Memories 2 - Los Trinux

2.13 Porristas

—Ahora, Estrella, tenemos que acercarnos. —Isabel jalaba del brazo a su amiga cada vez más fuerte para irse acercando a Derek...

— ¡Ya lo sé! Rápido, hay que arreglarnos. —Le propuso Estrella, se arreglaron el cabello, se revisaron la ropa e intentaron caminar de manera seductora.

—Oigan...—Maney había notado la presencia de Isabel y Estrella. — ¿No son ellas las que eran amigas de Zuley?

—Es cierto. —Tim alzó la mirada del juego por primera vez desde que lo había iniciado. —Yo no sé por qué eran amigas si esas dos están bien feas...

— ¡Tim! ¡No seas grosero!—Regañó Maney.

—¡¡¡Gol!!!—Iker aprovechó el momento para lanzar la pelotita contra la portería de Tim, quien no alcanzó a reaccionar a tiempo.

— ¡No!—Gritó Tim y en ese momento la pelota que iba directo hacia la portería pasó cerca del muñequito de portero y ahí se detuvo como si hubiese chocado con algo.

— ¿Qué pasó?—Preguntó Iker muy intrigado. —Juraría que le di con una fuerza suficiente como para burlar a tu portero...

— ¡Pues ya viste que no, porque Max es el mejor!— Tim se burlaba de Iker y acariciaba a su porterito.

— ¿Quién rayos es Max?—Iker estaba muy confundido.

—Mi portero, tarado.

— ¿Tu portero tarado?

— ¡Nooo! Tú eres el tarado.

—Tim siempre le pone nombre a sus muñecos o a lo que sea con lo que esté jugando. —Justificaba Maney, con una sonrisita.

—Vaya no lo sabía. —Iker le dijo sorprendido. —Sigamos jugando...

—Sí.

Maney observaba a Isabel y a Estrella quienes entraron a la tienda. Suemy ponía atención en el juego, le había intrigado la situación del portero. «Hmm... La fuerza con la que mandó la pelota no debió parar ahí, si la velocidad inicial fue de...»

— ¡Suemy! No uses la física, apenas estoy recuperándome de eso...—Maney mencionaba con mucha pesadez.

—Lo siento... —Suemy se disculpó y siguió disfrutando del juego. « ¿Acaso pensé en voz alta?»

— ¿Entonces ustedes son nuestras porristas?—Preguntaba Tim al ver a las dos chicas tan atentas como ellos.

—Sí, supongo que eso puede decirse...—Maney se alzaba de hombros.

—Suemy es mi porrista...—Iker se sonrojaba de pensarlo. — ¿Verdad que lo eres, Sue?

—Supongo...—Se alzó de hombros y suspiró. —Después de todo, sería injusto apoyar a Tim porque estoy segura de que ya lo apoya Maney.

—Claro que me apoya Maney. Ella es como mi mano derecha, o como mi guardaespaldas, o como mi...

— ¿Y eso no te molesta? ¿Que sea ella quien te proteja y no tú a ella?—Iker detuvo el juego por un momento para hacerle esa cuestión.

—Yo también la cuido aunque no lo parezca. ¿Verdad que sí, Maney?—Desde luego que sí, Tim. —Ella respondió al instante, con una linda sonrisa...