La Deuda

Capitulo 33

No podía dormir, me gire por toda la cama hasta casi caerme y al final decidí levantarme e ir a buscar algo para comer.

Nathan no había llegado de trabajar y ya eran casi las doce.

Agarre el celular y lo llame, mientras buscaba algo en la nevera, me dejaba en buzón.

- Ay, Nathan - colgué y me tire en el sofá, encendí la tv y busque una película.

Alguien abrió la puerta y voltee pensando que encontraría a Nathan, pero era Zoe; cerro la puerta despacio, se volteo y suspiro.

Me vio y ambas nos quedamos mirando hasta que caí en cuenta que ya eran casi las doce y ella parecía haberse escapado sin permiso.

- ¿Que haces despierta a esta hora?

- ¿Que haces por fuera a esta hora?

Preguntamos ambas al mismo tiempo.

- Responde - le digo.

- Amm pues... ¿alguna vez te...? - Escuchamos a alguien intentando abrir la puerta y nos quedamos en silencio.

- Ven - le dije a Zoe y me levante, ambas esperamos a que entrara y era una figura de un hombre, caminaba tambaleándose.

- Elli... - Zoe susurro y él se volteo - creo que es... - Me le tire encima y ambos caímos al piso - ¡Nathan!

- ¡¿Nathan?! - Me levante y lo ayude a él - ¿estas bien?¿que te paso?

- Shh - me puso su dedo en la boca para que hiciera silenció.

- ¿Que hacen... aquí? - Hablaba enredado.

- Aquí vivimos - dijo Zoe obvia.

- Quiero que subas y te acuestes, mañana hablaremos de tu salida no autorizada - le avise.

- Pero si... 

- ¡Que subas! - ella hizo lo que le dije y luego lleve a Nathan hasta el sofá - Ahora quisiera saber el porque...

- ¿Por que sigues aquí? - lo mire confundida  y él suspiro - Elizabeth...

- ¿Que? - respondí.

- ¿por que sigues en mi vida? - mi respiración se paro unos segundos y las palabras parecían no querer salir de mi boca - ¿te sientes obligada?

- Se porque lo dices, pero no es así - le respondí luego de unos segundos y él me miro.

- Yo te deje entrar en mi vida porque... porque se bien por lo que ha pasado tu familia, en especial Zoe y no quería que... no quería que... mi padre arruinara mas su vida.

- ¿Sentiste lastima por mi y decidiste que necesitábamos ayuda? - Le pregunte - Si no necesitamos ayuda de nadie en todo este tiempo, no lo haremos ahora, podía haber encontrado una solución por mi cuenta.

- ¡Pero no lo hiciste! - grito - ¿Tus soluciones siempre implican pensar solo en ti?

- ¿De que hablas? ¡Si no estuviste en toda mi vida, si no sabes todo lo que pasamos no tienes derecho de decir algo así! - me levante.

- ¿entonces es mentira que te fuiste de casa apenas pudiste, dejando a tu hermana menor con tu padre el cual sabias que era un monstruo? - Alzo un poco la voz - ¿entonces no abortaste una vez solo porque el monstruo de tu padre te lo dijo?¿no podías haber evitado eso? - se levanto.

- No se que demonios te esta pasando hoy, Nathan - las lagrimas empezaron a nublarme la vista - Pero tú no eras así, ni siquiera se de donde sacaste toda esa información.

- De alguien que no eras tú, porque ni para confiar en tu prometido sirves - le pegue una cachetada.

- Eres un maldito idiota, Nathan Smith - limpie mis lagrimas - y no olvides que no somos tan diferentes, tu vida también ha sido una mierda y también dejaste que le hicieran daño a tu hermano por ti, ¡porque preferías ser un gallina a afrontar tus errores!

Me agarro de los hombros y me pego en la pared con brusquedad.

- ¡Siempre has evitado ser igual que él, y ahora lo eres! - le grite - ¡Lastimando a las personas que los queremos!

- ¡Ya basta, Elizabeth! - Levanto su mano y voltee el rostro pensando que me pegaría, pero en lugar de eso se alejo y le pego a la pared.

- ¿Que esta pasando? - pregunto Ethan desde las escaleras.

- Nada - limpie mis lagrimas - iré a dormir, tengo que salir temprano - subí las escaleras y Ethan se agacho a hablar con Nathan.

- ¡Zoe! - la llame - Quiero que empaques, mañana saldremos temprano de aquí.

- ¿A donde irán? - pregunto Ethan.

- A casa - Dije - o a lo que llamábamos casa - alce las cejas.

- No tienen que irse.

- ¡La única razón de estar aquí es por una maldita deuda! - le grite - lo siento - agache la cabeza y seguí empacando.

- ¿Por que me quieres, Elizabeth? - pregunto Nathan a mis espaldas.

- Ya déjame en paz, Nathan - saque mas ropa del armario - No quiero seguir hablando contigo.

- ¿Quieres saber porque estoy así? - pregunto.

- No me interesa el porqué de tu comportamiento, ya no - le digo - por ninguna razón deberías haberte comportado como un idiota.

- Me voy a morir, Elizabeth - Dijo y sus palabras me hicieron girarme, quedarme sin aire y mi corazón se aceleró - Creí que era mas fácil dejarte ir y no decirte nada, sentí que si de verdad te importaba te dolería.

-  te comportaste como un idiota allá abajo, me lastimaste emocionalmente, utilizaste cada uno de mis problemas contra mi, dudaste de lo que sentía por ti y ahora me mientes.

- No te miento, pero tampoco voy a detenerte, es lo mejor - parecía sincero.

- ¿que te pasa? - pregunte.

- No es... importante.

- Habla de una maldita vez, Nathan Smith - dijo Ethan.

- Tengo cáncer - tragó.

Abría mi boca para hablar pero las palabras no salían, sentía mi corazón apretarse y mi respiración se entrecortaba.

La vida es como armar una pirámide con cartas, lo intentas tantas veces, para que quede perfecta, con buen equilibrio y seguridad; intentas llegar a la cima sin que caiga y cuando al fin lo logras, un simple viento consigue hacerla caer.

:)