La Deuda

CAPÍTULO 20

Elizabeth...

   Se podía decir que la casa se sentía normal, ya que Nathan de por sí mantenía en su trabajo, pero en la noche no se podía decir lo mismo, la cama se sentía vacia e incluso yo me sentía incompleta.

   Solo había pasado un día sin él y ya sentía que lo extrañaba.

- ¡Papá, nooo! - escuche el grito de Zoé, y corrí hasta su habitación.

- Zoé - la llame, pero ella seguía gritando y temblando.

- ¡No me dejes con él! - grito de nuevo - ¡Papá! - comenzaba a sudar.

   En eso llegó Ethan corriendo, se arrodilló a un lado de  la cama y tomo su mano, yo sólo observaba un poco alejada.

- Zoé - hablo, y mi hermana dejo de temblar - sólo es un sueño - ella comenzó a sollozar - vamos, tranquila - acaricio su mejilla.

- Zoé - dije casi sin aliento, el ver a mi hermana así, comenzaba a afectarme más.

- Me dejó con él - susurró ella.

   Ethan me miro como si supiera de que habla y la miro de nuevo a ella.

- ¿con quién? - Zoé abrió los ojos, jadeando del susto.

- Gregory - se sentó de golpe, tapó su cara con ambas manos y comenzó a llorar.

   ¿Que demonios le hizo Gregory a mi hermana?

(...)

   Luego de unos minutos estaba frente a la puerta con él "Smith" en la parte superior de ésta.

   Golpee un par de veces y uno de los hombres de negro abrió la puerta.

- Soy Elizabeth Johnson, la...

- futura esposa del señor Nathan Smith - trague y sonreí con falsedad.

- si - afirme sin aire.

- el señor Smith está un poco ocupado, pero si gusta puede esperar en la sala de estar.

- Claro - seguí y me senté en uno de los sillones negros de cuero.

   En unos minutos, sonó un disparo, luego dos, tres. Que me hicieron acelerar el corazón y me levanté asustada.

- El señor dice que ya puede pasar - hablo el hombre denuevo.

   Lo seguí hasta el despacho del señor Smith y entré.

- ¿Que te trae por aquí? - su voz gruesa sonó por la habitación tan silenciosa.

- Necesito hacerle una pregunta, y espero sea sincero - mi rostro estaba completamente serio, mientras mi cuerpo temblaba de nervios e impotencia si lo que había dicho mi hermana era verdad.

- Adelante - entrelazo sus dedos y acomodo sus codos en el escritorio.

- Mi hermana... Zoé - me acerqué - ¿llegó a estar aquí? - lo vi sonreir y levantarse.

   Se sentó en el escritorio, cruzó sus manos y me miro fijamente.

- ¿quien te dijo eso? - chasqueo la lengua.

- Eso no importa, lo importante aquí es...

- ¡¿Quien te dio esa información?! - grito y retrocedi.

   Respire hondo y me paré firme frente a él.

- Yo... pregunte primero - dije entre dientes, perdiendo mi paciencia.

- Bien - se levantó, quedando a pocos centímetros de mí - tu padre y yo siempre hemos tenido negocios. Él está donde está, por mí - comenzó a caminar a mi alrededor - No es la primera deuda que tiene conmigo. Mientras tú estabas lejos de ellos, lejos de ella, tu padre no sabía que hacer, no quería pedirte dinero porque luchabas por conseguirlo - paro detrás de mi y senti su respiración en mi oído - ¿con que crees que intentó pagar? - comencé a temblar de rabia y un sollozo salió de mi boca - tu padre no es el tipo que creías conocer - me agarró de los hombros y yo me voltee bruscamente.

- ¡¿Qué demonios le hizo a mi hermana, maldito degenerado?! - le pegue una cachetada y él sólo se rió - ¿Qué le parece gracioso?¡Enfermo!

- A ver, calmate - me intento cogerme por los hombros de nuevo y yo abofeteo sus manos - No quiero lastimar a mi nieto - arrugue la nariz - además, yo no fui el que cobró la deuda.

- ¿entonces?¡¿quien demonios fue?!

- ¿quien cobró la deuda por mi esta vez? - se acercó de nuevo y deje de respirar.

- Nathan...

- No - me guiño un ojo.

   Oh, por Dios.

- Ethan - lo mire con los ojos bien abiertos, él asintió y yo salí corriendo para la casa.

(...)

   Estacione el coche como pude y entre a la casa.

- ¡Ethan! - lo llame y en unos segundos bajo corriendo.

- ¿Estas bien?¿que ocurre? - pregunto notablemente preocupado.

   Le pegue una cachetada y luego otra.

- ¿cómo pudiste hacerle daño? - dije sin aire, estaba muy agitada - ¡¿Cómo pudiste hacerle daño y seguir a su lado como si nada?!

- Yo... - le pegue otra y sentía que comenzaba a perder la fuerza.

- ¡¿Qué pasa?! - escuche la voz de Zoé.

   Ethan volteó a verla preocupado y mi cuerpo cayó, perdiendo el conocimiento.

(...)

   Blanco.
Solo veía blanco, y escuchaba unos pitidos a mi lado, mis párpados pesaban y me sentía débil.

- ¿Betty? - escuche  la voz de Jazmin y luego aparecieron unos rizos rojos en mi campo de visión.

- ¿Qué... que pa...so? - mi garganta se sentía seca.

- Te desmayaste - agarró mi mano.

- Los bebés... - abrí mis ojos por completo e intente levantarme.

- Están bien. Estas bien. El doctor dice que el desmayo fue causado por cansancio y estabas ¿alterada? - fruncio las cejas - ¿paso algo?

- Mi padre - mis ojos se aguaron.

- ¿que le paso? - me miro preocupada.

- A él no le paso nada - mire por la ventana y ahí estaba mi hermana.

   Acostada en las piernas de Ethan y ambos estaban dormidos.

- A él no le hicieron nada - la mire - pero él si hizo algo.

- ¿tu papá?¿que hizo? - estaba confundida. Si, mi padre se conocía como un buen hombre, hasta yo creía eso, hasta saber lo que enrealidad es.

- Él la vendió - dije, mirando a mi hermana de nuevo.

- ¿A quien?

- a mi hermana - parpadee y salió una lágrima - Él no es el hombre que crees conocer, sólo es un maldito monstruo disfrazado de hombre bueno.

- ¿Podrias... hablarme en español? - pregunto y yo la mire, sonreí falsamente y asenti.

  Caras vemos...
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¡HOLIIIII!

¡HE VUELTO!

¿COMO ME LES VA? *ESPERO QUE BIEN*

BUENO PUES SI TE GUSTÓ EL CAPÍTULO, YA SABES QUE HACER, ¡ESPERO SI!

LOS ADORO Y GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO ESTA HISTORIA.

AHORA...

¿QUE CREES QUE PASÓ AHÍ?
COMENTA LO QUE SOSPECHAS.

NOS LEEMOS PRONTO, BYE.