Capítulo siete

Nunca una mujer me hizo sentir así, nunca alguien me seducía y rechazaba a la vez. Me está volviendo loco, pero hoy es el baile a beneficio de una escuela local y ella iba a asistir, voy a presionarla para jugar con ella como lo hace conmigo.
Mi traje estaba bien, pero mi casa era un desastre aunque intenté no tenía el tiempo de limpiar y solo venía a dormir.
Entré y salude a todos, nunca vine a estos eventos pero siendo la cabeza de familia ahora tenía que hacer todo lo que nunca hice.
_Buenas noches Martín, ¿Cómo está tu padre?
_Alcalde bien gracias, mejorando.
_Esta noche va a ser muy buena espero que te diviertas.
_Gracias.
Salude a varias personas más y la vi hablando con un grupo alejados.
La vi quedarse sola por un momento y decidí acercarme
_Buenas noches Emilia
_Hola Martín que elegante, ¿Cómo has estado?
_Ahora que te veo mejor, luces hermosa con ese vestido negro.
_Gracias
_ ¿Tu novio vive muy ocupado no?
_Él, si trabaja mucho, quiere ser socio de la firma
_Pero no tiene tiempo para ti
_Eso es problema mío
_Lo siento solo quería conversar, Estas tan hermosa esta noche que si yo fuera ese imbécil nunca te dejaría sola.
Su boca se abrió y vi que dudó por un segundo, pero la volvió a cerrar y no dijo nada. Me acerqué más a ella y toqué su mano levantando la hasta mis labios
_De toda esta gente que hay a nuestro alrededor me gustaría estar a solas contigo y poder dedicar toda la noche a admirar tu belleza, porque nadie se iguala a ti. No dejes que nadie diga lo contrario.
Bese su mano y me aleje, salí al patio cerca de los columpios, necesitaba distancia de ella, mi cuerpo se calentaba solo con verla y mi corazón latía con demasiada fuerza.
Me quedé un rato pensando como hacía para olvidarla tenía que sacarme a esta mujer de la cabeza o iba a volverme loco.
_ No creo que un chico como tú le guste estar solo, ¿Qué haces aquí?
_Necesitaba alejarme de ti
_De mi ¿por qué?
_Emilia haces que quiera agarrarte en brazos y llevarte a mi cama y no dejarte salir nunca, me tienes girando a tu al rededor, desde el primer día que te vi estoy loco por ti.
Ella se acercó a mí, puso su mano en mi cara y me besó, al principio fue suave pero quería más, profundicé el beso y un suave gemido salió de su boca y fue el sonido más hermoso que había escuchado, quería que estuviera bajo mío gritando mi nombre pero esto ya era tocar el cielo, puse mi mano en su cintura y la atraje hacia mi quería sentirla.

Su perfume inundó mi mundo, sus besos me hicieron temblar y su piel era el pecado más hermoso que quería cometer.
Me separé de ella para poder respirar no sé cuánto estuvimos basándonos perdí la noción del tiempo.
_Eres lo más cercano a la perfección y tus besos son mejor de lo que he imaginado, te quiero en mi vida pero no sé si estoy dispuesto a compartirte.
_Solo fue un beso Martín
_Para ti, para mí fue más, contigo todo es más.
Y me alejé, me fui de la fiesta ella solo jugaba conmigo odiaba eso.
Me desperté con una llamada de la granja me necesitaban urgente, cuando llegue había mucha gente al rededor y varios animales muertos.
_ ¿Qué es lo que pasó?
_Ladrones, creo que anoche entraron y mataron a varios animales y hay algunos heridos Doc. necesitamos su ayuda.
Era todo muy raro, no había animales robados solo muertos o lastimados y por lo que sé no habían robado nada de valor, decidí dejar de pensar tanto y dedicarme hacer lo mío. Trabaje mucho, hubo un par de animales que murieron fue una masacre bastante grande, no había visto algo así, dudaba mucho que sean ladrones es más creo que esto sonaba a venganza, algunas heridas de bala y otras de arma blanca.
_Hola Martín, buen día
_Buenos días
_Gracias por venir ayudarnos, mi padre está en viaje viene mañana y la policía ya está revisando las cámaras, te traje algo de tomar, estás hace bastante trabajando.

_Gracias, los dos caballos blancos van a estar bien tenemos que cuidarles las heridas y estar muy atentos a las infecciones, este ternero me preocupa más la herida es más profunda, pero es fuerte va a resistir. Emilia esto no fue un intento de robo, acá hubo un ensañamiento, esto fue buscado por alguien, deberías tener más cuidado.
_ No puedo entender quién nos haría esto.
_No lo sé ojalá la policía de con alguna pista.
_Quieres pasar a cambiarte, estas todo, bueno yo digo a asearte.
_Si gracias estoy agotado.
Pasamos dentro de la casa, realmente era gigante, me señaló un cuarto cerca de la cocina y solo el baño era más grande que mi departamento, me bañé y me cambie, olvidé la remera en la cocina y además quería darle una cucharada de su propia medicina.
Salí solo en Jean y secándome con una toalla el pelo, ella estaba abriendo una botella de vino.
_Tú estás, ¿necesitas algo para cubrirte?
Su cara fue un premio, le gustaba y eso en los ojos de una mujer siempre se ve.
_No gracias la deje aquí.
Me coloqué la remera y ella me sirvió una copa.
Hablo de lo agradecida que estaba y yo no seguí ninguna de sus palabras, solo miré su boca, deseaba besarla, sin pensarlo me acerqué más ella y quedó encerrada por la mesada y mi cuerpo.
_ ¿Qué haces?
_Recuperando el beso que me robaste
Baje mi cara y con mi mano levanté su rostro y la besé, no fue un beso tierno fue un beso desesperado, dejando todo el deseo y fuego ahí en sus labios, la quería toda, quería descubrir a qué sabía cada parte de su cuerpo.
La levanté e hice que se sentara sobre la mesada y presione su cuerpo con el mío, un gemido salió de su boca y fue el éxtasis para mí.

Escuché un sonido de la puerta y nos separamos como si quemáramos.
_Emily querida vine tan rápido como pude, ¿Qué sucedió?
_Bernardo, me cansé de llamarte

_Yo me voy les dejo todas las indicaciones y mañana cerca del mediodía me doy una vuelta.

Sali de ahí con una gran sonrisa ella me deseaba.

Maldito MurphyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora