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''Archie''

Heather.

Harry delineó mi panza con su dedo, siendo suave y tierno al mismo tiempo que la observaba. Este soltó un suspiro pesado y, cuando alzó su mirada desde la posición que se encontraba, sonrió levemente para volver apoyar su cabeza en la almohada. Ambos nos encontrábamos en mi habitación, recostados en el colchón y en silencio mientras escuchábamos la música desde la pantalla de mi televisor. Aquello, se había vuelto una costumbre en todos esos meses que llevábamos viéndonos. Sin embargo, algo había cambiado en los dos.

Había visto un par de fotos de Harry junto con aquella modelo hace unas semanas y, desde que él había vuelto, se mostraba un poco más inquieto y nervioso. Era como si quisiera decir algo, pero se arrepentía en el instante que trataba de hablar.

En el fondo, tenía claro lo que él pretendía hacer.

El ojiverde se había ausentado un mes entero, dejándome con un poco de incertidumbre y haciendo que lo extrañase, pero él no lo sabía. Harry nunca se daría cuenta de que mi enamoramiento crecía con el tiempo y con sus detalles.

No éramos más que dos amantes, buscando refugio entre los dos.

—Estoy comenzando a salir con alguien —me dijo casi en un susurro.

Giré mi cabeza con lentitud y lo observé a sus ojos verdosos.

Debía de admitir que... saber que Harry nunca me vería como algo más, dolía.

—Supongo que tener sexo y pasar las tardes así, acabaron —simulé una sonrisa divertida, aunque más bien parecía ser una mueca.

Harry miró mi panza nuevamente, como si quisiera desviar sus ojos de mí hacia otro lugar que no fuera mi rostro. Podía ver algo de culpabilidad en él y, es que desde que mencionó que había contado la verdad a Melody, podía verlo de ese modo.

—¿Qué harás después del que bebé nazca Heather? —preguntó.

No tenía idea de lo que haría después de eso.

No lo había pensado.

El móvil que se encontraba en medio de los dos vibró, logrando que la pantalla se iluminara e indicara una llamada entrante de una persona desconocida. Harry frunció su ceño, lo tomó con algo de desconfianza y contestó.

—¿Hola?, sí, soy yo... —dijo.

Harry se sentó ahora en la orilla del colchón, tratando de prestar más atención a lo que le estaban diciendo y, por su expresión, podía decir que no era algo muy bueno. Cuando colgó, miró el móvil en su mano, dejándolo a un lado del colchón para luego pasar las manos por su cabello, dejando apoyado los codos en sus muslos.

—Melody se encuentra internada en una clínica...

Miré su espalda, sentándome con cuidado.

—¿Qué le sucedió? —pregunté con miedo.

Él me observó sobre su hombro, haciéndose notar aquella expresión dolorosa en su rostro.

De verdad estaba pasando...

—Harry...

Noté como se levantaba de ahí, tomando del móvil para guardarlo en su bolsillo delantero. Y. cuando caminó hacia puerta, sentí el desespero porque él dijera algo más. Quería estar con él, quería apoyarlo y decir que todo estaría bien, pero no era así. Harry nuevamente estaba cerrando sus sentimientos y emociones hacia mí.

Esa era una razón para hacerme saber que nunca sucedería algo con él, porque nuestra relación, solo se basaba entre las sabanas y un bebé que nos unía solo para hablar de ello.

Vientre de alquiler [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora