Nathan...
Un sonido agudo inundó mis oídos y comencé a pasar la mano por todas partes sin abrir mis ojos.
- ¡Oye! - escuche el grito de Elizabeth y abrí mis ojos, había pasado mi mano por su cara.
- lo siento - encontré mi celular y apague la alarma - ¿irás a la Universidad hoy?
- Si... - murmuró, aún estaba dormida.
- ¿te llevo?
- No - me dio la espalda.
Me levanté de la cama y camine hasta llegar a su lado.
- llegarás tarde - susurre en su oído y pude ver como se estremecia.
La cargue, escuchando como se quejaba, la llegue al baño de la habitación y abrí la llave. Ella sólo saltó y me pego una palmada en el pecho.
- ¡Nathan! - pego un grito tan fuerte que podría despertar a los vecinos, y mira que nuestra casa es un poco alejada de las otras.
(...)
- Te odio - dijo Elizabeth, mientras comía su cereal en la cama y con una toalla en su cuerpo y cabeza.
- Me amas - la corregí, mientras acomodaba mi corbata.
- Eres un idiota, ¿sabias? - mete la cucharada en su boca.
- Gracias a ti, ¿sabías? - me acerqué a ella.
- ¿por qué, por mi? - pregunto.
Roce sus labios y ambos sonreimos.
- Desde que llegaste... - agarre el plato y lo puse en la mesita - Ya no se como debo comportarme - atrape sus labios entre los míos y comencé a moverlos con suavidad, ella enrollo sus piernas alrededor de mi cintura, y sus manos en mi cuello, profundizando el beso.
- ya no se puede entrar en esta habitación sin ver porno en vivo - murmuró Ethan desde la puerta y Elizabeth comenzó a reírse.
- Tengo que irme.
- La dejaste iniciada - dijo Ethan y yo lo mire mal - esta bien, fiera. Me callo.
- ¿Y Zoé? - pregunto Elizabeth, quien seguía comiendo su cereal.
- Se está arreglando - pareció recordar algo, entro y se sentó al lado de Elizabeth - Venía a preguntarte algo... antes de ver el porno en vivo - Elizabeth se atranco con su cereal y un tono rojo se esparcio por su nariz y mejillas.
- Llega al punto, Ethan - le dije.
- Bien - asintió - quería saber si la dejabas ir conmigo a una sesión de fotografías.
- ¿a qué horas?
- Ya - agarró el cereal y comió él, esta nervioso.
Me reí.
- Pero el...
- No tiene Instituto hoy - sé comió lo último del cereal y sonrió.
- Bien, pero me cuidas mucho a mi hermana, porque o sino...
- ¿Me matas? - trago - bueno, eso lo deseaba antes, ahora no - sé encogió de hombros - vale, por eso no te preocupes.
- Bien, suerte - le dio un abrazo, él le entregó el plato y se fue.
- ¡Ethan! - grito Elizabeth. Comencé a reír y ella me miro como la niña del exorcista - ¿de qué te ríes? Si ahora tienes que traerme más - deje de reír.
- no tengo la culpa de que él... - me hizo un puchero - Bien - rodé los ojos.
- antes odiabas que yo hiciera eso y ahora lo haces - sonríe falsamente - a ti no te luce - arruga la nariz con burla.
- ¿No te vestiras? - sonríe pícaro - asi no me dan muchas ganas de irme.
Se paró en la cama y enrollo sus manos en mi cuello.
- y yo no quiero que te vayas - sonreí.
- Pero tengo que irme - agarre su cintura.
- ¿Por qué? - dejo un pequeño beso en mi mis labios - Después de todo, tú eres el dueño - sonrió pícara y fue suficiente para que la besara con intensidad.
- ¿Otra vez? - De nuevo la voz de Ethan - Ya cojan - mordió su manzana.
- ¡Mi cereal! - grito Elizabeth y se bajó rápido de la cama.
Ethan salió corriendo y Elizabeth tras de él.
- parecen niños - hablo Zoé.
- si... - mire mi reloj - mierda.
- grosero.
- Tengo que irme ya - agarre mis cosas y salí de la casa casi corriendo.
- ¡Oye! - escuche la voz de Elizabeth en mis espaldas y voltee, justo en el momento que Elizabeth salto y apenas alcance a agarrarla.
- ¿estas consciente de que casi caemos? - ella río un poco agitada, agarre su rostro y le di un beso.
- Suerte - me dio un último abrazo y entro a la casa.
(...)
- ¿Como esta mi mejor amigo? - pregunto Antonio, mientras cerraba la puerta de la oficina al entrar.
- Bien, ¿que tal la oficina? - pregunte.
- Muy bien - aseguró y se sentó frente a mí.
Sono mi móvil y me disculpe antes de contestar.
- ¿Volker?
- Nathan - respondió él - Wir haben ein neues Projekt und wir wollten wissen, ob Sie unser Partner sein wollen.
- Bueno... pues tendré que pensarlo - Antonio me miro interrogativo.
- Ich möchte mich nicht darum kümmern, aber ich brauche jetzt eine Antwort - hablo rápido - ¿hay trato o no hay trato? - pregunto en un casi inentendible español.
- Trato - respondí rápido.
- Necesitamos que estés aqui para mañana.
- Bien, sólo tengo que arreglar algunas cosas...
- Glück und... bis morgen - colgó.
- Mierda - murmure y me pase una mano por la cara.
- Volker - susurró Antonio - ¿El alemán? - pregunto.
Asenti.
- ¿Para cuando?
- mañana - suspire - te necesito aquí y que estés a cargo de cada movimiento en esta empresa.
- Es bueno que sepas que puedes contar conmigo, pero... ¿estas seguro?
- si - me levanté - también necesito que estés pendiente de los movimientos con Gregory.
- Tu padre - informó y lo mire mal - esta bien - se levantó y me dio la mano - Glück.
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No estuvo de lo más interesante pero les prometo que el próximo si lo será ;)
¡espero sus votos y comentarios!
Esta historia la empecé a imaginar desde el momento en que descubrí que me gustan mucho las historias de misterio, peligro, de mafia.
También que a mis amigas les encantan las historias así y lleve como dos meses imaginando que tal sería, pero sólo quería dejarla en mi mente. Mis amigas me convencieron de subirla y aquí estamos uwu¿Tienen historias?
¿Cómo empezaron a crearla?
¿Me mandan sus Link?
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La Deuda
De TodoElizabeth Johnson se verá obligada a pagar la deuda que tiene su padre con uno de los mafiosos más peligrosos del país. De ella depende la vida de su padre, hermana e incluso la de ella. - ¿en qué consiste el trato? - le pregunto a mi padre. - deber...