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Capítulo diecisiete

1 semana después....

_ ¿Estás seguro de esto?

_SI Juan estoy seguro

_No creo que puedas hacerlo- Dilan apuesta en mi contra, maldito

_Voy a hacerlo y te voy a tapar la boca

_Deja de hablar tanto y empezamos, él que gana no paga esta noche y él perdedor corre con los gastos y cumple con la prenda.

_Vamos, empecemos, di las reglas Juan.

_ En la barra hay 15 chupitos y un litro de cerveza, todo está en fila para que se haga rápido, el primero en tomarse todo es el ganador, están de acuerdo.

Mire a Fernando muy confiado, pero sabía que era mi peor contrincante siempre me ganó en todo, era más lindo, más alto, más inteligente y ahora se acuesta con mi hermana, voy a hacerlo polvo.

_Preparados, listos YA

Comencé perdiendo, pero tomaba desesperado, tequila, limón y sal, mucha sal puaj, pero voy a ganar esto, no estoy viendo a nadie, pero escucho los gritos llegué a la cerveza y comencé a tomarla desesperado, más tirándola encima mío que adentro de mi boca.

_Gané!!!!!

_Como carajos?

_Fernando, Fernando, Fernando

No puedo ser tan perdedor, hasta tomando alcohol pierdo y debe ser lo único bueno que puedo hacer.

_La prenda es

La última vez que perdí fue estar en ropa interior femenina toda la noche, tuve que cambiar de bar, no tuve sexo por un mes gracias a mis amigos. Mi humor es pésimo soy mal perdedor, aunque debería acostumbrarme siempre pierdo.

_Ponerse un vestido y tacones

_Que, ¿Qué fetiche tienen ustedes con la ropa de mujer? Y calzo 44, de donde van a conseguir tacos así de grandes

_Bueno tacos no pero vestido si

_Los odio

Después de una hora riéndose de mi estoy sentado en la barra con un vestido de princesa largo y pomposo bastante borracho bebiendo cerveza.

_Hola linda, ¿venís siempre por acá?

_Les dije a donde pueden irse.

_Vamos amigo, perdón amiga brindemos, por ser adultos.

_Dilan vas a ser padre deberías dejar de juntarte con nosotros

_No quiero ser adulto, Demasiadas responsabilidades y un bebe ahora, no sé si estoy listo.

_Somos unos perdedores todos, cuatro adultos con profesiones bebiendo hasta casi perder la conciencia a los 30, Juan tiene miedo al compromiso y pasa más en este bar que con Cecilia, lo cual no lo entiendo es demasiado buena esa mujer, Dilan es médico y va a ser papá y está bebiendo su peso en alcohol, yo me volví loco por una mujer que solo me usa para el sexo, y estoy en un bar dejando mitad de mi sueldo vestido de blanca nieves.

_No, es Aurora.

_ ¿Qué?

_Eres la princesa Aurora

_ ¿Cómo sabes eso Fernando?

_No lo preguntes mejor, solo lo sé y yo no soy mejor que ustedes, no se mucho de mis padres y tu hermana es hermosa, pero me vuelve loco, me encanta, pero se acerca y se aleja son muy difícil las mujeres.

_Somos cuatro fracasados.

_Puedes manejar?

_Si estoy genial, déjame en paz

_Subí a mi camioneta y me fui a mi casa, esperen esta no es mi casa, ¿a que venía? ¡¡¡Si Emilia!!!

Acá hay una piedra, toma, debería haber pegado en la pared, pero callo delante de mí. Mejor la llamo.

_Emilia

_ ¿Hola, Martín?

_Estoy afuera

_Afuera ¿dónde?

_Sal o gritó y gritó fuerte

Abrió la puerta con un bata me acerqué y la besé

_ ¿Qué haces, tienes un vestido? Estas borracho y hueles horrible

_Por qué hablas tanto, entremos

_Martín no creo que sea buena idea, deja de besarme, o por dios, está bien ven

Subí por las escaleras y me caí demasiadas veces, no es cómodo caminar con vestido, tampoco correr.

_Esta es tu pieza? Linda, Nunca entre

_Nadie entro

_Tu noviecito tampoco?

_No Martín, nadie

_Me encanta esta bata y la idea que ningún hombre estuvo acá antes- comencé a sacársela y a besarla

_Estás desnuda, me encanta

_Martín estas borracho y vestido de princesa no es muy, oh, excitante.

_Si no lo fuera no estarías ya gimiendo Emilia, te encanta que sea yo.

Esto es bastante bizarro lo sé, una pequeña rubia, hermosa y desnuda en un cuarto que se asemeja al de una niña malcriada, casi tan grande como mi departamento, yo un tipo grande con un vestido de princesa, pero así es mi maldita vida, nada sale bien, aunque este hombre bizarro va a tener suerte esta noche.

Rompí el vestido y escuche la mejor risa del mundo bajo mis calzoncillos y se quedó arrodillada besándome, o por dios, estaba haciéndome sexo oral, por favor que recuerde esto mañana es maravilloso, chupa, agarra no creo que sepa hacerlo mucho pero verla así me pone a mil, eso te lo apuesto, tomé su cabeza y la ayudé con el ritmo, estaba por terminar lo sentía, cuando más adentro lo llevaba me esforzaba el doble para no terminar ahí.

De repente se levantó y me empujó a la cama, caí sentado, ella se colocó sobre mí y comenzó a moverse, no hice nada, tenía miedo a arruinarlo solo la dejé destrozarme por completo, tomé sus pechos y los besé, los mordí tiro su cabeza hacia atrás, oh estaba temblando, apreté más su cintura y aceleré más y más el ritmo y calló sobre mí. Voy a volverme loco, lo sé.

_Tienes que irte

_Me duele la cabeza no hables,

_Tienes que irte ya está por venir Bernardo a desayunar con su madre, tienes que salir de la casa y dejaste tu camioneta en la mitad de la entrada sobre las flores, mi padre va a matarnos.

_Emilia es temprano o no?

_Tienes que irte ya

_Está bien y mi ropa?

_ ¿No lo recuerdas?

_Recuerdo verte desnuda, que me lamiste hasta la sombra y que casi me violaste en tu cama

_Martín sal ya, tomá te traje ropa de mi padre, vete por favor.

Me vestí y me fui, un poco de dignidad me queda, me costó sacar la camioneta, dudo que esas plantas se recuperen. Tengo mucho trabajo no debí tomar tanto, ya no me recupero como antes.

_Por fin llegaste hay 3 cirugías y no puedo sola, que te pasó un camión por encima

_No grites tomo algo de café y voy, que día.

Los problemas ni se crean ni se destruyen solo se trasforman, los míos son un maldito virus mutante.

Maldito MurphyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora