Prologo

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Soy Elizabeth Johnson, la chica que creía que todo en su vida era perfecto, la chica que vivía en la mentira de creer que su padre era el mejor. Lo cierto es que no es asi, su padre es un mafioso lleno de errores y muertos encima, metido en "la boca del lobo" por así decirlo, una persona que llegó a ese camino para "proteger" a su familia, o almenos a sus dos hijas que era lo único que le quedaba.

Zoé y yo éramos sus únicos tesoros, lo único que le quedaba en la vida y tenía miedo de perder.

Pero todo cambio. Llego el momento en el que las cosas se complicaron. Mi padre quedó en la quiebra y además de eso en deuda con el peor de los mafiosos de este país, dejándonos en peligro a los tres. El no tuvo más remedio que decirme la verdad.

¿por qué? Por que ahora yo era parte de todo.

El me llevo a una gran mansión, de un gran jardín y varios hombres vestidos de negro por un gran portón.

- ¿me dirás que pasa? - pregunte al salir de la camioneta.

- losiento mucho, mi pequeña - fue lo único que dijo antes de darme un beso en la frente y seguir.

Lo seguí hasta la gran puerta de la mansión. Hecho en plata y con grandes letras decía "Smith" en la parte superior de la puerta. Mi padre tocó dos veces y otro hombre vestido de negro abrió.

Mis nervios estaban a flote, jamás había tenido tanto misterio en mi vida, Y lo peor no empezaba.

- el señor Smith llegará en un momento - hablo uno de los hombre, antes de retirarse.

Un nudo se instalo en mi estómago y garganta al escuchar ese apellido.

- ¿gre...gregory Smith? - de mi boca salio un simple susurró y mire a mi padre mientras el asentía lentamente. Sentí el color dejar mi rostro - ¿puedes explicarme ya que pasa?

- hija... - empezó - yo... no tuve opción - una lágrima traicionera rodo por su mejilla.

- ¿de qué hablas?

- alfin llegas, Johnson - interrumpió una voz ronca y escalofriante que me hizo dudar si mirar - tu debes ser Elizabeth.

Voltee un poco aturdida y trague saliva al verlo.

- si, señor - mi voz salió temblorosa, Pero trate de tranquilzarme - ¿podría saber que pasa? - pregunte volteando a ver a mi padre.

- tu padre y yo tenemos un trato - respondió Gregory - tu padre me debe una gran cantidad de dinero y el deberá pagar - me miro fijamente - pero el plazo venció.

- ¿en qué consiste el trato? - le pregunto a mi padre.

- deberas...

- deberás casarte con mi hijo - lo interrumpe la voz ronca de Gregory.

- ¿que? - digo algo aturdida.

Apunta a mi padre con una pistola.

- ¿estas decidida a dejar morir a tu padre y que tu hermana y tu estén en mis manos? Ó ¿te casaras con mi hijo? Tu eliges.

Trague saliva.

- ¿es que es la única solución? - amenazó con apretar en gatillo, mire a mi padre y suspire. Mi mirada se torno borrosa y al cerrar los ojos una lágrima cayó - lo haré - trague saliva antes de abrir los ojos y más lagrimas empañaran mis mejillas - Pero quiero a mi familia fuera de todo esto.

El bajo el arma y sonrió.

- mañana nos vemos aquí temprano, desde ahora le perteneces a mi hijo - aclaró el.

- ¿lo conoceré almenos? - pregunte.

- nos vemos mañana - dijo antes de retirarse y dejarme hecha un mar de lagrimas.

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Y empezó la tortura para Elizabeth, sigue leyendo y vive cada momento que ella pasará en manos del heredero Smith.

¿quieres conocer a Nathan? Te veo en el próximo capítulo, byeeeeee ❤

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