La Deuda

CAPÍTULO 09

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Elizabeth...

   Mi vestido se movía levemente por el suave viendo que hacia fuera del elegante restaurante frente a mi.

   Acabábamos de llegar a la cena de compromiso, en un restaurante privado del padre de Nathan. Supongo que el no venía con sus socios a cenar.

   Para la ocasión había elegido un vestido carmesí, suelto, destapado en la parte de atrás y me llegaba hasta mitad de muslo. Mi hermana venía con un vestido negro, de mangas largas de encaje, suelto y le llegaba hasta las rodillas.

   Por otro lado, Nathan y Ethan, además de otros hombres venían vestidos de traje, hasta su padre, que venía acompañado de una rubia que parecía de mi edad.

- esta es nuestra mesa - dijo Nathan, dándome un suave empujón con su mano en mi espalda baja.

   Nos sentamos y empezamos la cena, junto con las demas personas que no conocía, excepto por mis amigos y el hermano de jazmin que venía acompañado  de su novia.

(...)

   No habían pasado más de una hora y yo ya llevaba cinco copas, las cuales jazmin me había hecho beber para "celebrar" mi compromiso.

   Nathan había dado su conmovedor discurso sobre su falsa declaración de amor, antes de darme un anillo sencillo, pero caro.

- quiero... tomar aire - le susurre a jazmin y ella asintio.

- vamos, iré contigo - dijo, antes de levantarse.

   Todos se habían quedado charlando tan plácidamente que no se dieron cuenta de nuestra escapada.

- no quiero estar aquí, odio estar rodeada de personas... que no conozco - le dije y ella me sonrió, antes de sacudirme con entusiasmo.

- ¡me siento tan feliz por ti! - grito - nunca te había visto tan feliz - me siguió sacudiendo y me reí como estupida.

- si... vámonos - empecé a caminar por la carretera, sin un rumbo fijo, ni siquiera sabía a donde me dirigía.

- ¡oye, espera! - grito ella y se acercó a mi - quédate aquí, iré por Nathan para que te lleve a casa.

- Bien... - arrastre las palabras y ella sólo rio - si, señora - dije, antes de reirme como estupida.

   Ella se fue con rapidez y yo suspire y empecé a caminar por la carretera de nuevo, no había ni un solo coche merodeando por este ligar. Un tacón me hizo torcer el pie y decidi quitarmelos.

   El viento empezaba a soplar mas fuerte y me entró un escalofrío, mi cuerpo empezó a temblar, pero seguí caminando.

   La bocina de un coche me hizo saltar del susto y tire los tacones, antes de voktearse y las luces me cegaran.

- ¡Oye! - grite - apaga eso - me reí y alguien apago las luces y se bajaron del coche.

- Elizabeth - mierda. Era la voz de Nathan - ¿que haces aquí?.Vamos, sube.

- No... me iré caminando.

- siempre contradiciendome, nisiquiera se como te sigo aguantando.

- porque me amas - me reí y el se acercó, antes de agarrar mi mano y suspirar.

- estas demasiado borracha. Vamos, sube - casi pude ver una sonrisa en sus labios.

- No... - hice el intento de soltarme, pero Nathan me galo hacia el y me tiro a su hombro como si fuera un costal de papas - ¡Bajame!¡voy a gritar! - empecé a golpear su espalda.