Un cliché más ▪️Sterek▪️

Otro trato

Ambos estaban aún sentados frente al sol que se iba rápidamente, aunque para ellos ese instante parecía eterno. No tenían ni idea de la hora que era, ni les importaba. Stiles había apoyado su cabeza en el hombro de Derek y en pocos segundos se quedó plácidamente dormido.

-Stiles...-le susurró el mayor. - oye se ha hecho tarde deberíamos volver.

El pequeño llevaba despierto desde la primera vez que el chico lo había llamado, pero mantenía los ojos cerrados para fingir estar dormido y poder estar en el hombro de Derek durante unos cinco minutos mas.

-Oh vamos Stiles te he visto sonreír, levántate.

-Una bruja me ha hechizado con un sueño infinito. -respondió el menor medio somnoliento.

-Claro... ¿De esos hechizos de los que solo se pueden deshacer con un beso?- dijo con una sonrisa en los labios.

-Puede... -dijo abriendo un ojo y haciendo morros para que lo besase.

Derek se acercó al rostro del menor, y con aún la sonrisa en los labios le besó dulcemente, como el de un cuento de hadas.

Stiles despertó de ese malvado hechizo que se volvió tan tierno y se inclinó para sentarse.

-¿Qué hora es? - preguntó el chico mientras cogía el móvil para responder a su pregunta. -¡Mierda!

-¿Qué pasa?- se sobresaltó Derek.

-Son las nueve de la noche, voy a llegar mojado a casa y mi padre me ha enviado tropecientos mensajes - dijo marcando los puntos con los dedos, diciendo el último con cara de pánico.

-De acuerdo, que no cunda el pánico, la buena noticia es que aún no te ha llamado ¿no?

Justo cuando Derek terminó la frase el móvil de Stiles empezó a sonar, y antes de cogerlo miró a Derek con cara de preocupación, normalmente siempre llega a casa a las ocho y media y si ha de llegar mas tarde avisa con antelación, nunca se había pasado con la hora. El chico respiró hondo y cogió el teléfono:

-Hola papá...

Al ver como le temblaba la voz, Derek le cogió la mano para intentar calmarlo, pero el chico la apartó rápidamente, estaba claro que eso le ponía mas nervioso.

-Si,si lo se...-silencio- papá estoy con Derek... dándole clases...-silenció- lo siento no me había fijado en la hora...-silencio- si, ahora vengo.

El chico colgó el teléfono, no había ido tan mal como creía. 

-Es mejor que volvamos ya. -dijo ahora dirigiéndose a Derek mientras asentía.

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De camino al coche había un trozo un poco largo, cosa que a los dos les encantó, ya que así podían pasar mas tiempo el uno con el otro, aunque no se decían nada, solo se dedicaban a caminar sobre el asfalto. Esa noche no había luna, pero las farolas iluminaban sus pasos lentos. Derek se acercó mas a Stiles, y con su mano derecha rozó su mano izquierda, ambos se miraron por un segundo y luego Stiles cogió con fuerza la mano del mayor, nunca habían caminado cogidos de la mano y ambos eran felices, Stiles estaba agarrando la mano de su novio mientras paseaban en plena oscuridad con la luz de las farolas, y ahora ya podía decirlo en su cabeza sin que se preguntara nada, <<él es mi novio, y le estoy cogiendo de la mano.>>

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Kate caminaba sola por la oscuridad, no tenía un destino, solo andaba y se preguntaba que hacía el otro día Derek saliendo por la ventana de la casa de Lydia, lo había visto, pero no se lo había contado a nadie, en un principio no le dio importancia, pero mas adelante pensó que el único motivo por el que estuviera saliendo a escondidas es que se estuviera enrollando con una chica en mitad de la noche, y que no quería que nadie lo supiera. Estaba furiosa, y quería saber quien narices era esa chica para derrumbarla y que terminara suplicándole de rodillas que parara. 

Siguió caminando unos metros mas cuando justo se encontró al chico del que estaba hablando, iba a lanzarse a sus brazos como hacía siempre, pero entonces vio que alguien le agarraba de la mano, se escondió rápidamente detrás de una farola para intentar ver quien era quien lo tenía cogido de la mano. No podía oír lo que decía, pero con ver a la otra persona tenía mas que suficiente.

-¿Pero que....? -dijo abriendo mucho los ojos cuando vio a Stiles con su inmensa sonrisa agarrado de su chico.

La chica estuvo a punto de saltar, pero consiguió retener el enfado y se limitó a sacar su teléfono de su espléndido bolso para tomar unas fotos. Una sonrisa de maldad se le marcó en la cara y decidió seguirlos para poder obtener más información, así que cogió su mercedes para poder seguir a los chicos, que ahora se habían subido al coche de Derek, con más discreción.

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Los dos chicos subieron al coche riendo, Derek le abrió la puerta a Stiles mientras imitaba una pequeña reverencia. Tuvieron un agradable, aunque corto viaje en coche hasta llegar a casa de Stiles, quien ya había olvidado la llamada de su padre.

Aparcaron el coche a unos pocos metros de su casa y ambos bajaron para despedirse con un dulce beso antes de que el castaño entrara en casa.

-Vaya, vaya... -dijo Kate con una sonrisa maliciosa cuando vio que Stiles ya no podía escucharlos. 

Derek se giró hacia ella, el corazón le latía con fuerza y casi no podía respirar.

-¿Cómo has podido caer tan bajo Derebuu?

-Joder, cállate... -dijo, aunque por primera vez su voz no transmitía fuerza y enfado, si no mas bien miedo.

-Bueno... No se si callarme, la verdad... -hizo una pequeña pausa- o si decirles a todos lo que he visto.

-Claro y te van a creer todos y cada uno de ellos. - dijo, aunque realmente pensaba que seguramente sí la creerían.

-No pensarás que voy a decir nada sin pruebas ¿no? - Sacó el móvil de nuevo para mostrarle las fotos, incluyendo una de ese último beso que se acababan de dar.

- Bueno, ¿y si lo dices que mas da? - aunque en realidad no quisiera que ella publicara esas fotos, lo decía simplemente para, de alguna forma, amenazarla.

- Mmmh... tienes razón -dijo imitando una cara de pensar sarcásticamente. - pero creo que a tu novio si le importa. -dijo ahora entre susurros.

- ¿Qué te hace pensar que a él si le importa?

- No todos los días se ve al capitán del equipo saliendo por una ventana para que nadie vea su rollo de una noche... Así que o es que a él no le gustaría que no se supiera, o tal vez es a ti... así que te propongo un trato... - Kate volvió a poner su cara de arpía y se quedaron mirándose el uno al otro en medio de la calle.