías así.

— ¿Ah sí?—Maney preguntó retadoramente, sonriendo con maldad. — ¡Que me traigan lo doble de lo que tú pediste!

— ¿Y que yo quede como tonto? No, entonces serán dos pizzas para cada quién. —Ahora él volteó la apuesta, los demás en la mesa escuchaban asombrados. —Como sé que no podrás, mejor no apuesto o sería abuso.

—Apuesta lo que quieras, vas a perder. —Ella continuaba retando.

— ¿Un beso?—Sonrió seductoramente.

—No apuestes idioteces. —Maney rechazó. Zuley intentaba mantenerse pero sin saber por qué, no parecía contenta hacia el cómo se habían tornado las cosas. Suemy no pudo evitar notarlo y al buscar a Tim con la mirada, se dio cuenta de que él también se había percatado, e incluso, podría intuirse que estaba disgustado. —Que sea un helado de triple chocolate en La Vaquita.

—Oye Sue...—Iker susurró. — ¿Quién crees que gane?

—No lo sé. Tú conoces mejor a Derek...— Ella se alzó de hombros...

Memories 2 - Los TrinuxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora