Elizabeth...
Dolor...
Solo podía sentir dolor en ese momento, mientras veía a ese señor sonreír con cada lagrima que salia de mis ojos y comenzaba a mojar mi rostro, intentaba alejarlo de mi, pero él era mas fuerte que yo y por mas que quisiera gritarle con todas mis fuerzas, solo salían gritos de dolor.
Poco a poco me di cuenta que por mas que llorara, luchara o gritara nadie podía escucharme o siquiera ayudarme, ya todo estaba hecho.
Luego de un momento él solo se alejo, subió sus pantalones y salió.
Mas lagrimas salieron y las seque para levantarme, pero sentía demasiado dolor que apenas y logre sentarme.
¿Que hice mal?¿por que me castigan?
con todo un camino de quejidos llegue hasta la habitación de mi hermana para asegurarme que se encontraba bien, luego fui a la de mis padres y solo encontré a papá tirado en un asiento con una botella en su mano.
Me acerque e intente despertarlo, pero él solo gruño.
- Hija, ¿que haces despierta a esta hora? - pregunta mi madre - ¿pesadillas?
- No - jugaba con mis dedos sin mirarla - mami.
- ¿si? - ella se sentó en la cama y me señalo que hiciera lo mismo.
- ¿Que hice mal esta vez? - ella arrugo sus cejas.
- Nada, mi cielo - acomodo un cabello detrás de mi oreja - ¿por que lo preguntas?
- Es que... - se comenzaron a escuchar los llantos de mi hermana en la otra habitación y mi mamá se levanto a ver que pasaba.
Decidí bajar por leche y vi la sombra de un hombre.
- ¿que planeabas pequeña, Elizabeth? - ladeo su cabeza - no planeabas contarle, ¿o si?
Salio de la oscuridad y poso su dedo en sus labios en señal de silencio.
- Todo es mejor si te quedas callada - susurro - ¿quieres que te lastime de nuevo? - negué varias veces - es mejor olvidar - sonrió y se fue.
Es mejor olvidar...
Abrí mis ojos despacio, poco a poco note todo la blancura frente a mi.
- Yo me quedaría con Jacob - escuche la voz de Jazmín a mi lado y voltee para verla.
- Jaz... - ella me miro con los ojos bien abiertos y sonrió.
- Alfin despiertas, mujer - sonríe.
- ¿Que haces? - pregunto.
- veo Crepúsculo, hace rato no la veía - su celular vibro - tus bebés están a salvo si te lo preguntas.
Mierda los bebés.
- ¿los viste? - ella asintió.
- no iba esperar que despertaras, duermes demasiado - arrugo sus cejas.
- Pensé que te habías olvidado de esa película - dije mirando la pantalla.
- Claro que no, me veo las películas casi todos los días - informo.
- no que hace tiempo no te las veías - arrugue mis cejas.
- para mi un día es bastante - se en congio de hombros - ademas aún tengo la esperanza de conocer un vampiro.
- Aún sigues con eso de que existen - ruedo los ojos - ni siquiera los has visto.
- Bueno tú crees en Dios y aún no lo has visto.
ESTÁS LEYENDO
La Deuda
RandomElizabeth Johnson se verá obligada a pagar la deuda que tiene su padre con uno de los mafiosos más peligrosos del país. De ella depende la vida de su padre, hermana e incluso la de ella. - ¿en qué consiste el trato? - le pregunto a mi padre. - deber...