Juntos .Lunay.

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- Tienes que entender que lo principal de una relación es la confianza y el respeto que se tengan. Sin eso no hay relación.

- Yo te brinde confianza, respecto, mi amor, todo de eso te lo di a ti - dice enumerando.

- A ver - me senté en la orilla de la acera y él hizo lo mismo - Amor, si - asentí - Eso en todo momento me lo dabas, tú compañía también todo eso me lo diste ¿Pero dónde queda la sinceridad de tú parte? - Calle un momento - Se sincero primero contigo mismo antes de prometerle a otra persona confianza y respeto.

- ¡Andrea no tengo nada! Me bloquearon mis tarjetas, me quitaron mi carro, mi mai no me habla, papá tampoco, mi hermana le tienen prohibido hablarme  y mi hermano es el único que me esta brindando su apoyo sin que mis padres de enteren - trago seco - Que más sincero quieres que sea contigo.

Nos estamos haciendo daño sin darnos cuenta.

- Dime algo ¿A cuantas te cogiste esa noche?

- Andrea, no hagas esto - suspiro negando con la mirada abajo.

- Deja la vaciladera, Jefnier - lo señalé - Responde y se sincero conmigo una maldita vez en la vida.

Su silencio me lo decía todo, ya no había mas nada que decir y todo estaba más que dicho.

Mire hacia un costado y puede ver a Jeimax a unos metros atento a lo que hacíamos o lo que podría hacer su Jefnier porque yo ya llegué hasta aqui con él.

Me bebí todo lo que quedaba en mi basó, sólo eran tres dedos.

- Esto llegó a hasta aquí, Jefnier - lágrimas rodaron por mis mejillas - No.. no quiero que me busques o que trates de localizarme, espero que... Encuentres a una persona mejor que yo y que le brindes todo ese amor y esa confianza que dices haberme dado - su mirada estaba perdida en mi.

- No creo poder encontrar una persona mejor que tú - nega repartidas veces.

- Si lo haras, porque tienes todo lo que una chica de 17 quisiera tener - limpié mis mejillas y di una sonrisa forzada - Sigue tus sueños Jefnier, nunca te rindas y estoy super segura que serás una artista que romperá fronteras en la música.

Jefnier tomó mi cara terminando de acortar la distancia que habia entre nosotros, dandome un beso lento disfrutando por ultima vez de los labios de ambos.

Se sentía tan bien sentir su calor corporal y su perfume varonil que hace que lo distingue al resto.

Nos separamos después de un par de minutos y me abrazo fuerte escondiendo su cara en el hueco de mi cuello y lloró mientras pedía que lo perdonará.

- Perdón... Lo siento de verdad - solloza.

Di varias respiraciones largas mientras sobaba su espalda pero igual así lágrimas rodaban por mis mejillas mientras que él con más fuerza que apegaba a mí.

Esto es duro, sabiendo que todavía hay amor de por medio, pero fue lindo mientras duró.

Para mi fue y siempre será mi primer amor.

Cuando ya estaba más calmadoos separamos, le di una última mirada y me fui de allí.

Fui al estacionamiento como estábamos en un sector privado y con seguridad a Camila no le importó dejar sin seguro el carro, así que abrí la parte de la maleta y saqué una bolsa grande de regalo color azul rey, cerré el maletero y fui a la parte del copiloto para agarrar mi chaqueta de mezclilla colocandola sobre mis hombros, cerré la puerta y volví dentro de la casa.

Busqué a Micro entre las personas y la poca luz hasta que lo encontré en los sillones cuando llegué, cuando me vió se acercó a mí.

- ¿Estas bién? - me miró preocupado.

Force una sonrisa y asentí, le entregue su regalo y le di un fuerte abrazo él igual me lo devolvió.

- Feliz Cumple Microsoft - sonreí a medias haciendo que el igual riera y luego se acerca a mí y me da un abrazo.

- ¿Te iras? - asentí - ¿Quieres que te llevé?

- No tranquilo, yo.. veo como resuelvo para ir a casa. Tú solo disfruta de la noche.

- ¿Segura? - hace una mueca no muy convencido.

- Ajam - di un suspiro.

- Bueno, déjame acompañarte para que agarres un taxi.

Asentí.

Me acerqué a los demás para despedirme, al despedirme de Carlos le susurre "No lo odies" esté asintió no muy convencido.

Sali de la con Micro, encontró un taxi, le dio la dirección de mi casa y antes de subirme me dice que lo llamé cuando llegue, por último lo abracé  y subí al taxi tomando rumbo a mi casa.

En un parpadeo ya abía llegado a mi casa, le pague al taxista y baje. Chicho como siempre estaba en la entrada cumpliendo con la seguridad.

- Hola Chicho - sonrei a medias mientra pasaba por el portón de mi casa.

- Buenas noche señorita Andrea - dice regalandome una amplia sonrisa.

- ¿Cómo es que puedes tener tanto ánimo a esta hora? - dije divertida, este dio una carcajada.

- Un cafecito caliente, ese es el truco - susurra.

- Ahh... - asentí - Buena - subí mi pulgar, esté río.

- Señorita ¿Se siente bien?

- Si, solo es que tengo un poco de gripe - asentí - Ahora voy y me hago un té.

- Bueno, que pase buena noche.

- Gracias, igual para ti.

Segui mi camino hasta la entrada, abrí sigilosamente y pase sin hacer mucho ruido cerrando la puerta igual, para que mamá no se despertara.

No cargaba tacones, solo unos zapatos.

Fui a mi habitación, cerrando con seguro la puerta, no quiero que nadie moleste en la mañana.

Me sente en la cama quitandome los zapatos y la ropa, me coloque la de dormir y por último fui hasta el baño que habia en mi habitación para hacer todas mis necesidades, todo lo hacia con lentitud y sin ganas.

Volvi a la cama, me acoste y agarre mi celular para escribirle a Micro que ya llegué. Bloqueé dejé en la mesita de noche y en menos de dos minutos quede profundamente dormida.

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Maratón 3/3.

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Xxx.