Juntos .Lunay.

17

Subimos al ascensor, apreté el botón del piso de mi habitación y me quedé allí parada. Miré a Jefnier y estaba en la otra esquina recostado de la pared mirándome fijamente.

Un incómodo silencio se formó en el ambiente, no quería hablar con él a parte de que me debe una explicación coherente de haberme ocultado todo este tiempo de que tenía hermanos.

Sentí una respiración en mi cuello haciéndome espantar y dar escalofríos. Volteó mi cara viendo a Jefnier con una sonrisa y mirada juguetona.

Me atrae bruscamente a él sintiendo a su amiguito un poco despierto diría yo. Inconsciente suspiré cerrando los ojos, escuché una risita de su parte.

Reparte besos por todo mi cuello mientras que sus manos las metía por debajo de mi camisa dándome caricias suaves por mi cintura y espalda. Incliné mi cabeza hacia atrás dándole más acceso a mi cuello.

No se si es por necesidad o porque Jefnier me gustas pero creo que cuándo los dos estamos a solas, hace que salga el otro yo que tengo dentro.

Atrae mi cara hasta el y me besa salvaje. No estamos completamente conscientes del peligro que corremos en hacer todo esto en un ascensor, pero... el que no arriesga no gana.

Me gire sin romper el beso lo empujo hasta la esquina del ascenso llevando mi mano a su nuca intensificando más el beso. Jefnier coloca sus manos en mis glúteos haciendo que me trepe en él entrelazando mis piernas en su cintura y provocando un gemido de su parte.

Baja sus besos hasta mis pechos haciéndome gemir, sus besos me vuelven loca. Jefnier gira, gemí al sentir el frío metal en mi espalda cuando Jefnier se pegó más a mí.

Sube sus manos hasta mis senos y los aprieta. Metí mis manos  por debajo de su camisa y acaricié su abdomen bien formado.

PIM

Se abrieron las puertas del ascensor. Me abaje rápidamente de Jefnier y quedarme patada en una esquina del ascensor, Jefnier hace lo mismo en la otra esquina.

Con la respiración agitada miré hacia fuera del ascensor, no había nadie, menos mal porque si no habría sido muy incómodo.

Miré a Jefnier aún tratando de normalizar su respiración me miró y se ríe contagiándome con su risa. Tremendo susto nos dimos los dos.

Salí del ascensor seguida de él creo que ésto ha sido lo más extremo que hemos hecho.

Voy hasta la puerta de mi habitación, abrí la puerta con la tarjeta, entró cerrando la puerta a mi espaldas pero algo me lo impide cerrarla por completo.

- No, no, no - dije repetidas veces al ver que Jefnier quieria entrar.

- Andrea no me hagas esto - rogó intentando entrar otra vez pero pongo mis manos en su pecho haciéndolo para atrás.

- Ahora no, Jefnier - negué.

- ¿Piensas dejarme así? - mira su pantalón. Sim que me diera tiempo de hablar me tomó de la cintura atrayéndome bruscamente a él, sintiendo su gran amigo duro.

- ¡Dios santo! Jefnier contrólate - lo miró asombrada.

- No puedo, contigo cerca no tengo control de mí - me da un beso y se lo seguí.

Cuando lo beso siento que estoy en las nubes, es algo inexplicable.

- No - rompí el besó - Ya, alguien puede pasar y nos puede ver - miré hacia los lados pendiente que no viniera alguien.

- Vamos a dentro entonces - camina para entrar.

- Jefnier te dije que ahora no, tengo que hacer una llamada importante - vuelvo a detenerlo.