Nathan...
Termine de arreglar mi corbata y salí de la habitación.
- ¡Nathan, Zoé está cubierta de sangre! - dijo Ethan muy alarmado, cuando iba a su habitación, Zoé miraba a Ethan con odio.
- ¿estas bien? - le pregunté.
- Estaría mejor si el idiota de Ethan no me hubiera levantado a gritos - Lo miro con los ojos entrecerrados.
- ¿paso algo? - pregunto Elizabeth desde abajo.
- Me llegó la regla y Ethan cree que voy a morir - respondió Zoé, mientras bostezaba y tallaba sus ojos.
- ¿la regla? - pregunto Ethan.
Me arrime a él con una sonrisa burlona y palmee su hombro.
- Es parte del desarrollo de las mujeres sangrar una vez al mes - el abrió más sus ojos.
- máximo ocho días - dijo Elizabeth.
- ¡¿que demonios?! - grito asustado y miro a Zoé de arriba a abajo - ¿cómo es que después de sangra ocho días aún viven?
- Te acostumbraras - le dije - el encierro no ayudó mucho.
- ¿ahora si puedo dormir? - miro a Ethan con advertencia y él sólo le sonrió inocente.
- Tú sabes que no es fácil para mi llegar Y ver tus mantas llenas de sangre.
- Cállate - Zoé se sonrojo un poco.
- tienes que ir a estudiar, Zoé - le dijo Elizabeth.
- ¿Otra escuela? - ella fruncio el ceño.
- la misma - Elizabeth le sonrió - y... ve a bañarte con agua caliente, vístete y yo te haré algo para los cólicos.
Zoé renego antes de encerrarse a su habitación.
Baje y entre a la cocina, llegue hasta Elizabeth y la abrace por detrás.
- ¿cómo amaneciste? - pregunte.
- Ya sabes, acostada y con los ojos cerrados - la voltee y ella se rió - antes de que sonará mi alarma - rodo los ojos.
- crei que habías dejado de hacer eso - sonreí - te llevaré a la Universidad.
- llevaré a Zoé al Instituto.
- las llevo a las dos... a los tres - bese su frente.
- Si, bueno, quería preguntarte algo - la subi a la encimera de la cocina.
- Dime.
- ¿que has estado haciendo estos últimos días? - paso sus brazos por mi cuello - Casi no te veo.
- Trabajando en nuevos estilos - me guiño un ojo - y... recuerda que hoy tenemos cita para ecografía - me dio un pequeño beso.
- ¿Enserio? - escuchamos la voz de Ethan - ¿ya no se puede andar por esta casa sin encontrarlos asi? - se adentró a la cocina y apago la estufa.
- ¡Ay Zoé está cubierta de sangre! - reí y Ethan me miro mal.
- almenos sonríe - dijo - antes no solía hacerlo tan seguido - abrió la nevera y saco una manzana - esta a tus pies, cuida del muchachito - salió.
- Bien, le llevaré esto a Zoé - se bajó de la encimera y sirvió el líquido en una taza.
Luego de desayunar, salimos, subimos a la camioneta y comenzamos el recorrido.
Podía ver como Zoé miraba mal a Ethan y Elizabeth se reía.
- Lo siento - dijo Ethan y se rió.
ESTÁS LEYENDO
La Deuda
RandomElizabeth Johnson se verá obligada a pagar la deuda que tiene su padre con uno de los mafiosos más peligrosos del país. De ella depende la vida de su padre, hermana e incluso la de ella. - ¿en qué consiste el trato? - le pregunto a mi padre. - deber...