Juntos .Lunay.

22

Desayunamos lo tradicional, arepas con jamón y queso acompañado con jugo de fresa. Hablamos y dejamos todos los puntos claros a cerca de sus celos y otras cosas.

Entre los dos limpiamos todo y pusimos casa cosa en su lugar. De nuevo en la sala.

- ¿Y en qué lío te metiste está vez? ¿Por qué andas así? - recorrí mi mirada por todo su cuerpo - Y quiero saber la verdad - me cruce de brazos.

Él se miró y luego me miró.

- Sabés que no me ha gustado que te metas en mis problemas.

- No me interesa, tengo todo el derecho de saberlo porque has venido a mi casa en este estado - lo señalé - ¿Crees que no me preocupo por ti?

- Es verdad - asiente - Tienes razón, y también sé que te preocupas por mí. Pero bebé, entiende que no quiero que estés involucrada en todo esto.

- Triste, ya estoy involucrada, soy tú mejor amiga y has venido así a mi casa.

Agachó la cabeza, sé que no me quiere decir nada pero ya yo sé de quién estamos hablando. Con mi mano levanté su cabeza, este hizo contacto inmediatamente con mis ojos.

- ¿Es Liomar, verdad?

Vaciló un poco para después asentí.

- Si, es con él.

Resople y me alejé de él.

- Coño Carlos, otra vez ese mamaguevo busca peo - me giré para mirarlo.

- Si pero no te pongas así - se acerca a mí y me abraza - Por eso no te quería decir nada.

- ¿Por qué?

Exhala girando los ojos.

- Ya no importa - negó.

- Ah entonces ¿Ahora eres masoquista y te gusta que te peguen?

Tensó su mandíbula respirando pesado.

- No es eso.

- Eres un mentiroso, eso es lo que eres. Me prometiste que ibas a dejar esa mierda y que ya no volverías a aparecerte por allá - lo empuje - ¿Crees que es gracioso verte así? Si estás de vuelta en no quiero que vengas más, mucho hice en dejarte entrar y darte desayuno.

- ¿Me vas a hechar? - sus ojos apagados me miraban atentamente.

- Creo que ya es muy tarde para hacerlo ¿No?

- ¿Hacer qué?

Escuché la voz de Jefnier, ambos lo miramos.

Jefnier no sabe nada de que Carlos está metido en problemas, ni tampoco sabe que el consume drogas.

- ¿Me quieren decir? - llega a mi lado, me dió un beso en la mejilla, sonreí a medias.

Miré fijo a Carlos, ahora que vea que le dice a Jefnier.

- Que... le estaba diciendo a Andrea que me provoco comer de la torta fría que había hecho la semana pasada - mi miró y levanto una ceja - ¿Verdad que estaba muy buena, Jefnier?

- Acho si - sonrió, saludo a Carlos de esos típicos saludos que solo saben hacer ellos.

- Pero está niña me dice que es demaciado tarde - me señala - ¿Demaciado tarde por qué Andrea? Ya son las... - mira el reloj de su muñeca - Las 10 de la mañana aún es buena hora para comer una torta fría como tú solo la sabés hacer - me despeina con una sonrisa.

Sé supone que nos salvaría a los dos de Jefnier, no que me heche todo el paquete a mí con ese embuste que le metió a Jef.

- Deja - aparté su mano, lo fulmine con la mirada y acomodé mi cabello - No se puede, no están completos los ingredientes - me aparté de ellos para seguir mi camino a la sala, me senté en el mueble y prendí la tele.