CAPÍTULO 15

2.9K 169 16
                                    

Nathan...

   - estoy embarazada.

   Lo dijo tan rapido que apenas y pude procesar la información. Sus labios temblaban y me sentía inútil no poder decir nada, no quería ser un padre como el mío, un monstruo.

- ¿es... estas segura? - apenas y hable.

- iré a dormir en mi habitación, Nathan - dijo, después de unos segundos.

- ¿por que siempre tienes que ser así? - mi vista estaba fija en el piso y mi mente en otro mundo, sentía que no estaba aquí.

- ¿así como? - eleve una ceja y me cruce de brazos.

- ¿no pensabas decírmelo?¿no planeabas que me enterara por ti? - la mire y trague grueso - al menos... al menos lo vas...

- Si. Si, Nathan, si lo voy a tener - suspiro - no soy como tu padre o el mio, no soy una maldita asesina.

   A paso rápido salio de la habitación y cerro la puerta con rabia, provocando que esta al cerrarse sonara un estruendo. Me pegue una mano a la cara y suspire.

- mierda - me senté en la cama - mierda, mierda.

   Por un lado quería estar a su lado y abrazarla, pero la mayor parte de mí aún no terminaba de tragarse la noticia, no puedo creer que vaya a ser papá.

(...)

   Terminó de organizar y firmar algunos papeles y me tomo el ultimo poquito de café.

   Suspiro.

- ¿cansado, señor? - pregunta Adriana desde la puerta.

- Te dije que debes tocar antes de entrar - la mire mal.

- Lo siento, no me acostumbro a tu bipolaridad - rodo los ojos, me levanto enojado y le pego al escritorio con ambas manos, haciendo que Adriana salte - para... la próxima lo haré - se fue rápido.

   Cerre el portátil y me senté en el escritorio, me tome la barbilla con mi mano y mordi mi labio con nervios.

   Mi teléfono sono y era un número desconocido, lo deje pasar y luego sono dos veces mas. Descolgue.

- ¿quien habla?

- Nathan... soy Zoé - escuche las vos temblorosa de Zoé y me levanté del escritorio - necesito... necesito un favor tuyo.

- emm si, dime - frunci el ceño.

- ah, ¿seguro? - pregunto dudosa.

- Si, si, ¿que necesitas?

- es que... Elizabeth no contesta su teléfono, la he estado llamando y necesito que alguien venga por mi, he tenido un ataque de pánico y termine atacando a un chica... - hablo tan rápido y al final su respiración se torno entrecortada - ¿podrías venir por mí? - finalizó.

- Demonios, no entendi mucho - Me toque la frente - pero si, seguro, iré por ti - agarre mis llaves y sali de la oficina - esperame ahí.

- No es como si tuviera ganas de moverme de este lugar - ahora que lo notaba, al otro lado de la línea se escucha mucho silencio para ser una escuela.

- ¿en qué parte del colegio estás? - entre al coche.

- En... el cuarto de limpieza - susurró.

- Bien, ya voy en camino - encendí el coche y colgué.

(...)

- Gracias - dijo Zoé, cuando bajo del coche.

- no es nada - deje la mano en el volante y heche la cabeza para atrás.

La DeudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora