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Capítulo cinco

Subí al auto de Fernando que le pedí ayer para poder hacer todo más rápido hoy y me fui hasta las afueras de la ciudad. Era la tercera vez que sonaba mi celular.

_Papá estoy yendo

_Martín algo pasa

_Papá ¿Qué sucede?

_Me duele el pecho creo que es un infarto

_Estoy yendo quédate en línea voy a llamar a una ambulancia

Hice todo a las apuradas llamé a emergencias y continúe hablando con mi padre para asegurarme que seguía bien. Llegamos juntos con la ambulancia. Fue todo un caos, pero seguía vivo, lo llevamos al hospital y le avise a mi familia.

La sala de espera estaba llena, mis amigos y mi familia estaban todos ahí, después de más de 3 horas sin saber nada de él salió Dilan.

_ ¿Cómo esta?

_Amigo, él está bien

Mi madre comenzó a llorar abrazada de mi abuela y mi hermana se aferró a Fernando, esos dos algo tenían, pero no quería en ese momento indagar su relación.

_Oh gracias a Dios_ Me apoyé en mis rodillas para recuperar aire, sentía que todo este tiempo apenas había respirado.

_ ¿Qué es lo que sucedió?

_Tuvo un infarto masivo, se le taparon las arterias, le colocamos dos stent, él está estable, pero va a estar internado varios días para control y de ahora en más un cambio radical de vida, muy poco stress y cuidarse al extremo.

_Haremos lo que sea necesario Dilan, gracias_ Mi madre estaba muy nerviosa agarrando la mano de mi abuela.

_Si amigo, lo que vos nos digas.

_Pueden pasar a verlo, pero solo unos pocos.

Pasamos con mi madre y mi hermana ellas lloraron un rato abrazándolo hasta que logre calmarlas y decirles que eso no le hacía bien.

_Papá no te preocupes por nada mañana voy a la veterinaria y me encargo de todo, solo preocúpate por recuperarte.

Esa noche me quedé en casa de mis padres desde mañana todo debía cambiar hasta mi suerte, de ahora en más todo dependía de mí, no podía seguir siendo el mismo inmaduro de siempre era hora de crecer un poco.

Hacerse cargo de todo no es para mí, siempre fui un desastre en mi vida en general, muchas fiestas y descontrol para mi edad y ahora tener que mantener a mi familia y al negocio familiar no se me está haciendo nada fácil.

Mi padre salió del hospital después de 5 días y hoy ya estaba en casa. Decidí mudarme al pequeño departamento arriba de la veterinaria de mi padre para hacerme cargo yo.

Él se encarga de las granjas de la zona y de algunos animales domésticos, pero no hace grandes cirugías que es lo que más me gusta, por eso no vine enseguida después de recibirme a trabajar con él.
_Hola Isabel buenos días.
_Buenos días doctor, ¿Cómo está su padre hoy?
_Mejorando, pero es difícil es muy terco para dejar todas las malas costumbres atrás.
_Tenemos mucho trabajo atrasado doctor.
_Si vamos a trabajar.
Revisé varios pacientes que tenía en la lista de urgente y me fui a la granja de los Smith para revisar a un caballo que se torció la pata, después me fui a una nueva granja que fue comprada hace poco y qué mi padre se encargaba de todo.
_Buenos días soy el doctor Caballero
_Buenos días doctor me dijo Isabel que usted está a cargo ya que su padre no está bien.
_Si lo estoy, vamos a revisar los caballos primero.
_Tenemos una yegua que parió ayer pero el potrillo no está bien y es la preferida de la señorita.
_Bueno vamos a verla.
La yegua no estaba bien, había perdido mucha sangre y el potrillo todavía no podía pararse, creo que el embarazo tuvo muy poco calcio.

_Pedro tengo que darles varias inyecciones a los dos de calcio y hacerle un tratamiento un poco más largo a la yegua sino va a morir

_Uh eso es malo doctor, voy a buscar a la señorita así se lo explica

Me quedé revisando a potrillo era de raza alazán, tiene un color rojizo marrón con pelo negro de muy buena sangre, se notaba que los cuidaban bien.

_ ¿Qué haces tú aquí? En serio voy a llamar a la policía, estás yendo muy lejos con esto.

_ ¿Emilia? Espera no es lo que parece

_Señorita no grite, él es el doctor.

_ ¿Tú eres doctor?

_Veterinario, pero si

_ ¿Eres el hijo del Doctor Enrique?

_Si, hola soy Martín Caballero su hijo_ extendí mi mano e increíblemente ella la tomó_ Y el tipo con peor suerte del mundo, ¿tú eres la dueña?

_Si ella es mi yegua, se llama Flor

_Emilia tu yegua sufrió de Descalcificación en el embarazo y ahora necesita que comencemos cuanto antes con las inyecciones tanto ella como el potrillo.

_Haremos lo que digas

_Perfecto voy a comenzar ahora y vendré todos los días por 2 semanas a colocárselas.

_Gracias Martín, Pedro me podrías dejar un segundo con el doctor

_Si señorita

_Martín yo lo siento, sé que no te he tratado muy bien, pero quiero agradecerte por venir y ayudarnos.

_No hay problema, entendí el mensaje solo quería conocerte, pero sabes no sé si realmente vale la pena el esfuerzo.

_Yo, lo siento

_Emilia ¿Quién es?

_Papa él es el hijo del Doctor Enrique

_Buenos días, Martín Caballero

_Buenos días, me enteré lo de tu padre, un gran hombre, ¿Cómo está él?

_Mejorando de a poco

_ ¿Cómo está la yegua?

_Ya le expliqué a la señorita el procedimiento que vamos a hacer de inyecciones, se puede curar, pero lleva tiempo, discúlpenme, pero me tengo que ir los veré mañana.

_Hasta luego Martín

Maldita mi suerte, la granja donde mi padre se ocupaba de todo era la de los nuevos ricos de la ciudad y obvio como me tenía que salir a mí era de Emilia Clark, pero por lo menos pude hablar con ella sin ser rechazado una vez, aunque creo que voy a retirarme de ese juego, no tengo ninguna oportunidad con una chica que tiene los estándares tan altos.

Fui derecho a casa de mis padres a verlos, todo estaba apagado y solo se oía ruido del cuarto, fui subiendo la escalera y escuchaba risas, cuando abrí la puerta y estaban mis padres mirando televisión con mi hermana sentada a sus pies.

_Hola ¿todo bien?

_Hola hijo ven a la cama, estamos mirando los videos de cuando eran chicos.

_Martín eras horrible, menos mal que mejoraste.

Mire la pantalla y eran videos de nosotros cuando éramos chicos, mis padres fueron maravillosos, toda nuestra infancia la dedicaron a criarnos rodeados de amor, nunca nos faltó nada, pero tampoco nos sobro.

_Fuimos muy felices

_Lo estamos hijo, solo que hay días que olvidamos lo afortunados que somos de tenernos.

Miré a mi padre y solo vi adoración y orgullo en sus ojos, nunca me detuve a pensar en eso, uno siempre asume que sus padres estarán ahí, pero no cuanto amor nos tienen.

_ ¿Me hacen un lugar?

_Siempre hijo, ven a mí lado.

Me senté en la cama de mis padres como a los 6 años a ver nuestros videos de pequeños, fue una noche hermosa, ellos son mi ejemplo todos los días y siempre, aunque estemos en el fondo de los fondos ellos nos extenderán su mano para sacarnos de ahí.

Maldito MurphyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora