Juntos .Lunay.

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Una voz femenina interrumpió haciendo que miremos hacía la puerta a una persona familiar pero no recordaba bien quien era.

- Na.. Natalie.

Miré a Jefnier asombrada.

- Bebé, te extrañé.

Corre a los brazos de Jefnier y se le guinda en el cuello por lo que él me tuvo que soltarme y tomarla a ella por la cintura.

Lentamente di unos pasos hacia atrás mirando a un lado sintiendo como algo en mi se rompía en mil pedazos.

Mirando la situación se estaban besando, mi boca se abrió en una perfecta o, esto no debió de haber pasado, como fui tan estúpida en pensar que este viaje juntos podía "cambiar" las cosas.

Una estúpida como yo, ella es su novia.

Yo igual tengo una relación con alguien quien no se merecía lo que le estoy haciendo.

La culpa se apoderó de mi, quería escapar de aquí.

- Natalie, ey - Jefnier la separa de él - Qué hacés aquí? Y quién te dijo que yo estaba aquí?

- Amor, como que ¿qué hago aquí? Estoy aquí para recibir a mi novio y pasar tiempo con él - lo besa.

Si, tengo que salir de aquí lo antes posible, necesito aire.

Mis ojos ya vieron lo suficiente para comprender finalmente que.. esto no va a funcionar.

Comencé a caminar hacia unas puertas corredizas que daban al patio tracero.

Al salir la brisa chocó contra mi, di un largo suspiro para calmar mis emociones un poco.

No quería hacer un escándalo aquí, además no habría razón por hacerlo pero lo que si haré que después de un rato me iré directamente al aeropuerto.

- Andrea - Jeimaris corre hacia mi con una sonrisa dándome una abrazo.

- Hola nena - sonreí, ella siempre me saca una sonrisa.

- Te extrañé mucho - dice rompiendo el abrazo - Estás hermosa.

- Gracias mi amor - la abrace por los hombros lo mismo hizo ella pero abrazando mi cintura y caminamos a donde están los demás - Tu también estás hermosa y grande   - la miré.

- No mucho pero eso no importa, tenemos que hablar, hace rato que no hablamos y te tengo algo que decirte.

- Oh Dios, tienes novio? - abrí mis ojos y boca al mismo tiempo.

- Mmm.. - dice pensativa y de pronto apareció una sonrisa traviesa en sus labios.

- ¡¡Jeimaris!! - chillé - Por qué no me lo habías dicho?

- No te lo dije porque no es nada legal, solo somos amigos - explica haciendo gestos con las manos.

- Pero están saliendo - ella asiente - Quién es? Cuál es su nombre? Edad? Dónde vive?

- Mera shh, bájale un poco que ni mi pai y ni mis hermanos saben de ésto, solo mi mamá y ahora que te lo estoy diciendo.

- Tenemos una conversación pendiente señorita - la señalé.

- Si.

Volvimos a tomar rumbo otra vez, a lo lejos pude notar que era como una parrillada o algo así.

Habían otras personas allí que ni conocía, llegando a una mesa me le coloque de tras a Jeimax quien estaba sentado bebiendo una corona por lo que ví.