Stiles corrió a su casa. No quería pensar en nada y a la vez pensar en todo lo que acababa de suceder: Su mejor amigo se había quedado plantado en el parque sin saber porque, había visto a la persona que amaba besarse con la chica más imbécil del instituto, y para acabar de arruinar lo que iba a ser una tarde de hermanos, había dejado claro a Derek que no quería que se le volviese a acercar, aunque su corazón sabía que era la mayor mentira del universo. Lo amaba demasiado como para dejarlo escapar por una arpía como podía ser Kate. No podía ni imaginarse pasar ni un solo día separado de él en su futuro.
Al llegar a casa con las lágrimas bajandole por las mejillas, fue directo a encerrarse a su habitación y cogió su teléfono. Necesitaba hablar con alguien, desahogarse, y la única persona con la que podía contar en esos minutos era Lydia.
La chica descolgó el teléfono al instante y Stiles se lo contó todo con detalle y precisión empezando por lo que pasó justo después de que ella saliera del jeep la tarde pasada.
-No se porque se lo he dicho, - siguió entre silenciosos sollozos el chico. - el es un capullo pero yo soy un imbécil, ¿porque tenía que pedirle que se alejara de mi? Estoy enamorado de él Lydia. Estoy enamorado de Derek.
Stiles se giró lentamente. En frente de la puerta estaba su amigo con la boca abierta y con unos ojos como platos, pero no decía nada.
Stiles colgó el teléfono y se quedó mirando con sus ojos rojos y llenos de lágrimas al chico que aún estaba frente la puerta.
-Puedo explicarlo. - Dijo el muchacho, ahora con más lágrimas que antes.
-No tienes nada que explicar. - Dijo al fin Scott.
El chico avanzó y se sentó junto a su mejor amigo en el borde de la cama.
-Pensé que él también estaba enamorado de mí... - dejó las palabras en el aire, esperando que Derek, aunque no estuviera allí, pudiera oírlo. - me lo dijo, y después me besó...
Scott volvió a levantarse de la cama sin decir absolutamente nada. Cerró el puño con fuerza y se dirigió con paso firme hacia la puerta de su habitación. Stiles seguía sentado en la cama, no entendía la reacción de su amigo hasta que oyó como su moto arrancaba, se asomó a la ventana y vio que su amigo iba en dirección contraria a su casa. Ahora sabía a dónde iba.
Stiles bajó corriendo las escaleras y se subió al Jeep a toda prisa, ahora mismo odiaba a Derek, pero no quería que su mejor amigo lo matara a puñetazos. Arrancó e intento alcanzar a su amigo antes de que llegara a casa de Derek, pero ya iba muy por delante.
....
Unos golpes fuertes sonaron en la puerta de su casa, el chico estaba solo, sus padres trabajaban, su hermana había salido al cine y su tío nunca estaba en casa. Él acababa de regresar de una fuerte discusión que no quisiera haber tenido y no quería recibir visitas, pero cuando hiba a ponerse de nuevo los auriculares, la puerta volvió a sonar, esta vez con más fuerza.
Bajó las escaleras mientras los golpes en la puerta cada vez eran más y más fuertes.
-¡Ya voy! ¡Vas a romper la puta puerta! - chilló Derek desde las escaleras.
Al abrir la puerta alguien se le abalanzó encima de él, no se lo veía venir, así que noto un golpe duro al chocar contra el suelo. No podía ver quién eran, los puños se repetían una y otra vez en su rostro haciendo que de la nariz empezará a salir sangre.
-¡Eres un gilipollas Derek!
Eso fue lo único que dijo su agresor, pero tenía suficiente para saber quien era.
-¡Quítate de encima Scott!
Derek agarró de los brazos al chico y de un empujón hizo intercambiar los papeles. Ahora era Scott quien estaba inmóvil contra el suelo. Pero al contrario que antes Derek no le pegaba puñetazos, solo mantenía sus brazos agarrados al suelo con sus manos. Derek era mayor que Scott, era más alto y más fuerte, así que no le costó mantenerlo agarrado mientras se calmaba y acababa de deshacerse de toda la rabia mientras intentaba soltarse, pero Scott no parecía darse por vencido así que seguía dando patadas y moviendo los brazos como si fuera un insecto intentando escapar de una telaraña. La sudor del mayor le regalimaba de la frente y gotas de sudor y sangre caían sobre el moreno. Empezaban a resbalarle las manos y cuando Scott tubo una mano libre pegó un puñetazo intentando dar de nuevo a la cara de Derek pero solo consiguió darle al aire. Derek empezó a darle con la mano cerrada al chico, primero a las costillas y luego en la mandíbula, él también tenía mucho de que desahogarse, así que una vez empezó ya no pudo parar.
Scott consiguió apartar de un empujón a Derek haciendo que cayera hacia atrás y se rompiera el espejo que había encima de una mesita, los trozos caieron al suelo y el pelinegro cayó encima de los cristales haciendo que sus manos se llenarán de cortes y sangre, volvió a avalanzarse sobre Scott que había conseguido ponerse de pie, y pudo arrastrarlo hasta la pared con la mano llena de sangre en el cuello.Un par de minutos después, la puerta volvió a abrirse a toda prisa y Stiles entró por ella agarrando los ombros del más alto para poder apartarlo, en un principio los esfuerzos fueron en vano, pero cuando el chico vio al menor,este se apartó rápidamente echandose hacia atrás dándose contra la pequeña mesa donde antes había es espejo encima suyo, el golpe lo hizo volver a la realidad y darse cuenta de lo que estaba haciendo,mientras que Scott se llevaba la mano al cuello mientras tosía.
-¡Parad los dos! - gritó Stiles justo antes de que Scott se levantara para volver a pegar a Derek.
Estaba en medio de ambos Derek a su izquierda y Scott a su derecha, se giró hacia Scott y le puso ambas manos en las muñecas para que no se movieran.
-Escucha, vuelve a casa, tranquilo todo va bien-le dijo mirandole fijamente a los ojos.
Aún sin decir una palabra, Scott apartó de mala gana las manos sin dejar de mirar a Derek.
...
Pasaron unos segundos antes de que Stiles se dirigiera a la puerta, afuera estaba lloviendo así que esperó a que se calmara, aunque no parecía que lo hiciera.
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Un cliché más ▪️Sterek▪️
FanfictionDos chicos; un trato-todo a cambio de todo. Un cliché. Tal vez el más típico de todos pero es su historia y eso la convierte en especial. Lo típico se odian, se quieren, se aman y se vuelven a odiar. Es tan cliché pero es tan romántico que los envue...