Capitulo 32

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Nathan...

Sentía el tiempo pasar lento, mientras la veía a ella caminar con ese largo vestido blanco que se movía en el viento como olas de mar, con esa hermosa sonrisa y su cabello brillando con la luz del sol.

Agarre su mano y deje un beso en esta, ella solo me sonreía sin fijar su mirada en otro lugar.

- Te amo - Dijo; era algo que no la había escuchado decir antes - No lo olvides.

Al momento de darnos el beso, se escucho un disparos, el cual alarmo a todos los invitados y comenzaron a correr.

- No lo olvides... - susurro.

- ¿Elizabeth? - la llame, mientras poco a poco su cuerpo se debilitaba - ¡Elizabeth!

Su vestido blanco comenzó a tornarse rojo, su sonrisa desapareció y sus ojos azules dejaron de mirarme.

- ¡Elizabeth! - sentí como me agarraron el rostro.

- Nathan, despierta - abrí los ojos y la vi frente a mi con sus ojos rojos e hinchados del sueño.

- Estas bien - toque todo su rostro ella rodó sus ojos como de costumbre.

- Bien cansada - se acostó en mi pecho abrazándome - te odio.

- Me amas - acaricie su cabello.

(...)

Me levante y baje por algo de desayunar. Hoy no iría a trabajar, pues tenia que recuperarme del todo.

- Buenos días estrellitas, la tierra les dice hola - Dijo Ethan, mientras bajaba.

- Buenos días, amiguito - dijo Zoé. 

- Justo en la  friendzone - Dijo él, mientras se tocaba el pecho.

- Y ¿Elizabeth? - pregunte, ignorando el drama de Ethan.

- Hoy tenia su trabajo final del semestre, tendrán su primer paciente - Contesto Zoé.

- ¿Tendrán? - me senté en el comedor con una taza de café.

- Si, es en pareja.

- ah, entonces va con Jazmín - tome.

- En realidad... va con Julian - Respondió Ethan.

- ¿Por que no me dijo?¿que paso con Jazmín? 

- Deja tus celos, hermano - Dijo Ethan riéndose.

- No son celos - Tocaron la puerta.

- Claro, claro, como digas - Se ríe de nuevo.

- Oigan, los necesita una señora  - grita Zoe.

Ethan deja de reírse y me mira.

- No tengo idea - Dije - Ponte una camisa antes de ir - lo señale.

Al llegar a la sala mi cuerpo se paralizo cuando mi mirada cayo sobre la señora en el sofá.

Ella al verme se levanto y me quedo mirando. Ninguno decía nada, las miradas lo decían todo, sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas, los míos comenzaban a arder.

- Emm, ¿Hola? - Dijo Ethan, mirándonos a ambos muy confundidos.

Ahí es cuando su mirada cae en Ethan y él frunce el ceño.

- Yo... creo que me voy - dice Zoe un poco incomoda y sube.

La mujer se limpia las lagrimas y se acerca.

- Tal vez no me recuerden...

- Mamá - susurro y ella, como Ethan me miran.

- ¿Como?¿Que? - pregunta Ethan - Puedes...

- Esta mujer es nuestra madre - Le informo - No la recuerdas porque tenias tres años cuando se fue.

- No quise dejarlos, pero vivir con su padre no era vivir - su voz se quebró - él intento meterme en un psiquiatra, diciendo que...

- Que te habías auto lesionado y cuando él intento ayudarte lo atacaste - termine por ella - pero yo declare lo que vi, cuando me preguntaron. Tú me enseñaste que es mejor decir la verdad - nos sentamos - Pero luego de eso no te volví a ver.

- Estuve en el hospital por cinco meses, tu hermana casi muere, yo casi muero - comienza a llora de nuevo.

- ¿Hermana? - pregunto Ethan.

- Si, gracias a ella pude encontrarlos.

Elizabeth...

Y aquí estábamos, en un cuarto de psiquiátrico, con dos guardias y un doctor por si el paciente se alteraba, pero en realidad llevaba diez minutos riéndose de no sabemos que y teníamos un informe por hacer.

Julian estaba demasiado serio, mirándolo y con ganas de tirarsele en cima.

- ¿De que mierda se ríe? - se levanto golpeando la mesa y mirándolo, mientras el paciente seguía riendo mientras miraba a otro lugar.

- Oye, cálmate - lo agarre del brazo.

- ¡Llevamos mas de diez minutos viéndolo reír! - se sienta bruscamente.

- Oye... - miro al hombre - Dason - el hombre para de reír, pero sigue mirando la pared blanca a su lado - ¿ese es tu nombre no?

- Si... - susurra muy lentamente.

Julian lo mira y luego a mi.

- ¿Que te parece tan gracioso? - le pregunto, con mucha tranquilidad.

- El chico a tu lado - esta vez deja de mirar a la pared, para mirar a Julian.

- ¿Me ves cara de un maldito payaso? - se levanta Julian y yo vuelvo a agarrar su brazo.

- Tranquilo - Él hombre se ríe de nuevo y yo cierro los ojos suspirando de cansancio - Escucha... - cuando abro los ojos el esta un poco mas cerca de mi, haciendo que salte y retroceda un poco.

- ¿Por que me tienen miedo? - Pregunta.

- Yo... yo no te tengo miedo - suelto el aire.

- Entonces... ¿por que te alejas? - ladea la cabeza.

Me acerco y el doctor niega.

- No tan cerca - advierte.

- ¿sabes porque estoy aquí? - me pregunta en un susurro.

- No - contesto de la misma manera.

- ¿quieres saberlo? - pregunto de nuevo.

- Si, dinos de una maldita vez para irnos - contesta Julian y se acerca mas a él.

- Me comí a mi familia - Jalo a Julian hasta tirarlo al piso y antes de que hiciera algo los doctores lo agarraron alejándolo de nosotros, mientras el comenzaba a reírse de nuevo.

- ¿Estas bien? - me acerque.

- Si, si lo estoy - estaba nervioso.

Nos sacaron de la habitación y poco a poco el hombre dejo de reírse, le habían aplicado tranquilizantes.

- Ese hombre... ¿por que...? - Julian no dejaba de ver la puerta - ¿como... como nos dieron a este hombre como primer paciente? - me miro, estaba realmente asustado.

- Él solo jugaba con ustedes - dijo un doctor - lo hace todo el tiempo, todos los días un cuento diferente.

-  Y la verdad, ¿por que esta aquí? - pregunte.

- Creo que su trabajo es averiguarlo. Solo les advierto que disfruta jugar con la mente de las personas - nos dice y luego entra a la habitación.

- Es un maldito psicópata - Dice Julian.

- Es hora de ir a casa - informo y salimos de ahí.





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