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4 de Octubre de 2017.

ANDREA

📍Caracas, Venezuela

- ¡Daniela! Despierta - grité.

- ¡Deja el fastidio y dejame dormir! -  se giró dandome la espalda.

Esta niña duerme más que un hurón.

Estoy en casa de Daniela Barranco porque se supone que hoy nos vamos de shopping todo el día y después en la noche no iríamos a la discoteca.

Pero el gran problema es que son las 11:18 AM y esa mujer no se ha parado de la cama y desde la 9 AM estoy tratando que se despierte.

Pero tengo un plan que pueda que funcione y es mi última opción.

- Okey, me voy - me levanté caminé hacia la puerta.

Como su habitación es un poco oscura por las mañanas, fui hasta el interruptor de la luz y la prendí. Siendo sincera esa luz si que alumbra y escandila.

- ¡Coño! ¡Apaga esa mierda, Andrea! - me mira con los ojos achinados.

- No, apagala tú - salí de la habitación.

Escuche cosas que uno normalmente no suele escuchar.

Fui a la cocina y empece a preparar el desayuno, leche con serial.

Empecé a comer mientras veía Friends en la sala.

Al rato llega Daniela y se sienta a mi lado comiendo el suyo.

- ¿Qué día es hoy? - dice.

- Miércoles - dije sin despegar la mirada de la tele.

- Noo vale, la fecha.

- 4 de Octubre - la miré y asintió.

Terminamos de ver la serie y nos quedamos ahí viendo nuestros celulares.

Por si se lo preguntan no estoy saliendo con nadie y nadie quiere salir conmigo, eso creo.

___

Ya habíamos comprado la ropa de hoy, estabamos comiendo un helado mientras caminábamos por el centro comercial.

- ¿Sabes lo que hay que hacer? - dice Daniela llamando mi atención.

- ¿Qué? - la miré.

- Yo digo que hay que llamarlo - me mira muy segura de lo que dice.

- ¿Qué cosa? - la mire confundida.

- No - hace una pausa - Si, si hay que llamarlo - dice convencida y sacó su celular de su bolsillo trasero.

- ¿Aquién vas a llamar? - me acerque a ella. Marcó el numero de Jefnier - ¡No! ¿Qué haces?

- Ay que intentar ¿No? El que no arriesgar, no gana - se encoje de hombros y se va para otro lado.

Daniela es una loca, demente, psicópata que no mide lo que hace y más cuándo está habría, pero ahora no lo esta entonces ya me entienden lo que quiero decir.

No es que me moleste que mis amigos y amigas lo llamen para felicitarlo, no tengo ningún problema con eso. Lo que si me preocupa es que Daniela puede decir una locura y no quiero eso.

Vi que estaba hablando por el teléfono, dijo un par de palabras y note que hizo una video llamada por la manera que utilizó el celular.

Seguí comiendo mi helado y mientras veía las vidrieras de las tiendas, Daniela venía atrás hablando por su celular.

Juntos .Lunay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora