Capítulo diez
Situación, yo con resaca en ropa interior viéndome como un gran desastre, Emilia parada en mi puerta, con vestido rosa, ¿por qué usa tanto vestido? Le quedan increíbles y hasta huele a limón.
_Puedo pasar?
_No creo que sea buena idea, pero no pierdo nada, pasa
_Esta es tu casa?
_Temporal, pero si bienvenida
_No eres fanático de la limpieza, ¿no?
_Lo dice la princesa que vive en casa de sus padres y tiene mucamas que le dejan todo impecable
_Vengo en paz- Levantó las manos haciendo un gesto de rendirse.
_Es muy temprano Emilia, ¿Qué quieres?
_Necesito tu ayuda en algo y obvio que tendrás compensación.
Me gusta cómo va dirigida esta conversación, me acerqué más a ella y arrugó su frente, debe ser proveniente al olor alcohol que debo tener o mi ropa interior.
_ ¿Qué tipo de compensación?
Cuando pensé que lograría un acercamiento sale de mi cuarto a medio vestir mi invitada, se quedó mirándonos sin entender mucho, bueno para ser sincero creo que yo tampoco entendía nada de lo que estaba pasando.
_Hola, creo que sobro acá así que me voy, adiós, Martín la pase bien.
Uh me olvidé de la morocha desnuda en el cuarto, eso hizo que Emilia se retirara y volviera a subir la barrera, mierda. No pude decir mucho más ya que se fue corriendo, no me acuerdo su nombre, me giré para enfrentarme a una Emilia bastante ¿enojada? No lo sé.
_Creo que hablamos después Martín, tengo que irme
_No espera, viniste a mi casa a las 9 de la mañana un sábado sabiendo que puedo estar con alguien, te acercas me haces una propuesta que no se ni qué es y te vas, no Emilia así no funciona.
La tomé del brazo y la acerque más a mí, ella tapo mi boca con su mano.
_Ve a bañarte y a cepillarte los dientes, te espero así hablamos.
_Está bien, pero no te escapes, porque se dónde encontrarte.
En tiempo récord me bañe, cepille mis dientes y quedé solo en pantalón corto algo de piel para que se deleite. Salí y me la encontré sirviendo café, me encanta esta visión de ella en mi espacio.
_Gracias_ Tomé un trago y estaba delicioso, hasta el café lo hace bien_ Dime ¿Qué es lo que necesitas?
_Voy a hacer mañana un gran evento de beneficencia para los animales de refugio del pueblo, quiero además promocionarlo para que adopten a las mascotas abandonadas ahí, pero necesito a un veterinario que los revisé ya que Jack no puede hacerlo.
_ ¿Quieres que revise los animales hoy del refugio y te ayude en el evento de mañana y que le quité el trabajo a mi exjefe?
_Si, pero te pagaré yo voy a financiarlo todo.
_Bueno, pero no quiero dinero, quiero otra cosa
_ ¿Cómo qué?
_Una cita con vos, los dos solos.
_Sabes que tengo novio
_Lo sé, pero ese es mi precio acepto a todo lo que quieres, pero serás mía una noche entera.
_No vamos a acostarnos Martín, te aclaro
_Una cita Emilia tú decides.
Murphy decía, si no los puedes convencer, confúndelos. Ahora tengo una cita con la mujer que me tiene loco, mi suerte solo está mejorando.
Terminé de ver a todos los animales y ayudé en el evento, aunque casi no la vi a Emilia, cuando terminamos se habían adoptado a casi todos los animales y ella estaba muy feliz.
_Te paso a buscar mañana a las nueve, Vamos a cenar a Casper.
_Podríamos encontrarnos en el lugar mejor, así llevo mi auto.
_No vas a dejarme plantado ¿cierto?
_Prometo que no, voy a estar ahí a las nueve.
_Te espero allá.
Estoy sentado en la mejor mesa, con un gran vino y vestido impecable, esta noche tengo que llegar un poco más con ella. Pasaron 15 minutos y no llego, estaba seguro de que no iba a venir así que serví una copa y brindé con el mesero, soy un idiota.
_Perdón por la tardanza, tuve que decir que salía con unas amigas. No me gusta nada mentirle a Bernardo, aunque no se preocupó mucho, en fin, acá estoy.
_Estaba seguro de que me dejarías plantado, me sorprendiste, me alegro de que puedas llegar, aunque no me gusta mucho la mentira, estas acá conmigo y es lo único que importa.
Nada es tan fácil como parece, hablamos mucho, la hice reír toda la noche, entre cumplidos y anécdotas estaba siendo una cita increíble, pero, aunque intentara ella siempre se alejaba un poco, siempre ponía un poco de distancia entre los dos y sentía que me remarcaba que no podía tener nada con ella.
_Si no te molesta pedí el postre
_Hasta ahora no creo que nada me moleste.
Oh, quiero hacerle muchas cosas que no le molesten, pero por ahora solo llegaron los platos con volcanes de chocolate.
_Mi favorito, gracias, amo el chocolate.
_Lo sé, pedí toda tu comida favorita
_Gracias, hace tiempo que nadie tiene esos detalles.
_Y tu novio?
_Él está muy ocupado ahora, solo quiere lo mejor para su carrera y nuestro futuro, pero cuando se asiente vamos a organizar la boda y todo.
Tengo que cambiar de tema ya, terminamos los postres y después de luchar por como pagar la cuenta la convencí de ir a un bar, era de esos bares que solo la gente del pueblo conoce estaba un poco alejado de todo y era muy íntimo. Fuimos a la barra y deje cuenta abierta para los dos, saque un par de cervezas.
_Este lugar es increíble nunca había venido.
_Bailamos
La música era movida y al principio estaba un poco conservadora al moverse, sé que puede bailar la he visto, pero a medida que fuimos sumando tragos ella fue relajándose y yo también, tengo que ser un perfecto caballero esta noche, quería que me viera como lo que soy.
_No doy más, hace tiempo que no bailaba tanto ¿Qué hora es? - Se sentó en un taburete y acomodo su pelo en un moño alto.
_Va a amanecer en cualquier momento ¿ya quieres irte? ¿Tan mal la estás pasando?
_La estoy pasando genial, pero debería irme.
_Pago la cuenta y te acompaño a un taxi, no quiero que manejes así y yo tampoco debería.
Cuando agarré el tiket para pagar ella intento sacármelo y lo levanté para que no lo alcance, soy alto, pero intentó saltar y trepar para pagarlo y eso hizo que su boca quede muy cerca de la mía, ya nos hemos probado me encantan sus besos, pero no voy a ser yo quien de el paso esta vez.
_Debo irme – Se acomodó nuevamente en el taburete
Pagué y la llevé hasta el taxi, abrí la puerta para ella, cuando estaba por subir se giró y quedó entre la puerta y mi cuerpo.
_Gracias por esta noche Martín.
Tomé su cara y le di un suave beso en los labios, no quería que se vaya, pero no podía retenerla contra su voluntad y aunque intenté ser fuerte toda la noche necesitaba el toque de sus labios un segundo.
_Eres maravillosa Emilia, gracias por esta cita.
Subió al taxi y yo hice lo mismo, fui hasta mi casa me abrí una última cerveza y me fui al balcón necesitaba aire.
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Maldito Murphy
RomanceLa ley de Murphy dice que, si algo puede salir mal, saldrá mal. nada dura para siempre, así que en algún momento todas las piezas de una máquina se romperán. Esto es totalmente cierto, Cómo lo se?, solo déjenme contarles mi historia de como la peor...