La Deuda

CAPÍTULO 21

Nathan...

   Berlín, Alemania.

   En una junta donde el tema era sobre nuevas prendas, modelos, fotógrafos y la Unión de dos empresas, me encontraba yo.

- Necesitaremos alrededor de cinco caras, cuerpos, tonos de piel, nuevos - dijo el jefe de la empresa, un hombre de almenos 35 años de edad, alto y muy serio.

- ¿más modelos? - pregunta otro.

- Más modelos - confirma el hombre - también necesitamos una colección infantil.

- ¿nuevo proyecto? - pregunte yo esta vez - buena idea.

   Él asintió y se dirigió a otro.

- Necesitaremos a Harry - le indicó.

- ¿Harry? - negó - esta trabajando para otra agencia en estos momentos.

- yo... - mi celular comenzó a sonar antes de que pudiera hablar y todos me miraron.

- ¿olvidar silenciar el movil? Error de los nuevos - elevó una ceja - y usted no es nada nuevo en esto.

   Silencio el celular y lo pongo en mi bolsillo.

- Bien, como les decía - me levanté - tengo la suerte de tener un hermano fotógrafo, y estoy seguro de que le encantará trabajar con nosotros.

- Lo pondremos a prueba - el celular vibró sobre la mesa y el ladeo su cabeza - ¿no va contestar?, puede ser algo importante.

- No creo que...

- ¡Nathan Smith, contesta ya el celular, no lo tienes de adorno! - se escuchó el grito de Rosa y agarre el teléfono - sé que puedes estar ocupado, Pero es urgente, Elizabeth está... - conteste.

- disculpen - todos asistieron y salí de la oficina - ¿Elizabeth?¿esta bien?¿qué le paso?

- hasta que contestas - suspiro.

- Me cogiste ocupado.

- Pues la señorita Elizabeth está en el hospital, le dio...

- ¿cómo que en el hospital?¿que le paso?¿están bien los niños?

- ¡Déjame hablar! - nunca había escuchado a Rosa gritar tanto - Esta bien, pero tal vez deberías llamarla.

- Lo haré - mire el reloj - o tal vez este en unas horas allá.

   Colgó.
Entre de nuevo y seguimos hablando unos minutos más.

(...)

Elizabeth...

   Termine de comer el helado que me trajo Jazmin, mientras ella aún seguía con su cara de shock.

- No lo puedo creer - alfin reaccionó - de verdad que es increíble - parecía que estuviera hablando consigo misma, Pero en voz alta - ¡Es imposible! - salte del susto por su grito y ella me miro y se rió.

- Idiota - rodé los ojos.

- ¡Hola, hola! - entro Julián y ambas lo quedamos mirando - Jazmin podrias...

- No - sé le adelanto - si quieres hablar con ella, hazlo, pero yo no me muevo de aquí ni por un tsunami.

- como quieras - sé acercó y tomo mi mano, Jazmin sólo desbloqueo su celular y se puso a jugar con el gato tom.

- mira, Elizabeth, lo siento - comenzó - me comporte como un idiota, lo sé y... - dejo la palabra al aire cuando el gato repitió lo que dijo y Jazmin soltó una carcajada.

- Amo a este gato - le dio un beso a la pantalla y Julián la miro mal - ¿Que? Sólo te recordaba que si eres un idiota - Julián le sacó el dedo y Jazmin la lengua.

   Lo sé, harían una bonita pareja.

- Bien, como iba - suspiro - fue un impulso, me afecta que estés con él.

- eso se nota - dijo Jazmin.

- Pero le doy la razón a Jazmin.

- ¡Aleluya! - grito ella.

- Si te amo de verdad tengo que dejarte ser feliz, además ya vas a ser madre, una muy hermosa por cierto.

- Julián es un idiota muy cursi - dijo Jazmin por el micrófono del celular y el gato la arremedo.

   Julián la miro mal, ella le tiro un beso.

- creo que ustedes dos harían bonita pareja - Lo solté.

- ¡¿Que?! - gritaron ambos y yo reí.

- No te ofendas, pero soy muy madura para ti - dijo Jazmin y le sacó la lengua.

- Claro... - respondió el con sarcasmo - que madura - él se llevó una mano a la boca con sorpresa fingida y ella le pego en el hombro.

- Hola - llegó Zoé - iremos a comprar comida, ¿vienen?

- ¡Yo! - Jazmín se levantó - tengo demasiada hambre, ¿quieres algo, Betty?

- No, gracias - le di una sonrisa a boca cerrada y ella salió.

- ¿no que no se movería ni por un tsunami?

- ambos sabemos que es mentira - le dije y el sonrió.

- Me encanta verte así - acaricio mi mejilla.

   Pasamos el tiempo hablando unos minutos más y luego él me dejó descansar, aprovechando para hacerlo él también, pero en un asiento muy incomodo.

   Sentí un suave beso en mi frente y se sentaron en la camilla.

   Voltee y entre abrí mis ojos, pude visualizar a alguien con traje.

- ¿Nathan? - murmure adormilada.

- No, pequeña, soy yo - escuche la voz de papá y acariciaba mi cabeza.

   ¿como podía actuar como si no hubiera hecho nada?

- ¿que haces aquí? - me aleje de él y quite su mano de mi cabeza - ¿como puedes estar tan tranquilo después de todo lo que hiciste?

- estoy tratando de arreglarlo.

- ¿arreglar que? - me senté - el maldito daño ya esta hecho, ¿y sabes que es lo peor? que lastimaste a mi hermanita - señale su pecho bruscamente con mi dedo - y eso... eso si que no te lo perdono, ¡¿que clase de padre hace eso?!

- ¡recuerda que tú también te fuiste! - grito. 

- ¿ahora es mi culpa? - comenzaron a salir algunas lagrimas.

- te recuerdo que todos cometemos errores y...

- vender a tus hijas no fue un simple error, fue tú elección - lo mire con desprecio - y mi error fue dejarla contigo.

   Él se quedo callado, solo observando cada parte de mi rostro, y viendo como se me partía el alma tenerlo frente a mi, sabiendo cada una de las cosas que hizo, y como destruyo poco a poco nuestra pequeña familia, al igual que nuestra confianza, seguridad y amor.

   Pero eso... solo es el principio de un verdadero infierno... el infierno de los Johnson y los Smith.

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¡HELLO, HELLO!

¿COMO LO VEN? 

ESTO APENAS COMIENZA MIS QUERIDOS AMIGOS... ASÍ QUE SIGAN LEYENDO Y VIVIENDO EL INFIERNO JOHNSON - SMITH :)

Y SI ERES NUEVO... SÍGUEME EN ESTE CAMINO DE DESCUBRIMIENTOS JSJSJS 

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NOS LEEMOS PRONTO, BYE.