Nathan...
Cuando llegó a la oficina, me encuentro con mi hermano sentado en mi silla detrás del escritorio.
- ¿que haces aquí? - pregunte y el elevó una ceja, mientras me sonreía.
- vengo a hacerte entrar en razón - se levantó y puso sus manos en el escritorio, mirándome amenazante.
- se de que hablas, y no - negué con la cabeza y me acerqué a mi escritorio.
- Nathan, debes dejar de ser un maldito idiota - sus palabras me hicieron parar en seco delante de el - no eres el unico que tiene problemas aquí, no eres el unico que pasó por un pasado tormentoso.
- ya cállate - apreté los dientes.
- ¡No! - le pego al escritorio y se acercó más con el escritorio en el medio de ambos - Nathan, recuerda que mi situación fue más difícil que la tuya, a ti almenos te quisieron. Ambos sabemos que no soy su hijo, pero mato a mi madre y ami me dejó viviendo como un perro y trabajando desde pequeño, ¿sabes? Y aún así sigo aqui, parado mirando hacia delante, sin portarme como un maldito imbécil como tu.
Sus ojos se aguaron.
- para... - amenace.
- no, no voy a parar. Tu tienes que dejar tus malditos temores y empezar a vivir. Tienes que empezar a comprender más a las personas que tienen muchos mas problemas que tú - puso su dedo en mi pecho - debes darle una oportunidad a tu corazón, para que se descongele de una puta vez. Hay que arriesgar para ganar, Nathan.
- Bien, ¿Que se supone que debo hacer según tú? - me aleje y revolvi mi cabello con desespero - tú más que nadie sabe que yo no he tenido a nadie en mi corazón, no se que es estar enamorado, Ethan.
- Lo se... pero no por eso debes comportarte como un maldito imbécil, ellas también han pasado por problemas - dijo mientras asentía y limpiaba una lágrima traicionera.
- ¿de dónde las conoces? - su cuerpo se tensa - vamos, Ethan, se que las conoces y se te nota en la cara que te gusta la chica.
- ¿Tú que sabes de amor? Nada, asi que mejor no digas.
- Bien - me reí un poco - pero no cambies el tema y dime, ¿de dónde las conoces?
- Bien... - suspiro y se sentó de nuevo en mi silla - ¿recuerdas que hice un curso de fotografía? - asenti - bueno, Pues ahí las conocí. Ellas eran mis modelos ese día que te dije que tendría mi primer trabajo como fotógrafo, y empezaron a llamarme más días con las chicas Johnson y si, me empezó a gustar Zoé, pero no podíamos estar juntos.
- Bien, pero ahora si ¿no? - eleve una ceja y el sonrió - hagamos algo, yo lo intentaré con Elizabeth, Si tu lo intentas con Zoé.
- okay, pues empieza por dejar de ser el idiota de siempre y empieza a interesarte más en sus cosas. Por ejemplo, ¿sabes que carrera esta haciendo? - suspire y me paré derecho - eso creí, que imbécil.
- bueno, ya está, vete a casa - ordene y el acomodo sus pies encima del escritorio - va para largo, ¿verdad? - asintió y suspire - mierda.
(...)
Me bajo de mi Bugatti Veyron, cierro la puerta y me quedo esperando apoyado en ella, esperando a que ella salga.
Escucho el sonido de su risa y volteo mi rostro en esa dirección, viene con el mismo rubio y la misma pelirroja de la otra vez, sólo que está vez también había otro chico parecido a la pelirroja.
Su amiga me vio y le dijo algo, antes de que la rubia me mirara con sus grandes ojos azules.
- ¿que haces aqui, Nathan? - se cruzó de manos.
- ¿ya no saludas a tu prometido? - eleve una ceja y el pelirrojo fruncio el ceño.
- vaya, Elizabeth, no pierdes el tiempo, ¿almenos nos invitaras? - pregunto y Elizabeth puso los ojos en blanco.
- claro, como no - respondo y Elizabeth me miro mal - enrealidad hoy en la noche será la cena de compromiso, están invitados, Elizabeth les enviara la dirección por correo.
- se hace tarde, ¿no crees? - dijo Elizabeth, se despidió de su amiga con un beso en la mejilla y de los demas con la mano.
- ¿por qué tan pronto? Ni siquiera me has presentado a tus amigos.
- mierda, Nathan - susurró Elizabeth - ella es Jazmin Prescott, el Julián hoult, mis amigos y Sthuart Prescott, hermano de Jazmin.
- y su ex - terminó Sthuart por ella.
(...)
- ¿a qué vino todo eso? - pregunto Elizabeth al bajar del coche.
- ¿Que carrera estas estudiando? - cambie de tema.
- psicología - respondió y empezó a caminar a la casa.
- ¿por qué te escogiste esa carrera? - ella se detuvo y me volteó a mirar.
- y ahora, ¿por qué te importa tanto mi vida?
- bueno... serás mi esposa y necesito conocerte más, ¿no crees?
- bueno, pues entonces yo también necesito conocer a mi futuro esposo - se cruzó de manos y yo suspire antes de pasar por su lado.
- tal vez deberíamos hablar de eso luego - entramos.
Ethan estaba sentado en el sofá viendo tv y volteo su cabeza para mirarnos.
- ¿cómo te fue, idiota? - sabía a lo que se refería.
- linda forma de recibirme, también te quiero - dije serio.
- te fue fatal - soltó una carcajada.
- y a ti, ¿como te fue con Zoé? - cuando la pregunta salió de mi boca, Elizabeth dejo de subir las escaleras y se giro a mirarnos - ¿comio? - fue lo único que se me ocurrió decir.
- eh... si - se rio, Elizabeth siguió subiendo y yo solté el aire - ¿enserio? - se siguió riendo más fuerte y yo le tire un cogin.
- cállate - subi las escaleras y empecé a quitarme la ropa, hasta quedar en boxer.
- Oye, Nathan - la puerta se abrió de golpe y cuando voltee, vi como Elizabeth se sonrojaba y sonreí para mis adentros.
- ¿linda vista? - le pregunté con arrogancia y ella se rio.
- he visto mejores - me miro de nuevo y salió casi corriendo.
Empieza el plan conquista.
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¡Espero te haya gustado este capítulo y me dejes tu estrellita!
¿cuál es tu personaje favorito de esta historia?
Ayúdame a compartir mi historia y que más personas puedan leerla.
Nos leemos pronto, bye.
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La Deuda
RandomElizabeth Johnson se verá obligada a pagar la deuda que tiene su padre con uno de los mafiosos más peligrosos del país. De ella depende la vida de su padre, hermana e incluso la de ella. - ¿en qué consiste el trato? - le pregunto a mi padre. - deber...