Capítulo catorce
Casi no hay señal de celular, pero con mi suerte el de ella si tenía y sonó cuando quería volver a comenzar, en el momento en que su boca quería empezar a recorrerme, ella se congeló y puso esa mirada de hielo que había visto el día que me rechazo en el café.
_Ho-hola, Bernardo, si estoy ocupada con un caso importante que sucede, ¿hoy? ¿Ahora? Dame una hora y estoy, tengo que colgar, yo también.
_Estás bien?
_Tengo que irme, yo no sé qué sucedió no soy así, nunca, lo siento, puedes llevarme no traje mi auto.
La vi vestirse tan rápido como se desvistió o más, tapándose como si no hubiese recorrido cada centímetro de su cuerpo con mi lengua y mis dedos, ósea hace 10 minutos gritaba mi nombre en un orgasmo y ahora es como si tuviera una enfermedad contagiosa, que diablos.
_Emilia-la tomé del brazo antes que suba al auto y levanté su mentón para que me mirara, tenía lágrimas en los ojos, ¿tan mal nos fue? - Lo que paso ahí adentro, entre nosotros, fue maravilloso y no me arrepiento de nada, lo repetiría una y mil veces, verte gritando mi nombre así fue mejor de lo soñé, lo juro, pero no voy a meterme si él es el indicado, no voy a obligarte a amarme eso jamás.
_Llévame por favor, déjame pensar todo esto y hablaremos después.
Todo el camino fue terrible, me sentí una basura como si hubiera roto algo que ni sabía que existía, no lo sé, solo estoy cansado creo.
Se bajó del auto y se subió al suyo sin mirar nunca atrás, me sentí usado, un gracias o la pasamos bien o no quiero volver a verte, no nada, solo se bajó del auto cerrando toda posibilidad.
_Fer, necesito alcohol- llamé a la única persona que puede entenderme.
_Tan mal fue? ven a casa.
_Esa es la cuarta cerveza, no creo que debas seguir bebiendo mañana tienes trabajo.
_Pareces Raquel, cállate
_Martín no tienes 17, ¿puedes decirme que sucedió?
_No tengo ni más puta idea, ella es impresionante, bella, inteligente y su cuerpo o por dios, el estirado la llamo y reventó la burbuja y todo mi universo colapso de golpe, de repente se vistió y se fue.
_Entiendo, sabes suenas un poquito enamorado.
_Fer déjame en paz
_Vamos a dormir esta noche te quedas acá.
Me tiré en el sillón y todo daba vueltas no sé si era la cerveza o mi cabeza, pero repase cada detalle de esa noche.
_Martín tienes que levantarte
_No quiero
_Vamos tienes que ir a trabajar.
Junté todas mis fuerzas me bañé y me fui, el día en la veterinaria fue eterno, aunque hoy me tocó un par de animales exóticos que siempre me encantaban, había un refugio en la ciudad que se encargaba de rescatar animales que sufrían maltrato o que gente rica los compraba como mascotas sacándolos de su hábitat y después no podían cuidarlos. Así que eso mejoro mi humor notablemente hasta que llego Carola con su gato al cuál siempre le sucedía algo y me preguntaba si iba a domicilio, en otro momento de mi vida seguro le decía que sí, pero ahora mi cabeza estaba en otro lado, le dije que mi compañera iba a verla, pero su gato mejoro muy rápido.
Pasaron los días y las semanas y fui a su campo varias veces sin suerte de cruzarme con ella y pasé por el consultorio, pero nunca vi su auto, no llame no quise quedar como un acosador loco, aunque en este punto creo que ya lo soy.
_Brindemos
_ ¿Porque motivo? - Juan tomo un trago de su cerveza, se había dejado el pelo más largo.
_Por qué Laura y yo vamos a ser papas.
_ Dilan ¿Vas a ser padre?
_Si lo sé suena loco
_Pero si se te mueren hasta las plantas.
_Fernando no seas bestia
Los cuatro estábamos felices, Dilan va a ser padre, una pequeña personita dependerá de él para seguir con vida, creo que no estoy ni cerca de eso.
_Juan estás tomando muy rápido ¿pasa algo?
_No, estoy alegre- vi bajar su mirada a la mesa, dudo que este todo bien ahí, pero con el clima festivo brindando tanto se me paso volver a preguntar.
_Voy al baño
Mi cabeza dándole demasiadas vueltas al asunto, intenté hundirme en el trabajo lo más que pude para no pensar en ella, pero, aunque la negara dejar todo así me hacía querer ir a buscarla y exigirle que me elija a mi sobre todos, pero sabía que nunca pasaría eso, por andar con la cabeza en las nubes casi tiro a una chica que salía del baño también.
_Lo siento no te vi
_No está bien, Martín que gusto verte
_Cintia, ¿Cómo estás? tanto tiempo sin verte.
_Bien, que bueno encontrarte de hecho quería verte para charlar la última vez no hablamos mucho y quería disculparme contigo
_Disculparte, no hace falta, ¿pero te gustaría tomar algo?
_Si me encantaría
Esa noche bebimos y hablamos mucho, sé que Cintia estaba muy dispuesta a que pasara todo entre nosotros, pero no podía no ahora, aunque reconozco que la paso muy bien con ella, es muy agradable, me limité solo llevarla a su casa y me dio su número.
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Maldito Murphy
RomanceLa ley de Murphy dice que, si algo puede salir mal, saldrá mal. nada dura para siempre, así que en algún momento todas las piezas de una máquina se romperán. Esto es totalmente cierto, Cómo lo se?, solo déjenme contarles mi historia de como la peor...