Juntos .Lunay.

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10 de Noviembre de 2018
Milán, Italia

Escuchaba ruidos en la habitación, me moví inquieta en la cama consiguiendo una mejor posición y logrando que pararán los ruidos.

Pero escuché ruidos otra vez. Me di la vuelta quedando boca arriba frunciendo el ceño, retiré mi brazo hacia el lado derecho de la cama y estaba vacía.

Talle mis ojos y los abrí lentamente acostumbrando estos a la luz que entraba por las grandes ventas.

- ¿Amor? - lo llamé.

Mire toda la habitación y estaba vacía. Di un suspiro antes de levantarme, agarré mi panti del piso y me la coloqué al igual que la camisa de Omar.

Salí de la habitación, al bajar por las escaleras fijé mi vista hacia el frente y al mismo tiempo pare en seco.

Toda la sala estaba decorada con globos de color champagne y dorado por el piso al igual en el techo, una decoracion de globos dorados que decia "Buon Compleanno Amore" sonreí por eso. Vi a mi novio a un lado vestido con unos jeans oscuros apretados, unos mocasines de azul oscuro, un sueter polo azul oscuro y peinado perfectamente. En sus manos tenia un gran ramo de rosas rojas y una gran sonrisa sobresalía de sus labios que haciendo dar el toqué especial al momento.

Con una sonrisa terminé de bajar los escalones embobada mirándolo. Al estar abajo el se acercó a mi entregandome el ramo, estampó sus labios con los míos basándome lento como me gusta.

Crucé mis brazo en su cuello para acercarlo más a mi, Omar subío sus manos a mi cintura haciendo presión con sus dedos.

Él mordio lentamente mi labios inferior separándose un poco de mi cara. Mordi mi labio mientras que miraba los suyos, subi la mirada y mire esos bellos ojos azule que me vuelven loca.

Sonrió mientras yo estaba envelezada mirando sus ojos.

- Buon Compleanno Amore - susurró para nosotros.

- Gracias mi amor - sonreí para después darle un pico.

- Y feliz mayoría de edad - sonríe y besa la punta de mi nariz.

- Hay si, que emoción - dije sarcástica haciendo que el riera.

- Ya la bebé no es una bebe - dice.

- Y no empieces..

- Pero aún sigues siendo mi bebe - dice y luego besa mis labios, senti como sus manos se deslizaban por toda mi parte baja de la espalda y llegar a mis nalgas y apretarlos fuerte.

Chille entre el beso, a el le gusta hacerme eso y lo hace muy seguido pero por más que le diga que eso duele él lo sigue haciendo porque le gusta.

Rompí el beso y lo mire molesta, hice un movimiento rapido dejando las rosas a un lado y llevar mis manos hasta sus nalgas y apretarlos como me lo hizo a mi.

- Eso duele.

- A mi no - negó encogiéndose de hombros.

- Pero a mi si - gire los ojos mirando a otro lado.

Escuche una risita de su parte, y no.

- Así no me decías anoche - susurró con su voz gruesa y seductora en mi oído.

Maldito.

Lo miré otra vez, él sin dudarlo volvió a besarme pero esta ves siendo agresivo, chupaba y moedia mi lavio inferior haciéndome gemir de dolor.

Bien, juguemos un rato.

Me trepe en él cruzando mis piernas en su cintura haciendo que nuestras partes se gozarán, sentí como Omar rios entre el besó y luego apretar mis nalgas, gemi por eso.