Juntos .Lunay.

11

10 de Julio de 2017

📍Caracas - Venezuela.

- ¡Andrea levántate! - Jefnier grita.

Me desperté asustada.

- ¡Mierda, Jefnier! Déjame dormir - me tapé con las sabanas.

- No, ya es tarde - me mueve - Son las 10:39AM ya dormiste demaciado - me quita las sábanas.

Frunci el ceño.

- Vete vale, déjame dormir - volví a arroparme.

- Cuando dejes de actuar como una chamaquita, hablamos - sale dando un portazo.

- ¿Cerró? - grité.

No de que nos está pasando últimamente, estamos peliando mucho por estupideces y no logro entender porqué, si no soy yo es él que comienza.

Tenemos que hablar sobre eso y seré yo quién dará la iniciativa. No quiero que pasemos todo el viaje peliados.

Fui hasta el baño hice mis necesidades, al salir tome mi teléfono de la mesita de noche ya que estaba sonando.

Era Oriana.

- Hola, nena - dije al mismo tiempo saliendo de la habitación.

- Hola, bella - ella siempre tan linda - ¿Me puedes abrir? Estoy abajo.

- Ya voy - colgué.

Miré hacia la sala, no había rastros de Jefnier por toda la casa.

Fuí hasta la entrada y le di al botón para abrirle el portón a Ori y de una vez abrí la puerta para que así pasará directamente.

Noté que en la entrada hay una maleta grande, me imagino que es de Jef porque no creo que sea de mamá.

Recordé que todavía no había hecho maletas. Después de desayunar lo hago.

Voy rumbo a la cocina para buscar mi desayuno, panquecas con miel, ahí mismo en la cocina empecé a comer.

- ¡Andrea! - gritó.

- ¡En la cocina!

Me acerque al refrigerador para buscar algo de tomar, agarre jugó de naranja en un vaso, bebí mientras iba hasta mi lugar anterior.

- Llegó lo más bello de está casa - dice entrando a la cocina.

Escupí todo lo que había tomado.

- Que risa - reí - Yo soy lo más bello de está casa, no tú fea - la miró mal.

- Andrea, que ascó - mirá con ascó todo el desastre que había hecho.

- Yo lo limpio ahora - moví mi mano para que no se preocupara, me acerqué hasta mi plato para seguir comiendo.

- ¿Y esa maleta en la entrada? ¿A dónde nos vamos? - mueve las cejas de arriba a bajo.

- Es de Jefnier - dije con la boca llena - Planeó un viaje para nosotros dos.

- ¡Marica! - se asombra - ¡Qué bello! No me pasa ¿Estás emocionada?

- Quisiera que tú también fueras, para que se calmé un poco la tensión entre nosotros - dejé el plato en el fregadero - Ni estamos en nuestros mejores momentos - busco servilletas para limpiar lo que bote.

- ¿Por qué? ¿Ahora que hiciste?

- Yo no hice nada, él es culpable de que estemos peliados - terminé de limpiar y bote todo, me acercó hasta ella y la mire - Primero me dice que lo ayude a estudiar de un día para otro para una prueba.