Juntos .Lunay.

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20 de Septiembre de 2017

📍Caracas - Venezuela.

Desperté por unas caricias en mi hombro abrí los ojos lentamente y ví el rostro de Jefnier a unos sentimientos del mío con una una bonita sonrisa en sus labios.

- Buenos días - susurró.

- Buenos días - dije mientras me tallaba los ojos, me separé de su cuerpo pegado al mío para estirarme - ¿Sabes qué hora es? - lo miré.

- No pero deben ser como las 9am - dice mirándome atentamente.

Asentí girando la mirada hacía el techo terminando de estirarme en esta rica cama king size.

Me puse de lado miramdo se frente a Jefnier cubriendome con las sábanas hasta el cuello, tenía frío. Jefnier al notar eso se río achinando su ojos.

- ¿Tienes frío? - asentí - Ven acá - su brazo derecho pasa por mi espalda perándome a él. Lentamente pase mi brazo por su cintura abrazándolo.

- ¿Cómo amaneciste del tobillo? - lo miré.

- Todavía me duele un poco pero va ha estar bien - sonríe a medias y deja un beso en mi frente.

- ¿Por qué lo hiciste?

- Ea diablo ya deja eso, ya paso - dice rodando los ojos.

- Jefnier tú como que últimamente no has estado pensando las cosas antes de hacerlas? No se que te pasa en realidad.

- ¡Tú! - dice agarrando firme mi cintura - Tú eres lo que me pasa - se queda mirando mis labios - ¿Cuando vas a entender que no puedo estar sin ti? Qué cuando no estás conmigo no soy el mismo, cuando te veo mi corazón late rápido. Y del sólo pensar que ya no estamos juntos hace odiarme a mi mismo por todo lo que ocasione - dice a centímetros de mi cara.

Mirába sus labios carnosos que provocaban besarlo y morderlo.

¡Andrea, calmada!

- Te amo Andrea no quiero estar más así contigo, separados y sin comunicarnos. Los dos sabemos la gran falta que nos hacemos y las grandes ganas que nos tene...

Me separé de él, me levanté así como estaba no le importaba si me ve y entre en el baño.

Apoyé mis manos en el lavamanos y suspiré,

Todo esto lo hago por él, me repetía mentalmente.

- Andrea dime que hago - dice del otro lado de la puerta.

Levanté la mirada hacía el espejo que tenía al frente, mis ojos se estaban tornando rojos y lo menos que quiero en este momento es llorar.

- Acepta y dime de una vez que me extranas, ya no te tortures más.

- No - negué - Ya no te quiero, todos esos recuerdos ya los borre de mi memoria, tú ya no eres nada para mi - tomé mi cabeza cerrando con fuerza los ojos.

Me sobre salte cundo se abrió la puerta de golpe y un Jefnier enojado se se acerca a mi, lo mire a través del espejo.

- Ya estoy aquí, dime en la cara lo que acabas de decir - dice buscando mi mirada.

- No hagas ésto más difícil - negué con la vista nublada.

- ¡Tú eres la que está haciendo ésto más difícil! - dice desesperado - Andrea, mírame - dice después de un par de minutos. Al ver que lo seguía ignorando volteó mi cara con sus dedos.

Una lágrima resbaló por mi mejilla rápidamente la limpié. Si no le daba un alto a ésto ahora, todo se saldría de control después.

Con mi cara más seria lo encaré.