Maldito Murphy

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Capítulo veintiocho

Emilia

La ley de Murphy está basada en un principio que trata de explicar los hechos acontecidos en todo tipo de ámbitos. A grandes rasgos "Si algo malo puede pasar, pasará"​ Esta frase es totalmente pesimista y resignada con la vida porqué sin importar lo que decidas o lo que hagas los errores tarde o temprano los cometerás, pero que pasa si esos errores se convierten en lo mejor de tu vida, si esa pequeña equivocación te lleva a algo más grande que uno mismo.

Todo me lleva a pensar que las malas decisiones de mi familia hicieron de mi vida un infierno, pero en ese infierno conocí el verdadero amor, en esos errores me sentí yo por una vez en muchos años, así que maldito Murphy tenía razón, todo lo malo que podía pasar paso, ahora tiene que venir lo bueno, cierto, pero para eso tengo que comenzar a cerrar todos los capítulos abiertos de mi vida.

Terminé mi declaración en la comisaria y el abogado me informó que se les pidió cadena perpetua a todos y con los antecedentes no iban a salir, también me dijo que mi tío se había ahorcado en una celda y que su última petición fue ser enterrado junto a su hijastro, le pedí que él se encargue de todo, no quería saber nada más con ninguno, fui a casa y hable con mi padre quería saber hasta dónde sabia él de la familia de mi madre.

Me paré frente a la puerta que no quería abrir, no quería más dolor en mi vida, pero estar tan rota me hacía entender que nadie puede lastimarme más.

_Emilia, pasa, ¿Qué haces aquí?

_Quiero saber la historia, que me cuentes todos los detalles, quiero entender por qué eres mi hermano.

Me senté en el sillón frente a él, podía ver nuestro parecido, cuando Fernando me dijo que éramos hermanos lo tomé mal, era el segundo día de mi internación y me estaban dando el alta, fui a agradecerle todo lo que había hecho y le pregunte ¿Por qué? ¿Por qué siempre me salvaba?

Cuando me lo dijo quedé inmóvil y solo le dije que seguro había hecho todo eso por la herencia, le grité que mentía y lo golpeé en el pecho, pero él se quedó inmóvil mirándome y se ofendió, me dejó claro que él tenía mucho más dinero que yo y que si quisiera eso ya lo hubiese reclamado, pero se fue y desde ese día en el hospital no le he vuelto hablar.

Comenzó a contarme su historia, cómo amaba a sus padres adoptivos y lo feliz que era, pero ellos eran mayores y no quería quedarse solo en el mundo, además que siempre sintió que una parte de él faltaba.

Decidió que, aunque le doliera quería saber su origen, saber a quién se parecía, si el color tan raro de sus ojos había alguien más que los tenía o de quien había heredado el lunar de su mejilla, gracias a su trabajo pudo encontrar su acta de nacimiento y el nombre de su madre, así descubrió quién era y comenzó a saber su historia.

Resulta que mi madre había tenido un hijo de soltera con otro hombre del cual estaba enamorada, pero como era solo un peón mi abuelo no lo permitió y después de nacer Fernando lo dio en adopción, obligó a mi madre a casarse con mi padre y nací yo, aunque sé que mi padre si quiso a mi madre también sé que no fue correspondido, ella nunca pudo soportar su sufrimiento, el dolor fue demasiado y terminó con su vida.

_También encontré a mi padre, él está vivo, vive a unas horas de acá, fui a conocerlo, sigue trabajando en el campo, nunca se casó y no tiene más familia, es muy parecido a mí.

_Duele, sabes, duele todo lo que dices, no porque ahora tengo un hermano, ni por mí, duele por mi madre, duele saber que ella estaba enamorada y pensaba tener una familia con él hombre de su vida y se lo arrebataron, obligándola a casarse con alguien a quién no quería y obligándola a tener una vida a la cual odiaba.

Se que muchos dicen que debes ser muy valiente para suicidarse, pero siempre creí que es de cobarde, para mí siempre fue una salida rápida a enfrentar algo, aun sabiendo que mi madre se suicidó siempre lo tomé como algo un poco frívolo, pero ahora entiendo que ella debió tener mucha valentía en hacerlo, en dejar todo lo que le dolía atrás, fue demasiado para ella y no pudo soportarlo. Ahora 24 años después te tengo enfrente, mi hermano, estas acá, apareces en mi vida y me salvas de todas las cosas malas que me suceden, me salvas la vida y te veo y la veo a ella, los mismos ojos, la misma boca, eres idéntico.

_Tú también lo eres, somos muy parecidos.

Nuestros celulares comenzaron a sonar y nos miramos esperando lo peor.

_Martín, ¿será sobre él?

Fernando se paralizó con su teléfono en la mano mirándome, yo tomé mi celular y lo puse en mí oído y cerré mis ojos con fuerza, quizás así duele menos, esperé lo peor no sé por qué, pero mi corazón me decía que algo estaba mal, ojalá me equivoque.

_Hija es Martín, él despertó.

Llegamos al hospital y había mucha gente, sentía a mi corazón latir tan fuerte en mi pecho que podría salirse, todas las caras eran de felicidad, había gente llorando y otra riendo, pero había una cara que no entendí y fue la de Dilan cuando nos paró a todos en la puerta.

_Voy a decir esto bien claro y quiero que escuchen todos, Martín salió de un coma de 65 días, no sabemos con lo que nos podemos encontrar, él está estable, está bien y sin oxígeno, pero hay algo que tienen que saber.

_ ¿Qué sucede Dilan? ¿Qué le pasa a mi hijo?

_Raquel, él está bien pero no recuerda muchas cosas

_ ¿De qué hablas?

_La bala además del daño generó una gran inflamación en su cerebro y no sabíamos que había tocado, así que de todo lo que podría tener, que no recuerde mucho es lo mínimo, tenemos que esperar porqué los psicólogos creen que puede ser un método de defensa, solo la rutina le traerá recuerdos y ustedes no tienen que forzarlo a nada, está bien.

_ ¿Podemos verlo?

_Si, pasen de a poco

Toda la gente entraba y salía feliz, eso creo yo que decía que los recordaba, últimos entramos con Fernando, me quedé detrás de él, con los ojos llenos de lágrimas mirándolo.

_Hermano que mal que te ves- Fernando lo abrazo por un rato demasiado largo, sé que se siente muy culpable por todo lo sucedido.

_Fer, hola

Sus ojos se posaron en mí su mirada brillo, lo vi, será posible que el sí.

_Ella es tu nueva novia Fer

Él no me recuerda, él no sabe quién soy.