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Jefnier había llegado, comimos todos y ahora estábamos Jefnier y yo en mi cuarto buscando que ponerme para ir al cine.

- Jef, y esté? - le mostré la ropa.

- Ese esta lindo - lo mira y asiente.

- No mejor no, esta muy tapado - fui u busque otro - Bebé y esté?

- Ah ah - negó - No vas a salir así, enseñas mucho culo - me mira como si yo estuviese loca.

- Bebé, no mucho. ¿Y si me coloco un suerte en la cintura? Así no muestro tanto - lo mire alzando las cejas para convencerlo.

Se levanta de la cama acercándose a mí.

- No, no voy a permitir que mi novia este por ahí mostrando todo el culo a unos cabrones ¡No! - agarra la ropa y la coloca de nuevo en el armario.

Gire los ojos sin que me viera, lo amo y todo pero cuándo se pone así es como agg.

- No gires lo ojos porque sabes que es verdad lo que digo - me miró y me dio un beso.

- Si - susurre - Bueno será esté.

Ya lista salimos de las casa agarrado de manos, mi madre estaba en su habitación durmiendo así que no la quise despertar para avisarle.

Subimos al carro y partimos para el cine. En el camino íbamos agarrado de manos y escuchando música.

- Jef, te quiero preguntar algo - miré por la ventana.

- Dime - dice sin dejar de mirar al frente.

- ¿Cómo hacías tú cuando estábamos de mejores amigos y yo salía por ahí en shorts, en faldas y vestidos muy cortos? Osea, yo sé que tú me lo decías que no saliera así y bla bla bla.. pero yo ni te paraba yo salía así de lo más relajada - lo miré.

- Yo, obvio como acabas de decir yo siempre te lo decía y a tí te tenía sin cojones lo que te decía, cuando íbamos a party siempre andaba pendiente de tí, en casa de tus amigos para todas partes - me miró ya que estábamos en un semáforo rojo - Y siempre estaba crispy porque siempre llamabas la atención de todos esos tipo, al lo menos era sin quiere tuya pero siempre estaban las miradas sobre ti.

- Que mejor amiga tan rebelde tu tenías - negué mirandolo - Pero yo igual me daba cuenta cuando estabas molesto y por eso me terminaba iendo de ese lugar.

- ¿Perdón? Tú nunca te fuiste de ningún party - dice firmé.

- Claro que sí, hubo una vez que me fuí porque tus arranques de celos - afirmé.

- Una sola vez, nada más - arrancó el carro llamada que el había cambiado.

- Bueno - me encojo de hombros - Algo es algo.

___

- ¿Amor, que vas a pedir? - dice Jefnier llamando mi atención.

Despegue la morada de mi teléfono y lo miré.

- Lo que tú vayas a pedir, lo pides para mí, por favor - sonreí y volví la vista a mi celular.

- ¿Segura? - se acerca un poco a mi queriendo ver lo que hacía con mi celular pero no lo deje. Lo bloqueé y lo puse en la mesa con la pantalla hacia abajo.

- Si - acentí sonriendo. El tenía su mirada fría en mí, no le gusto lo que acabo de hacer.

Se limitó asentir, me miró un par de segundos más y luego llamo al chico para pedir nuestra comida.

Volví a agarrar mi celular terminando de hacer lo que estaba haciendo.

Bueno les cuento que le tengo una sorpresa de cumpleaños a Jefnier y no es ni para París ni nada de esos lugares románticos. No, no, no eso sale muy caro.

Juntos .Lunay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora