Juntos .Lunay.

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29 de Julio de 2017

📍Caracas, Venezuela.

Estaba en mi casa sentada en el mueble jartandome una bolsa grande de Doritos, es la vaina más buena que puede existir con un vaso de Coca Cola bien fría.

Jefnier me había dicho que venia dentro de una hora porque estaba haciendo no sé que cosa con un pana.

Hablando de eso, después que Jefnier y yo nos hicimos novios las cosas entre nosotros han estado fluyendo mejor, ya no peliamos, he sabido controlar mis ataques de locura al igual él.

Sus padres creo que estaban más felices que nosotros y sus hermanos como que "ya sabía que iba a pasar" y para celebrarlo fuimos a cenar a un restaurante italiano ¡Mi comida favorita!

Por otro lado mi madre cuando se enteró también estaba "Ya sabía que eso iba a ocurrir" porque Jef le había pedido permiso para el poder hacerlo que por cierto había vuelto antes de su viaje de negocios por querer ser la primera en saber el chisme completo de como había ocurrido. Mis amigas se emocionaron cuándo les dije, así que por los momentos todos les caído bien la noticia.

Hasta los momentos no he hablado con Carlos, no sé nada de él desde la última vez que hablamos. Que por cierto tengo que llamarlo para cuadrar un día y hablar.

Estaba concentrada viendo la película que estaba buena, metí la mano en la bolsa de Doritos pero ya no había, deje de ver la tele y mire dentro de la bolsa.

- ¡Coño! ¿Quien se comió mis Doritos? - grité molesta. Escuché gritar a mi mamá desde la cocina.

- Bueno ¿Qué quieres tú? ¿Qué nunca se acabará? Si te lo comes todo en un sólo coñazo - la escuché acercarse a mi.

- Será que esta bolsa vino vacía porque yo no me comí ni uno - la mire - Me siento estafada - me coloqué la mano en el pecho dramáticamente.

- Ah, deja tu show - dice fulminante y  sentándose a mi lado.

- No es ningún drama mujer, es la verdad.

- Ujum - dice mientras cambia de canal.

- Mira vale ¿Con permiso de quién cambias de canal? - la mire mal.

- Con permiso mío - me mira y se señala a si misma - Porque está vaina es mia nojoda y yo mando en esta vaina - coloca sus pies sobre mis pierna acomodándose mejor en el mueble mirando la tele - Es ma' chica, pide algo de comer porque yo no voy a cocinar hoy.

- Arrecha, forma peo y mandando a la vez - enumeré - Yo no me merezco esto ¿Sabes? - me crucé de brazo alzando las cejas.

- Anda muchacha - me mira - Haz una cosa una vez tú vida.

Negué mirándola.

- Ahh pero a Jefnier si le haces todo y haces lo que el diga ¿Verdad? Pero a tu madre que te pario que te dio la vida no le puedes hacer un favor.

Ya comenzó con su cantaleta de todo el tiempo, ella siempre con su drama.

Encuentra la diferencia entré Cecilia y Andrea, ninguna.

- Ay, ya mujer. Ya voy - alce la mano para que dejara su monólogo para otra ocasión, me levanté llevando en mis manos el vaso y la bolsa ya vacía de Doritos para dejar cada cosa en su lugar y luego llamar algún restaurante para pedir delivery.

Escucho a mamá hablar sóla en la sala pero no le preste mucha atención a eso y agarré el teléfono de la casa y empecé a marcar el número.

- ¡Andrea te buscan! - gritó.

Deje de marcar y fui hasta la sala.

- ¿Quién? - la miré confundida.

- Jef y no llames a nadie ya le pedí el favor a él para que pasará por McDonald's y se lo pago aquí - dice rápido extendiéndome el teléfono. Lo agarré.

- Siempre tú - negué mirándola y ella me saca la lengua, caminé hacia mi habitación mi habitación - Hola bebé - sonreí.

- Mi amor bello ¿Cómo estás? - lo escuchó alegré.

- Bien mi amor con ganas de verte ¿Y tú?

- Muy bien mi reina, yo también tengo muchas ganas de verte, abrazarte y darte muchos besos - hace el sonido de un beso - ¿Qué haces?

- ¡Ay nene, llega ya! - rei - Nada, aquí aburrida en mi habitación ¿A que no adivinas lo que me acaba de pasar?

- ¿Qué?

- Estaba viendo una peli comiendo Doritos, de repente voy agarrar más de la bolsa ¡Y no hay más! Osea, fui estafada Jefnier.

- Amor, ya se te había acabado - dice despacio haciéndome entender - Te habías comido ya todo.

- No amor, de verdad. Solo había agarrado uno y luego no había más en la bolsa.

- Entonces vino malo de la fábrica - ríe.

Es que lo AMO, mi bebé siempre me da la razón a mí.

- Al fin alguien me entiende, gracias bebé - reí. Yo parezco loca de verdad, lo que hago para que Jefnier me de la razón en algo que no es verdad - ¿Amor?

- Dime.

- Te amo.

- Yo te amo mucho más mi reina.

- Aww - reí y le mandé un beso - ¿Vas manejando?

- Si, estoy llegando a comprar la comida y luego voy para allá.

- Bueno, aquí hablamos, no quiero que tengas un accidente por estar hablando por teléfono estupideces con tú novia.

- No tranquila te tengo en alta voz, pero igual nos vemos allá.

- Si, si.

- Dele, te amo mi vida - me manda un beso.

- Yo también mi vida - le mando un beso y después cuelgo.

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Maratón 1/?

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