Juntos .Lunay.

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8 de Septiembre de 2017

Es Viernes por la tarde, viernes de aromas, viernes de rumba, de romperla hasta bajo.

Si señor ¡Hoy se bebe! Y no solo eso haré hoy porque les voy a informar que mañana del país con Omar.

Ya tenemos todo listo, hospedaje, vehículo, papeles al día ¡Todo!

En menos de diez minutos tengo un almuerzo de amigas para contarles la grata o ¿Ingrata sorpresa? Creó qué hoy sera un día emotivo dónde muchas emociones saldrán a relucir.

Todo esto de irme e incluir a Omar fue tan de repente, se que pensarán qur estoy loca pero... no es así, siempre he querido ser una chica independiente, fuerte, que lucha por alcanzar sus sueños, eso lo hera antes de que un día en el colegio conocí a un chamo que nunca creí que cambiaría mi vida con tan sólo una mirada.

Puedo decir que desde ese momento yo no soy la misma, la que siempre llegaba tarde a clases porque se quedo dormida, la que todos los días salía de rumba y luego al siguiente día en la mañana se tenía que calar la cantaleta que le decia su madre, la que siempre le daba igual todo... son muchas cosas que han cambiado en mi que a veces necesito un respiro para poder procesar todo.

Una chama que con solo mirar a alguien ya puedes ver las intenciones que tiene esa persona hacia ti cosa que hace dos años no se daba cuenta de eso, de que este mundo esta lleno de mucha maldad y también hay personas que hacen el bien pero es ahi donde tienes que darte cuenta que solo uno es fiel a ti, una que siempre te va apoyar en las decisiones que tomes, que te va a aconsejar has su último momento de vida qie nunca te va a dejar caer, esa es mi mamá.

Cecilia volvió de su viajé de negocios ayer por la noche, ya hablamos sobre la pequeña pelea que tuvimos, todo esta bien.

Respecto de irme del país no le gustó mucho eso y menos cuando le dije que me iría con Omar para comenzar una nueva vida con él. No le cae mal ni nada por el estilo, más bien en el poco tiempo que lo conoce es como fuera un viejo amigo de la familia, se llevan super bien no hay quejas por ahora.

De que mamá le ha dejado varios puntos claros a Omar, si obvio.

Cecilia y yo estubimos desde temprano para culminar los trámites del viaje, ya era medió día estaba llegando al restaurante donde cité a mis amigas.

Estaciono el carro, agarré mi bolso y bajé colocandole seguro para luego entrar al restaurante.

Al entrar no tube que buscar con la mirada donde estaban sentadas porque la silenciosa risa de Daniela Barranco se escuchaba por todo el lugar.

- Hola, hola - las saludo con una sonrisa.

Todas se cayan y me miran.

- Ohh, miren no más - dice Camila escaneandome - Llegando veinte minutos tarde y con ese vestido Channel muy pegadito diria yo - alza una ceja.

- Andrea ¿Eres tú? - dice Daniela tocándome el brazo.

- No marica, soy la copia - giré los ojos - Ya se que llegue tarde, es que fui hacer unas cosas con mi mamá - dije sentándome.

- Siento que caí em depreció - dice Daniela con una cara de póker.

- ¿Por qué? - dije.

Esta se me queda viendo y parpadea dos veces.

- ¿Es enserio? Tú llegas toda diva, con ese vestido caro y más con ese cuerpazo - hace la forma de un cuerpo con sus manos - Y yo con unos Jeans, zapatos deportivos y una camisa negra que segun hace que me vea flaca.

- Y es cuando te das cuenta que con el novio con quien estas ahora es un millonario - dice Corina para despues beber un poco de agua.

- ¿Qué hablas? Si tu también tienes plata y me vestí así fue para ustedes asi que me tienen que amar por eso, no lo hago todos los días - dije señalándolas.