Vientre de alquiler [H.S]

Prólogo

Heather.

Observé el cielo nuevamente mientras experimentaba la sensación de la lluvia en mi rostro, sintiendo como las lágrimas se mezclaban con las gotas que continuaban cayendo sin piedad sobre mi rostro. Miré el tatuaje de mi antebrazo y cerré los ojos unos segundos, sonriendo al recordar el momento en que todo había comenzado; desde el primer tatuaje, al último...

Desde pequeña había tenido una pequeña obsesión con los tatuajes; algo que captaba por completo mi atención cuando veía a una persona con estos. Me hacía creer que al tenerlos, era tener un acto de valentía, algo inútil por cierto. Sin embargo, aquello me llevó a obtener una variedad de ellos en mi cuerpo, haciéndome entender que no era un acto de valentía, si no que era placer y arte... y tal vez, obsesión.

Cuando volví abrir mis ojos, miré nuevamente una parte de mi muñeca y toqué con suavidad aquellas letras marcadas, casi con una caligrafía perfecta. A veces, trataba de imaginar que todo era perfecto en mi vida, aunque, imaginarlo y saber que nada era verdad, dolía.

¿Cómo tener una vida perfecta si estás tan jodida?, pues sí, yo estaba tan jodida desde el momento en que había aceptado ser parte de ese contrato.