La Deuda

CAPITULO 05

Nathan...

   No podía creer que había perdido unos de mis mejores compradores, Y otra cosa que tenía igual a mi padre era no saber perder, la rabia se apostaba de mi cada que las cosas me salían mal y esto era peor.

   Pegue un puño a la pared y me pase una mano por la barbilla.

- ¿estas bien, Nathan? - pregunto Adriana, ella sabía como podía desahogarme un poco de la rabia, Pero algo en mi no quería.

- lo estaré - solté un suspiro, antes de desplomarme en mi silla.

   Adriana se acerca a mi un poco coqueta y se sienta sobre mis piernas, dejando las suyas, una a cada lado de mi cintura.

- Tal vez... pueda ayudar - dijo cerca de mi oido. Paso sus manos por mi cuello y empezó a besar mi mandíbula, mientras movia sus caderas aún sobre mi.

   Llego hasta mis labios y empezó a besarlos con suavidad, empezando a desabrochar mi camisa, pase mis manos por sus caderas, mientras ella aún se movía sobre mi. Solté un gruñido y ella sonrió sobre mis labios.

   Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo y no le di importancia, luego de cinco segundos volvió a vibrar. Aparte a Adriana y ella se levantó, saque mi celular y vi el nombre de rosa iluminar la pantalla.

- Rosa, ¿ocurre algo? - me levanté y comencé a caminar por la oficina, mientras Adriana se acomodaba el uniforme.

- Si, su hermano está en la casa - contestó Rosa, con voz nerviosa.

- ¿que paso?¿cómo está? - pregunte desesperado.

- deberías venir, Nathan.

- Bien, voy para alla - dije antes de colgar. Pase por el lado de Adriana  sin mirarla y sali de la oficina.

(...)

   Ya frente a la casa, sali de la camioneta y entre a la casa. Se veía sola y en silencio.

- ¿Rosa? - la llame y ella asomo su cabeza por el marco de la cocina - ¿dónde esta?

- Quiso subir a descansar.  En el cuarto de invitados - aclaró.

- Bien - solté un suspiro y comencé a subir.

   Cuando llegue al cuarto de invitados escuche los gruñidos de dolor que provenían de adentro.

- ¿Ethan? - llame a la puerta antes de entrar y encontrar a mi hermano con un trapo lleno de sangre en la mano - ¿fueron sus hombres?

- No, fue él - dijo, aún sin mirarme.

   Cuando iba a salir del cuarto su voz débil me detuvo.

- es inútil que vayas - me voltee y el me estaba mirando, con ojeras bajo sus ojos y morados alrededor - lo importante es que estoy aqui - bajo denuevo la mirada - ¿que hiciste, Nathan?

   Sabía a lo que se refería, para Gregory su mundo era los negocios, podía llegar a negociar la vida de alguien como lo había hecho con la familia de Elizabeth, o peor aun, con la de mi hermano y mi hermano es mi debilidad, y el lo sabe.

- No te preocupes por eso. Duchate y baja a cenar con nosotros.

- Bien - respondio, antes de que yo saliera de la habitación.

   Mi padre era la peor persona que podía conocer, Y eso que he conocido muchas. Él sabía de mi problema con la paciencia y me estaba retando. Mi paciencia tiene límites y el los esta rompiendo.

   Cuando llegue abajo escuche la voz de Elizabeth.

- Tengo que hablar con él - suspiro.

- ¿que tienes que hablar conmigo? - pregunte y tanto Elizabeth como Rosa me miraron.

- Ay no te hagas el importante, estoy hablando de otro él - sonrió falsamente.

- ¿con quién me engañas? - frunci las cejas y ella sólo se rio un poco.

   Cuando llegue hasta donde estaba, note que sus ojos estaban inyectados en sangre, había estado llorando.

- ¿estabas llorando?

- No... tengo alergia - dijo sarcástica - oye necesito hablar contigo también - se levanto y llegó hasta mi con los brazos cruzados - necesito un favor.

- No tengo dinero, no puedes ir, y no puedes besarme.

- no enrealidad... - abrió los ojos tan grandes que pensé que se  le iban a salir - que egocéntrico ¿quien querría besarte?

- ¿Tú?

- ¿le regalo una almohada para que siga soñando, señor Smith? - dijo burlona. Mi mandíbula se tenso ante como me llamo por mi apellido y ella lo noto - ah, si.

- llega al punto mejor - dije, me quite la chaqueta y la deje sobre un asiento.

- Quería saber si mi hermana se podía quedar conmigo, bueno con nosotros. Aquí - dijo tan rapido que apenas y le entendi.

- y ¿porque no se puede quedar con tu papá? - frunci el ceño.

- Ella... él... no pueden vivir juntos - miro para otro lado - mira es que mi hermana sufrió traumas en su infancia y estuvo en el psiquiatra por dos años y...

- ¿estas loca? si estuvo en el psiquiatra debe estar mal, ella debería seguir alli.

- Tú no entiendes, ahí no la están cuidando bien, ella... - su voz se torno baja y cuando me miro sus ojos estaban aguados - ella a intentado suicidarse muchas veces, yo... la quiero tener cerca, no quiero que se haga más daño ¿puedes por lo menos ser bueno en algo?

- Nathan - la voz de  mi hermano se escucho desde las escaleras y Elizabeth volteó a verlo - ¿no ves la situacion?¿que harías tu si en vez de su hermana fuera yo, que tal si en vez de ella necesitar tu ayudar, tu necesitarás la de ella? Además, tu también tuviste algo que hacer para ayudarme o ¿es que crees que no me di cuenta que estas con ella por un acuerdo con mi padre?

- lo escuchaste - dije.

- no, sólo... lo se.

- Ethan - escuche a Elizabeth decir y mis ojos se  clavaron en ella.

- ¿cómo sabes su nombre? - me puse frente a ella para ver como miraba fijamente a mi hermano.

   Lo raro era que mi hermano también la conocía, en sus ojos se notaba y sus palabras fueron suficiente para terminar de creerlo.

- Elizabeth Johnson, tanto tiempo.

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¡Espero les haya gustado el capítulo y me dejen su estrella!

¿de dónde creen que se conocen Elizabeth y Ethan?

¿cuantos años creen que tiene Ethan?

Contéstame en los comentarios xd

Nos leemos luego, bye.