CAPÍTULO 26

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Elizabeth...

Estábamos en fin de semana asi que estaba con una sudadera que me llegaba a mitad de los muslos, un short de pijama y unas medias, y así andaba por toda la casa.

Antes del embarazo me gustaba más ponerme cosas realmente ajustadas para que se notará un poco mis curvas aunque no tuviera muchas, por ser tan delgada, pero ya en el embarazo decidi ponerme más ropa ancha, pero como no tenía le robó la de Nathan.

A lo último me dio hambre y decidi ir a la nevera por un poco de helado, pero... no había.

Mierda.
Subi las escaleras con mas pereza de la normal y entre en la oficina que tiene Nathan en casa. Ahí estaba él en su portátil, tan concentrado... suspiro y se echo para atrás, ahí me vio.

- ¿que haces ahí? - giro la silla en mi dirección - ven.

- ¿mucho trabajo? - me adentre a la habitación y cerré la puerta.

- Si, pero ya casi terminó - levanto su mirada y agarró mi cintura - ¿que hacías por aquí?

- me hacías falta - me senté en sus piernas, quedando cara a cara - y creo que necesitas un descanso, salir de esta habitación - le di un beso rápido y él se acercó para darme uno más largo.

Apretó un poco mis nalgas y beso mi cuello.

- ¿enserio? - me dio un beso en la frente.

- en realidad... quiero helado y se acabo - sonreí un poco y él se rió.

- ¿Por eso tenías que venir y seducirme asi? - metió su cabeza en mi cuello y se rió, su risa tan ronca me hizo erizar - iré, pero... luego me las cobro.

- no era mi intención - me reí y me levanté.

- Ya vuelvo - agarró sus llaves y salió.

Salí de la habitación y fui a la de Zoé.

- ¿que haces? - pregunte cuando abrí la puerta.

- veo una película, ¿me acompañas? - asentí y me senté a su lado en la cama.

- Ethan se fue a dormir antes, le dio sueño a mitad de la película y se esfumo.

- No es bueno para una noche de películas - me reí.

El teléfono de la casa sonó, Zoé y yo nos miramos y negamos.

- Ve tú - dijo ella.

- Que perezosa - me levante y salí de la habitación, pero para cuando llegue al final de las escaleras dejo de sonar, hice mala cara y comencé a subir de nuevo, este volvió a sonar.

Suspire y conteste.

- ¿Diga? 

- Señorita Elizabeth, habla con el señor Tyler - contesto - le hablaba para comunicarle que su hermana Iris ya se encuentra en el centro para menores y el testamento de su padre sera leído ahí en la mañana, solicitamos su presencia y la de la señorita Zoé.

- Emm esta bien, ahí estaremos - digo.

- Eso era todo, buenas noches - cuelga.

(...)

-Buenas tardes, agradezco su puntualidad - dijo Tyler - antes de empezar quisiera dejarles las cartas que su padre les dejo a cada una de sus hijas - nos entrego unos sobres a cada una.

Iris rompió la carta con odio y tiro los trozos por el aire.

- No me interesa nada de lo que el maldito desgraciado haya escrito, todo lo que hizo es suficiente y ningún estúpido papel lleno de letras lo va cambiar - junto sus manos con cadenas en la mesa - puede continuar.

- Sin mas continuare con la lectura del testamento - se puso sus lentes y abrió el sobre - "Quisiera empezar por la mayor de mis hijas: Elizabeth..."

(...)

Luego de la lectura del testamento quise pasar a hablar con Iris.

- No se de que quieras hablar conmigo, pero seguro no es algo bonito - dijo.

- Mira solo quiero hablar contigo como de hermana a hermana - ella se río - se que no conviví contigo toda la vida, pero... quiero conocerte.

- O... quieres saber la historia con mi padre - se acerco y elevo una ceja sonriendo - mira Elizabeth, te puedo asegurar que eras su favorita o ¿por que crees que fuiste la única de las tres que no la paso mal en toda su vida?

- No...

- ¿Ves? tu vida fue casi un cuento de hadas, mientras Zoé y yo vivíamos un infierno, tú no sabes nada de dolor - se acerco a mi con los dientes apretados - si él te vendió a Nathan es porque podrás crecer con su dinero, mientras nosotras estamos a la suerte.

- ¡Eso no es cierto! - me levante y le pegue a la mesa.

- ¿alguna vez estuviste en un sótano por casi un mes?¿alguna vez estuviste en un psiquiatra?¿estuviste repetidas veces en un hospital? - negué - ¡¿alguna estúpida vez te obligaron a hacer algo que no querías?! - su voz se quebró - Te odio, Elizabeth - se levanto y se acerco a mi - Te odio porque siempre fuiste una perra con suerte, porque siempre fuiste su favorita.

Cada vez me sentía peor y es que tenia la razón.

- ¡Te odio! - grito antes de que entraran y se la llevaran de la habitación.

Poco a poco sentía como todo se iba derrumbando y esa historia que parecía de fantasía resultaba siendo una de horror.

- ¿estas bien? - pregunto Nathan cuando salí - acabamos de ver como se llevaban a Iris a la fuerza - ya no sabia cual era el significado de estar bien.

sentí mi cuerpo pesar y mis luces se fueron apagando.

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VOLVIIIIIIIIIIIII!!

¿que tal están? espero que muy bien.

También espero hayan disfrutado este capitulo y dejen su lindo voto y comentarios que seguro responderé :3 besoooos y gracias por su apoyo c:

La DeudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora