21

3.2K 166 9
                                    

30 de Julio de 2017

📍Caracas, Venezuela.

Desperte por el sonido del timbre que no paraba de sonar. Me levanté un poco molestá por esa razón, Jefnier aún seguía dormido así que me levanté con cuidado para no despertarlo.

El sonido había parado, salí de la habitación y bajé las escaleras, ya llegando a la puerta volvió a sonar el timbre desesperadamente.

- ¡Coño, ya va! - dije mientras me amarraba el cabello en una cola alta - ¡¿Te 'tas cagando?! ¡¿Qué quier...

Abrí la puerta y me sorprendí al ver a Carlos.

Esté no estaba bien arreglado, pareciera que no se hubiera cambiado de ropa hace días, su cabello era un desastre, tiene unas ojeras enormes y en su cara tenía algunos rasguños, su barba estaba larga, su olor era entre alcohol y a marihuana, hasta se veía pálido.

Me preocupe lo admito, nunca lo había visto así.

- Hola - dice sin ningún gesto en su cara.

- Carlos - dije mirándolo aún con asombro.

- Yo... No.. discúlpame por no avisarte que vendría a está hora... Sólo quería... - tartamudeo mientras se rascaba la nuca.

- No, no tranquilo - negué - Pasa, pasa - moví mi mano para que entrara.

Al pasar por mi lado, note que en la parte izquierda de su cuello tenía un rasguño grande. ¿Dónde se habrá metido ahora? O mejor dicho ¿Con quién se buscó un problema?

Cerré la puerta, el seguía parado a un lado de la puerta mirando toda la casa.

- Eh... Vamos para la salsa - hablé despacio y por lo que pude ver es que no me estaba presentando atención, toqué su hombro izquierdo - Carlos - susurré.

- ¿Eh? - se sobre salto y me miró.

- Vamos - moví la cabeza para que me siguiera.

Fuí hasta la sala seguida de Carlos. Miré la hora en el reloj de pared que estaba allí, marcaban las 7:12AM.

Si no hubiera sido Carlos que tocó el timbre así o una de mis amigas ¡Lo mandó a comer mierda! De una.

¡Es Domingo exijo un poco de consideración, por favor!

- ¿Mami está en casa? - dice sentándose en una esquina del sofá.

Lo mires a los ojos.

- No - negué - ¿Quierés agua, café, jugó, refresco?

- Agua.

Fuí hasta la cocina en busca de dos vaso con agua, también necesitaré un poco de agua para está conversación a continuación.

Volví a la sala, le entregué su vaso y me senté un poco alejada de Carlos. Él bebió agua y dejó el vaso en la mesita para luego aclarar si garganta.

- Lo que te diré es lago muy importante para mí al igual que marco mi vida por completo - me mira - Pero primero que todo quiero comenzar disculpándome por todas las cosas malas que te hice pasar. Siempre fui un celoso maniático contigo, un coño de su madre que no merece tener a una persona como tú de mejor amiga... O bueno - se encoje de hombros - Lo que queda de eso - arrastró su mirada hacia el piso - Pero para mí siempre lo seguirás siendo sólo que ahora estás en manos de una persona que siempre te estará cuidando y siempre te dará esa parte que yo nunca te pude dar.

Negué sabiendo que era mentira, él si pudo darme ese amor de hermano que nunca tuve.

Mis ojos comentaron a cristalizarse.

Juntos .Lunay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora