Elizabeth...
No entendía como esto podía estar pasando y maldecia el dia en que acepte cada Copa que jazmin me ofrecía.
¿lo peor? Que un no recordaba nada de lo que había sucedido esa noche y ahora puede que este embarazada.
- Bien... - Julián se aclaró la garganta.
- ¿Betty? - escuchaba sus voces a lo lejos, hasta un suave pitido que aturdio mis oídos y la oscuridad tapando mi vista.
Sólo senti la fuerza abandonar mi cuerpo y un golpe en mi cabeza antes de perder el sentido.
(...)
Al abrir mis ojos pude ver blanco a todo mi alrededor y me levanté de golpe, sintiendo un fuerte dolor en mi cabeza.
- ¡ah! - gemi de dolor, mientras llevaba mis manos a la cabeza.
Pude sentir una venda en mi cabeza.
A mi lado, un movimiento brusco me hizo voltear y ver a Nathan parado a mi lado. Mire la silla detrás de el y luego a su rostro con unas ojeras de muerte lenta.- ¿cuánto tiempo llevas aquí? - pregunte.
- Lo mismo que tu llevas aquí - respondió.
- Bien... - senti mi garganta seca y todo un poco - Y... ¿cuánto tiempo llevo dormida?
- más de doce horas - se veía cansado y preocupado.
- ¿enserio? - frunci el ceño asustada - ¿que me paso?
- estabas en la Universidad y te desmayaste, eso dijeron tus amigos - se acercó a mi y se sentó en la camilla - me llamaron preocupados y llegue aquí lo más rápido que pude, desde entonces... - miro a otro lado - no me he movido de aquí.
Su celular comenzó a sonar y el lo sacó de su bolsillo, miro la pantalla y se levantó a contestar.
Aún no podía creer que el hubiera dejado su importante trabajo para quedarse conmigo más de doce horas.
Y aún llevaba su traje.- ¡Dije que las canceles! - el grito de Nathan me hizo saltar y lo mire, el también me estaba mirando y sonrió con burla, colgó y volvió a meter su teléfono al bolsillo.
- ¿era tu secretaria? - pregunte y el se sentó de muevo en la camilla, quedando frente a mi.
- Si - respondió.
- ¡ELLI! - escuche la voz de mi hermana y ella corrió a abrazarme - tenía mucho miedo, pense... pensé que el te había hecho daño - sollozo en mi hombro y Nathan y yo fruncimos el ceño.
- Estoy bien... - susurre y mire a Nathan interrogativa - ¿ya dieron los resultados de por que me desmaye?
Zoé se alejo de mi y justo aparecio Ethan en la puerta.
- Que bueno verte despierta, Elizabeth - dijo y me abrazo con entusiasmo, luego miro a Zoé con advertencia - ¿sabes que tuve que correr después de tanto tiempo para alcanzarte? - ella se sonrojo y sonrió un poco apenada.
- Ethan - dijo Nathan y el lo miro con atención Y luego asintió.
- vamos, Zoé - agarró a mi hermana de la mano y ambos salieron de la habitación.
- ¿que pasa entre ellos? - pregunte.
- ni yo lo sé - me miro con tristeza.
- ¿que pasa? - trague.
- Elizabeth, no estás comiendo bien y eso afecta tu salud - dijo el y trato de agarrarme la mano, pero la aleje.
- ya... ¿eso dijeron los doctores? - pregunte.
- si - suspiro y se levantó - creo que ya que despertaste iré a la casa a cambiarme, adios.
Salió de la habitación y al poco tiempo se asomó una cabellera roja.
- ¿puedo? - pregunto y yo rei asintiendo.
Se sentó en la silla a mi lado y se le salió una lágrima.
- me asustaste, estupida - me pego en la frente y me queje, me abrazo y beso mi mejilla.
- ya... - rei - Estoy bien.
- con ese galán cuidandote, quien no va estar bien - me guiño un ojo y yo mire a otro lado.
Ella agarró mi barbilla y me hizo verla.
- Eli... ¿lo amas, verdad? - ella pregunto y yo asenti.
- me voy a casar con el, ¿no? - eleve una ceja y ella sonrió.
- ¿dónde lo conseguiste? Quiero uno para mi - se rió - no se quiso mover en toda la noche y tampoco dejo entrar a nadie a excepción de Zoé.
Me le quedé viendo y ella sonrió.
- ¡Es un amor! - grito y reímos.
(...)
- Abre la boca, Elizabeth - dijo Nathan por tercera vez con la cuchara a unos centímetros de mi boca.
- Nathan... - susurre.
- ¿que? - pregunto esperando a que abriera la boca.
- ¡No soy un be... - metió la cuchara en mi vida y yo lo mire mal - bebé.
- pues te comportas como uno, Y no me iré hasta que te comas todo - sonrió con burla y yo lo seguí mirando mal.
- ¿No tienes que trabajar? Deja de jugar al preocupado y vete.
- ya... di lo que quieras, pero no me iré hasta que comas - me guiña un ojo.
- Bien - agarró el plato y lo pongo frente a mi, agarró la cuchara y la meto en mi boca - ¿mmm? - sonrió falsamente con la boca cerrada y el asiente.
- ¡Rosa! - grito.
- Salió - dijo Ethan desde la cocina.
- Bien pues entre Zoé y tu se encargan de cuidarla.
- ¡No soy un bebé, Nathan! - me queje y el se inclinó hasta mi besando mi frente y luego se fue sin más.
- Es un amor - Dijo Ethan en una imitación de voz femenina.
- creo que el enfermo es él - rodé lo ojos - esta actuando raro.
- lo se... es la primera vez que se enamora y no sabe como...
- ¿que? - lo corte con los ojos muy abiertos y el mordió una manzana en su mano.
- que sigas comiendo - me guiño un ojo y subió.
¿por qué ambos hermanos son tan iguales?
- ehh, Ethan - lo llame y el asomo su cabeza desde arriba.
- eu.
- ¿dónde esta Zoé?
- esta dormida - y desaparecio.
Suspire.
(...)
Me levanto de la cama de golpe y me arrodilló frente al inodoro y comienzo a vomitar, toda mi garganta quema y al final me siento en el piso frente al inodoro, esperando por si me entran las ganas de nuevo.
Esto de verdad no me gusta para nada.
Decidida, me pongo un jeans una blusa blanca de tiras y unos tennis. Bajo hasta el primer piso, agarró las llaves de la camioneta y salgo.(...)
Espero unos minutos y agarró el test del lavamanos sin abrir los ojos.
- Bien... uff - suspiro y abro los ojos.
La respiración se me corta y trato grueso.
Esto no puede estar pasando. No debería estar pasando.
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La Deuda
RandomElizabeth Johnson se verá obligada a pagar la deuda que tiene su padre con uno de los mafiosos más peligrosos del país. De ella depende la vida de su padre, hermana e incluso la de ella. - ¿en qué consiste el trato? - le pregunto a mi padre. - deber...